A eso de las 7 p.m., Gala estacionó frente al edificio de Karime, repasando en su mente lo que quería decir. Había sido un impulso, pero la verdad era que extrañaba su presencia, su risa, y las conversaciones sin filtros que solían tener dentro de la casa. Así que, esa tarde, cuando Karime le envió un mensaje invitándola a su casa para ponerse al día, Gala no dudó en aceptar.
Subió las escaleras hasta el departamento, respiró hondo antes de tocar el timbre. Hacía tiempo que no se veían a solas. Entre los compromisos de cada una y la presión de las redes, parecía que esa conexión tan especial que tenían era cada vez más difícil de sostener. Pero esa noche, ambas querían revivir ese vínculo.
Karime abrió la puerta con una sonrisa y un brillo en los ojos que le recordó a Gala los días que pasaron juntas en el reality.
—Hola —dijo Karime, entusiasmada, apartándose para dejarle espacio.
—Hola —respondió Gala con una sonrisa.
El ambiente acogedor del departamento las envolvió. El aroma a incienso y la suave música de fondo creaban una atmósfera tranquila. Karime había preparado botanas y una botella de vino que ambas comenzaron a compartir, entre risas y anécdotas que aligeraban la noche.
Conforme avanzó la conversación, Gala sintió que era momento de hablar sobre lo que había estado rondando en su mente. Necesitaba ser honesta, aunque no fuera fácil.
—Me gustas, Karime. Estos días me he sentido rara sin ti. Y cuando estamos juntas, siento que todo es más sencillo —empezó Gala. Karime la miró, sorprendida por su sinceridad. Estaba a punto de responder, pero Gala continuó—. Pero no puedo evitar pensar en lo que hemos pasado y tengo miedo de perder lo que tenemos. Después de estas semanas sin hablarnos tanto, no quiero que volvamos a estar semanas sin vernos o que nos sintamos incómodas cuando estamos juntas.
Karime sintió un nudo en la garganta y asintió, fingiendo una naturalidad que no sentía. En su mente, su respuesta deseada era completamente distinta, pero al escuchar las palabras de Gala, entendió que no sería el momento para ser completamente sincera.
—Yo tampoco quiero perderte. Es mejor mantenernos como estamos. Amigas, como siempre, sin complicaciones —dijo, sonriendo para ocultar la pequeña punzada de decepción.
Gala le devolvió la sonrisa y levantó la copa como si hiciera un brindis.
—Amigas siempre. Al fin y al cabo, aún tenemos unos eventos pendientes... como el viaje a Las Vegas y la boda en un mes —dijo Gala, sonriendo de lado.
Karime soltó una risa.
—Es verdad. Ni creas que te vas a librar de mí tan fácilmente —respondió Karime, alzando su copa.
La tarde transcurrió entre risas y conversaciones despreocupadas, recordando anécdotas y compartiendo nuevos chismes. Cuando Gala estaba a punto de marcharse, Norris, el gato de Karime, se acercó curioso. Gala lo tomó en brazos, acariciándolo.
—Espérate, tengo que inmortalizar este momento —dijo Karime, sacando su teléfono.
Gala sonrió mientras abrazaba al gato, que se acomodaba contento en sus brazos. Karime capturó la imagen y sonrió, satisfecha.
—Gracias por venir —dijo Karime, mientras Gala dejaba a Norris en el suelo.
—Gracias a ti por invitarme, amiga —respondió Gala. La palabra "amiga" les causó a ambas una pequeña punzada, aunque ninguna lo demostró. —Nos vemos luego —añadió, saliendo por la puerta.
Esa misma noche, sin pensarlo demasiado, Karime subió la foto de Gala con Norris y otra de ellas dos junto al gato en la cuenta de Instagram que tenía para el peludo. En menos de diez minutos, su teléfono comenzó a vibrar con notificaciones: el "Garime" estaba de vuelta en boca de todos. Los comentarios se llenaron de teorías y emocionadas suposiciones, insinuando que la relación entre ambas estaba floreciendo, sin saber que en realidad ambas habían decidido no ser nada y que Gala ni siquiera imaginaba que Karime compartía sus sentimientos.
Karime estaba recostada en su cama, sosteniendo el celular con una mano mientras deslizaba con la otra los comentarios que inundaban la publicación de Norris. Los mensajes de sus fans eran un mar de corazones y emojis felices, acompañados de teorías sobre "Garime" que iban desde las más dulces hasta las más intensas.
"¡El que no quiera ver lo de Karime y Gala, es porque está ciego! Ya háganlo oficial 🥺✨ #Garime"
"Hasta la misma Karime sabe que el fandom tiene razón, ¡no nos nieguen el sueño! 🌈💖"
"Neta, si no confirman el #Garime pronto, me va a dar algo 😩💘"
"Gala y Karime son la pareja del siglo, ni se hagan 🙄❤️ #Garime"
"No me importa lo que digan, yo sé que están juntas en secreto! 🤫💓 #Garime"
Una parte de ella sonrió ante el cariño y la creatividad de su fandom. En el fondo, le gustaba ver el entusiasmo con el que todos deseaban verlas juntas. Había algo en esas suposiciones que, aunque irreales, la hacía sentir que no estaba sola en esto. Sin embargo, después de unos segundos, una pequeña punzada de realidad la devolvió al aquí y ahora.
Gala había sido muy clara con sus sentimientos. Sus palabras, aunque dulces y cargadas de sinceridad, también le habían dejado en claro que el miedo a perder la conexión que compartían era más grande que el impulso de explorar algo más. Para Gala, lo seguro, lo sencillo, era mantenerse en esa zona de amistad. Karime sabía que lo había dicho con cariño, casi como una promesa, pero eso no hacía que la punzada en su pecho doliera menos.
"Me estoy haciendo ilusiones de nuevo", pensó mientras dejaba el teléfono a un lado y cerraba los ojos, intentando bloquear la oleada de emociones que la invadía. No podía dejarse llevar por esas fantasías. Gala era importante para ella, claro, pero no podía depender de los "¿y si...?".
—Tengo que seguir con mi vida, justo como la había dejado—se dijo en voz baja, buscando convencerse a sí misma. Sabía que retomar su vida significaba volver a enfocarse en sus proyectos, sus amistades y su familia; dejar de buscar señales en cada palabra o gesto de Gala. Tenía que recordar que ella era su propio centro, que antes de entrar en "La Casa de los Famosos", su vida tenía sus propias metas y su propio equilibrio. Gala era una persona especial, sin duda, pero no podía ser el eje que girara su mundo.
La idea de aferrarse a esa amistad tal como era la ayudaba a calmarse un poco. —Si Gala quiere ser mi amiga, entonces eso es lo que seré para ella— se repitió, buscando firmeza en sus pensamientos. Porque aunque la conexión entre ellas se sentía única, era preferible eso a arriesgarlo todo por algo que, en realidad, no parecía estar destinado a ser.
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nomás porque hoy probablemente no habrá contenido porque Karime se sintió mal ):
Por cierto me ayudan mucho comentando y dando fav, me inspira a subir capitulo :)
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Fuera de cámaras || Garime
FanfictionTras el éxito de La Casa de los Famosos México 2, donde Gala Montes y Karime Pindter se convirtieron en el "ship" sáfico más famoso de la televisión mexicana, las dos deben enfrentarse a la realidad fuera de cámaras. La presión de los medios, los ru...