La apuesta (Justin Bieber)

Epílogo: No tienes idea de cuan feliz me haces.

(Narra Justin)

3 años después.

Gotas de sudor caían de mi frente, ¡Llevaba toda la mañana haciéndolo! Simplemente no podía más. Bajé de las escaleras y tomé la tina con el líquido color rosa pastel para volver a subir las escaleras.

Introdujo en el balde la punta de la brocha haciendo que absorbiera el color para después pintar la pared.

- ¡Just! ¡Justin! ¡Corre!- los gritos de Spencer, Jaxon y Jazzy. Me asustaron haciéndome soltar la cubeta, esta golpeo en la escalera haciendo que toda la pintura cayera sobre mí. De un salto bajé de la escalera y sin importarme dejar todo un rastro de pintura, salí corriendo hasta mi habitación, que era de donde provenían los gritos.

- ¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Te sientes mal? ¡Háblenme!- grité ahora yo desesperado ya que solo me miraban, los tres comenzaron a reír.

- ¡Just! Se supone que la pintura va en la pared, no en tus pantalones- los tres carcajearon aún más - ¡Ven!- hablo Spencer entre risas. Rápido me acerqué y tomó mi mano colocándola en su ahora abultado abdomen.

Un sentimiento inexplicable se desarrolló en mi al sentir los suaves golpecitos, volteé a verla a los ojos y lo único que pude ver era felicidad.

-Se mueve- dije emocionado, Spencer se estremeció.

-Háblale- dijo riendo -Parece gustarle tu voz- la miré sorprendido.

- ¿De verdad?-se sintió otro pequeño golpe, Spencer rió.

- ¡Lo ves!- dijo con una enorme sonrisa, Jazzy y Jaxon rieron. Seguro mi cara era de un estúpido de primera.

-H-Hola bebé...- dije con algo de nervios hincándome a un lado de la cama.

-Caroline- me corrigió Spencer.

-Tu madre asegura que serás niña- seguí -Cosa que si no es cierta, ella tendrá que repintar tu habitación.

-Creo que de todas formas tendré que repintarlo, ya que tu padre prefirió ponerlo en sus pantalones- 'Tu padre' desde que Spencer me había dicho la noticia, simplemente no lo creía.

-Él dice que odia el rosa pero nosotros creemos que es mentira- Susurró Jazzy.

- ¡Ey!- le reclamé riendo -Realmente no me gusta, yo creo que deberíamos pintarlo mejor de azul o verde.

-Morado o amarillo- dijo Jaxon eligiendo colores más neutros.

-Ey basta- dijo Spencer frunciendo el ceño -Caroline amará el rosa tanto como su madre y su tía ¿cierto?

- ¡Cierto!- contestó alegremente Jazzy.

-Además ya habrá tiempo de pintar uno morado, uno azul, uno verde y otros cuantos rosas. - Realmente esta mujer me mataría haciéndome pintar habitaciones -Pero ahora, porque no mejor cambiamos de tema y vamos por un helado de vainilla con chocolate.

- ¡Sí!- se le unieron Jazzy y Jaxon.

- Ahora no podemos- con la simple mirada me dijo ¿por qué? -Tengo que terminar de pintar la habitación y mira como estoy.

- ¿De verdad nos dejarás a los cuatro con las ganas?

-Tratas de manipularme a costa de... Caroline.

- ¿Justin nos dejarás con las ganas? - preguntó levantando la ceja, no me convenía en lo absoluto no cumplirle sus caprichos.

-Vamos ya- me puse de pie y Jazzy y Jaxon salieron corriendo hacia sus habitaciones para cambiarse.

Me di la media vuelta y me saqué la playera para cambiarme. Estaba frente al armario cuando sentí las manos de Spencer en mi abdomen. Me giré para poder verla de frente y más que nada para poder tener mejor acceso a sus labios.

-No tienes idea de cuan feliz me haces- uní nuestras frentes.

- ¿Aunque te haga pintar paredes?- preguntó riendo.

-Aunque me hagas pintar paredes- afirmé -Pero una cosa si te digo- me separé un poco de ella-Ningún chico se le acerca a mi Caroline hasta que ella cumpla los 30- los ojos de Spencer se abrieron como platos.

- ¡Estás loco!- dijo riendo.

-No- le sonreí -Tendrá las mismas reglas que Jazzy  acerca de los novios.

-Bueno ya... una apenas tiene 8 años y la otra solo tiene casi seis meses... ya habrá tiempo para discutir sobre eso... ahora queremos helado.

FIN.