La apuesta (Justin Bieber)

Capítulo 50: ¿Ya no me quieres?

(Narra Justin)

—Estás loca si crees que te dejaré ir de aquí si no es a tu casa— le dije abrazándola de nuevo. Era alarmante verla así, tan indefensa, tan vulnerable.

—Just de verdad, solo será por hoy— dijo en un hilo de voz.

—Claro que si, pasa— no quería molestarla, pero si no es para regresar a su casa que ni se le ocurriera irse.

—Gracias— dijo abrazándome con fuerza —Iré por algo de ropa al auto— aun con voz nasal me soltó y se dio la media vuelta.

—No— le dije deteniéndola —Sube, si quieres date una ducha y yo bajo tu ropa— asintió con la cabeza.

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(Narra Spencer)

Me sentía tan estúpida, pero de verdad no quería estar sola... aún más sola. Tan siquiera Justin, Jazzy y Jaxon me hacían sentir querida.

Subí las escaleras por una orilla ya que iba dejando un rastro de agua, después de cambiarme le diría a Justin que yo lo secaría.

Llegué a la habitación de Justin y miré antes de entrar ya que estaba alfombrado y al igual dejaría el camino de agua. Pero de todos modos entré, me estaba congelando.

Dejé correr el agua y de inmediato se templó, así que me saque toda la ropa para poder entrar.

— Con una hubiera bastado— miré las maletas mientras ataba aún más la toalla a mi cuerpo.

—No me importa lo que digas Spencer — dijo dándose la media vuelta —De aquí no te vas a menos que sea de regreso a tu casa— suspiré profundamente.

—Está bien— dije como si no me quedara otra opción.

— ¿De verdad?— preguntó ilusionado.

—No— contesté y miré hacia abajo —Me quiero cambiar— rodó los ojos y salió de la habitación.

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(Narra Justin)

— ¿Tienes frío?— entré a la habitación después de que me avisó que estaba lista. Abrazaba sus piernas.

—Algo— dijo tímidamente. —Olvide empacar sweaters o sudaderas— frotó sus ojos con su mano.

—Pero seguro traes todo el cargamento de vestidos y tacones— una sonrisa se escapó de sus ojos  y se coló en sus labios. —No me gusta verte así— dije sentándome a su lado. — ¿Fue por mi culpa?— tenía más que claro que su madre me detestaba y conociendo el carácter de Spencer, me imagino cual pudo haber sido el problema.

—Claro que no— dijo poniendo sus manos en mis mejillas.

—Estas helada— reí y me puse de pie para buscar una sudadera. —Ten— le entregué una gris con letras blancas, la tomó y se la puso despeinando un poco su, aun húmedo, cabello. Realmente me sorprendió que no lo acomodara. Estaba mal. —aquí te puedes quedar todo el tiempo que quieras— le dije sentándome con ella una vez más. —Pero insisto, las cosas con tu madre se pueden arreglar— acomodé su cabello —No sabes lo que daría yo por tener a mi madre o a mi padre— levantó su mirada y esta se cristalizó.

—Justin...— susurró pero pareció arrepentirse ya que solo me abrazó.

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(Narra Spencer)

La mirada rabiosa de Chaz me indicaba que ya sabía que no vivía más con mi madre.

— ¿Cuándo pensabas decírmelo?— me reclamó.

—Ey, Ey— alargó Justin haciéndolo atrás como si fuera mi guardaespaldas.

—No te metas— le dijo de mal modo a Justin matándolo con la mirada.

—Mira yo me meto...

—Justin— puse una mano en su pecho indicándole que se tranquilizara. Mi amigo solo se preocupaba por mí. Me miró con reproche a los ojos, besó mi mejilla y caminó por el pasillo dejándonos solos.

— Spencer ¿Te estás quedando con él?— preguntó y asentí con la cabeza al mismo tiempo que el negaba.

—Mira Chaz— dije con fastidio —Tú conoces mejor que nadie la situación con mi madre— lo señalé —Sabes bien que por más que lo intento ella no da su brazo a torcer— suspiré —Me cansé así que no creo que cambie mucho el que ya no esté en la casa— miró hacia abajo.

— ¿Y por qué no me hablaste? ¿Ya no me quieres? — solté una carcajada.

—Porque me hubieras llevado arrastrando de regreso a casa— sonrió cosa que me indicaba un 'Si' —Y claro que te quiero— lo abracé —Tu no te libras de mí nunca Chaz— di un beso en su mejilla.

—Está bien— acaricio mi mejilla —Pero trata de hablar con ella.

—No te aseguro nada— levanté una de mis cejas.

—Chaz...— era Caitlin —...Hola— me saludó no muy segura.

—Hola— sonreí —Me voy, iré a buscar a Justin — dije antes de despedirme con la mano para ir en búsqueda de Justin.

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