La apuesta (Justin Bieber)

Capítulo 53: Me enamoré como un imbécil de ti.

(Narra Justin)

Finalmente se escuchó la puerta de mi habitación cerrarse y seguido de esto los tacones de Spencer sobre el piso de madera anunciaban su llegada.

Su cabello estaba en grandes, largos y perfectos caireles. Portaba un largo vestido rojo con lentejuela simulando un cinturón por el frente y por la espalda un sensual escote. No llevaba gargantilla o collar, dado a que era estilo halter, algo así ella había mencionado. Pero era algo que yo no entendía del todo.

-Estas hermosa- dije y el corazón se me estrujó.

-Gracias- dijo sonrojada -Tú te ves guapísimo- dijo al momento de estar a solo centímetros de mí. -Si claro como digas - pensé sarcástico.

- ¿Nos vamos? - pregunté haciéndome a un lado.

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(Narra Spencer)

¿Era mi imaginación? o ¿Justin me estaba evitando? Seguramente es mi imaginación. Tomé su mano y este volteó a verme. Le sonreí y no era mi imaginación... Forzó una sonrisa. Seguramente era porque esto de los bailes no le gustaba, pero sería el último que tendríamos y no me lo quería perder. Y él tampoco debía perdérselo.

Todas las miradas se posaron en nosotros al entrar al enorme lugar, pero ya no me interesaba mucho que los demás me pusieran atención. Ahora lo único que quería era la atención de Justin.

El lugar estaba decorado como si realmente estuviéramos en el casino Montecarlo, desbordaba elegancia. Había mesas de Black Jack, Poker, ruletas entre muchas cosas más.

La mirada despectiva de Selena me recorrió de pies a cabeza, mientras que podía jurar que Mitch estaba rojo de la rabia.

Había unas cuantas mesas al aire libre, y Justin prefirió esa zona. Claramente no me negué. Vuelvo a repetirlo ahora solo me interesaba él.

El clima estaba increíble, el viento corría levemente pero no hacia ni frío, ni calor. Estaba perfecto.

- ¿Que tienes? - le pregunté ya que estaba muy serio.

-Nada- sonrió y pasó su brazo sobre mis hombros.

A los pocos minutos Chaz atravesó la puerta acompañado por Caitlin que lucía un hermoso vestido anaranjado, que quedaba perfecto con su nuevo tinte de cabello, Rojo.

- Spencer tengo que hablar contigo- dijo saludándome y después estrechó la mano de Justin. Quien seguía con su alarmante silencio sepulcral.

- ¿De qué?- pregunté.

-Ven- dijo tomando mi muñeca -Te la devuelvo en un segundo- se dirijo a Justin antes de alejarnos unos pasos.

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(Narra Justin)

-Te la devuelvo en un segundo- sujetó a Spencer de la muñeca y se la llevó un par de pasos, dejándome con Caitlin quien tomó asiento.

Este era el momento, Spencer quería ganar una apuesta. Yo la ayudaría.

Noté que Chaz y Spencer habían terminado de hablar, me disculpé y me puse de pie para caminar hacia ellos. Ella me recibió con una enorme sonrisa. Hipócrita.

- Spencer te amo- dije de golpe y de la misma manera sus ojos se abrieron.

-Bueno chicos yo los dejo solos- dijo Chaz dándose la media vuelta.

-No- dije secamente sin romper la conexión de mi mirada con la de Spencer, que cambio de la sorpresa a la intriga. -Creí que debías estar presente para comprobar quien ganaba la apuesta ¿no?- la mandíbula de Spencer si no estuviera pegada a su cráneo hubiera perforado el piso. -Me enamoré como un imbécil de ti- le dije con un severo tono y noté como sus ojos comenzaban a cristalizarse -Así que ganaste, felicidades y suerte con Mitchel- me di la media vuelta y entré al salón inundado de gente ignorando los llamados de Spencer.

-Wow fue más rápido de lo que me imaginé- que mejor manera de cubrir mi dolor que con ironía.

Caminé por el estacionamiento, solo quería llegar a casa, tal vez dormir, tal vez ver tv cualquier cosa que sacara de la cabeza a La Falsa de Spencer Smith.

- ¡Justin detente! - escuché su quebrada voz a mis espaldas. Me detuve y me di la media vuelta. -Por favor déjame explicarte, yo...

- ¡No quiero que me expliques nada! ¡No me interesa escucharte! ¡No me interesa verte! ¡No me interesa absolutamente nada que tenga que ver contigo! - grité y solo encogió los hombros, estaba asustada. -Así que ten- dije bajando mi tono de voz, tampoco quería que creyera que la golpearía. -Son las llaves de tu auto, toda tu ropa esta en tus maletas y las maletas están en el auto, te facilité el trabajo, así que ahora facilítamelo tu a mí y desaparece de mi vida.

Tomé bruscamente su mano y puse las llaves en esta.

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(Narra Spencer)

- ¡Justin! ¡Por favor escúchame!- le supliqué

- ¿Que te escuche?- rió amargamente - ¿No te basta con haberme mentido estos últimos tres meses?- mi llanto no cesaba -O ¿qué? ¿Me vas a decir que la apuesta era un juego? ¿Una broma?- volvió a reír y sentí miedo. - ¡Claro! ¡Ya se! ¡Te enamoraste de mí! Y renunciaste a la apuesta ¡Claro! ¡Qué estúpido que eres Justin!

-Solo...

- ¿Pero sabes que es lo peor?- se acercó a mí solo cerré los ojos, me dolía tanto que me hablara así. A pesar de merecerlo. -Lo peor es que yo sabía cómo eras y no me equivoqué- negó con la cabeza -Me equivoque al creerte, al creer que sentías algo por mí, al creer que apreciabas a mis hermanos, al creer esos besos, abrazos y caricias- miré sus ojos estaban llenos de coraje y de lágrimas.

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(Narra Justin)

-Como te has de haber reído de mi- le había mostrado otra parte de mí que nadie conocía, me había entregado a ella sin careta pensando que ella lo había hecho también, pero solo había sido un juego, solo su diversión. - Spencer Smith me arrepiento de todo lo que dije- caminé hacia mi auto y abrí la puerta -Me arrepiento de todo- enfaticé -De todo lo que pasó entre nosotros.

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