Capítulo 77: ¿Por qué siempre hay algo separándonos?

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(Narra Justin)

— ¡Smith!— bramó el profesor, rodé los ojos y me interné en mi libro — ¡Señorita Smith!— gritó más fuerte.

— ¿Si?— respondió sorprendida

— ¿En qué mundo se encuentra? Es la tercera vez que le llamo la atención a la cuarta se va de la clase.

—Disculpe— dijo con voz triste —Es que no me siento bien, ¿Podría llamar a casa?— me fue imposible no voltear, sentí un alivio al saber que había regresado a su casa.

—Vaya— le respondió con fastidio —Después de todo no está haciendo nada aquí. — Tomó su bolso y se puso de pie, pero al hacerlo se tambaleo como si fuera a desmayarse. Por reflejo me enderece pero retuve mis ganas de pararme y asegurarme de que estuviera bien, me recargué de nuevo. — ¿Está bien?— se acercó el profesor a ella y la sujeto por el hombro, Chaz rápido se puso de pie.

—Sí, solo me mareé un poco...

—A ver...— volteó a ver a todo el grupo, rápido levante el libro tratando de esconderme en este. —Tu... Bieber, acompáñala a enfermería. — ¡Mierda!

—Mejor yo la llevo— habló Chaz.

—He dicho Bieber. — Reiteró el profesor como si estuviera en mi contra —Tu luego no regresarías.

—No necesito que me acompañen— habló ella —Se llegar. — se abrió paso y salió del aula.

—Bieber ahora— señaló la puerta.

—Pero ella dijo que...

—Solo ve y asegúrate de que llegue a enfermería y no termine en el piso. — Maldije por lo bajo y me puse de pie.

—Dije que no necesitaba que me acompañaran— enunció al escuchar mis pasos

—Y yo dije que no quería hacerlo, a ambos nos ignoraron— bajé mi velocidad para ir detrás de ella. — ¿Qué te pasa?

—Nada.

—Casi te desmayas.

— ¿Y?

—Entonces si te pasa algo...

—No.

—Maldición ¡Deja de hablarme así!— la tomé del brazo y la giré hacia mí.

—Entonces dejo de hablarte. — se zafó de mi agarre y siguió caminando.

-

— ¿Que comiste esta mañana?— le pregunto la enfermera, Spencer bajó la mirada y negó con la cabeza — ¿Anoche?— una vez más negó tímidamente. — ¿Cuándo y qué fue lo último que comiste?— preguntó teniendo una sospecha.

—V-viernes en la noche... un pedazo de pizza.

—Creo que no tengo que explicarte que hacer ¿cierto? — Asintió con la cabeza —Perfecto, como quiera tengo que llamar a tu casa y explicar el problema.

— ¡No!

— ¿Por qué no?

—Porque...— volteó a verme — ¿Podríamos hablar en privado?

—Espera aquí afuera, no te vayas— Me pidió la enfermera. Puse los ojos en blanco y salí.

Cerré la puerta y me recargué de espalda en esta. Ella dijo que esperara afuera, no era mi culpa que la puerta fuera delgada y me permitiera escuchar todo.

—Bien no llamaré, si te vuelvo a ver aquí tendré que llamar a tu madre vivas con ella o no ¿Esta claro?

—Está bien— me moví de la puerta, se escuchaban más cerca las voces.

— ¿En qué te irás?— la puerta se abrió.

—En taxi, es aquí cerca.

—No creo que sea lo correcto—

—Yo la llevo— hablé y Spencer palideció.

—Perfecto, yo hablaré con el profesor.

—No necesito...

—Si necesitas— la interrumpió —Necesito que te vayas, comas algo y descanses.

—Pero...

—Pero nada— ahora yo la interrumpí.

Prácticamente a rastras la llevé al auto. Durante todo el camino no emitió sonido alguno hasta que llegamos a 'casa'.

—Has llegado— anuncié estacionándome frente a la casa de su madre. Miraba hacia el frente con furia pura.

—Eres un imbécil— se bajó del auto y cerró la puerta con enojo. Comenzó a caminar pero no hacia la casa si no por la calle, bajé la ventanilla

— ¿Qué no es esa tu casa?— pregunté mientras avanzaba lentamente. No hubo respuesta —Oh lo siento, es que yo no sé dónde vive Mitchel.

—Pues entonces no debiste haberte entrometido y le hubiera pedido a el que me llevara— apreté con enojo el volante. Apagué el auto, me bajé y caminé rápidamente hacia ella.

— ¿Por qué? ¿Por qué siempre hay algo separándonos? — La sujeté por el bazo haciendo que se detuviera —Siempre hay algo o alguien interponiéndose.

—Tal vez no es nuestro destino estar juntos— dijo como si nada ¿Realmente le daba lo mismo? Igual que la última vez se liberó de mi agarre y siguió caminando

*****

Llegamos a casa –la cual estaba hecha un lío- Dejamos los tres las mochilas en el living, ya que después de esta mañana ahí tenían que estar las tres.

— ¿Ya llegó Spencer?— preguntó Jaxon. Suspiré.

—No Jaxon— Jazzy de inmediato volteó a verme. —Vengan tengo que hablar con ustedes — caminé hacia la cocina y los hice sentarse en los bancos. Me recargué en la barra viéndolos a los dos de frente. —Tengo que explicarles algo...— miré hacia abajo —pero el problema es que no sé cómo— susurré y tomé mi cabello con desesperación —Bien miren...— extendí mis manos —Algunas veces los grandes... tienen problemas y...— ¡Mierda! ¡Cómo rayos de lo explicaba a dos niños! —Y Spencer y yo tuvimos una discusión y decidimos terminar, no ser más novios, no seguir juntos— trate de encontrar sinónimos para que me entendieran.

— ¿Entonces Spencer no volverá?— Los ojos de Jazzy se cristalizaron.

—No Jazzy, ella no volverá.

— ¿Por qué? ¿No puedes pedirle disculpas?— habló Jaxon.

—No es tan simple— negué con la cabeza.

— ¡Sí! ¡Hazle un dibujo!— sonrió Jazzy —Cuando me enojé con Mely ella me hizo un dibujo y volvimos a ser amigas.

—Jazzy...— reí —No es así de simple, miren así son las cosas, cuando estén más grandes me entenderán.

— ¿O un regalo? — dijo Jaxon prácticamente ignorando lo que les decía.

— ¡Un vestido! — Gritó Jazmyn.

— ¡Unas flores!

— ¡Sí! ¡Como en las películas! — Jazzy brincó del banco y corrió hacia mí — ¡Vamos!

—No Jazzy ¿A dónde?

—A buscar algo para Spencer...

—Sí, no puedes decir que no— Jaxon tomó mí otro brazo. Si podía decir que no, pero no estaba seguro de querer hacerlo. Tal vez Spencer estaba equivocada y si era nuestro destino estar juntos.

—Deténganse— les dije poniéndolos frente a mí ya que seguían tirando de mis brazos inútilmente. —Lo voy a intentar, Seguiré sus concejos... —rodé los ojos— Pero si no funciona no quiero que se hable más del tema ¿Está claro?

- ¡Sí!

****

La apuesta (Justin Bieber)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora