DESAFORTUNADOS

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CAPITÚLO X

Han pasado dos semanas desde el último crimen en Blackriver y todos actúan normal, menos el sheriff que sigue con su mirada como un halcón sobre mí. No hay más noticias ni investigación al respecto de lo que ocurre.

Tal vez todos tienen miles de preguntas, pero nadie quiere escuchar las respuestas.

En mi mente aun divaga la idea de realizar las investigaciones por mi cuenta, así tenga que nadar en aguas turbulentas.

Preparo el desayuno mientras observo por la ventana de la cocina lo brillante que esta el sol y lo azul que se ve el cielo. Un maravilloso día para salir a trotar.

Me coloco mis zapatillas y recojo mi cabello, Briana aun duerme así que abro la puerta y salgo caminando de puntillas, hago los estiramientos y me coloco los audífonos, con música la vida suele ser más bonita.

La sonrisa y la mirada de Hades llegan a mi mente y solo puedo sonreír como una tonta, el misterio que esconde me atrae con gran fuerza gravitacional.

Trote tanto que llegue a un pequeño gimnasio y son solo chicos los que se encuentran ahí, boxeando y entrenando.

Escucho unos pasos pesados tras de mí, era el, podría reconocer el olor tan masculino de su perfume.

Mi corazón palpita fuerte, mis piernas tiemblan y mi respiración esta agitada.

― ¿Cómo estás? ― Pregunta Hades

Con ganas de estar sobre ti, grita mi mente inquieta, mis ojos no pueden dejar de verlo.

― Un poco cansada ― Respondo agitada

Excelente excusa para disfrazar que muero de los nervios con su presencia.

― Necesitas entrenar un poco más

― Si, desde que llegue no he podido ejercitarme.

― Vengo a diario a entrenar aquí, me vengo desde mi casa trotando. Así mi cuerpo se calienta.

Nuevamente mi mente vuela, yo no necesito correr kilómetros para calentarme, con su presencia siento que soy un volcán que está a punto de hacer erupción...

― Esta noche habrá una  reunión a las afueras del pueblo ― Me encantaría que me acompañaras

― ¡NO!... Digo ¡SI! ― Respondo alzando mi voz

Por un momento todos voltean y me ven fijamente, mi mente aun trata de asimilar el porque los nervios me controlan cuando tengo a Hades frente a mí.

― Pasare por ti a eso de las diez de la noche, puedes llevar a tu amiga la rubia.

― Okey... ― Es lo único que mis labios pueden articular.

Me alejo un poco y me coloco sobre la prensa de hacer ejercicios para las piernas, Hades toma las pesas y comienza a ejercitar sus brazos.

Trago saliva mientras lo observo ejercitarse, todas las posibilidades de querer coger con el pasan por mi cabeza, me giro por enésima vez para observarlo y ahí esta con sus ojos sobre mí.

― Debes abrirte más. ― Escucho su voz tan varonil y dulce tras de mí.

― ¿Eh?

― Tus piernas, debes abrirlas un poco más, para que el peso de la prensa no lastime tu cintura más adelante.

― Cla... claro... eso ¿Qué otra cosa podría ser? ― Tartamudeo un poco al responder

Cierro mis ojos con fuerzas, le vergüenza que siento ahorita no es normal, debo parecer una idiota...

Hades se acerca sutilmente y recorre mis piernas, siento la yema de sus dedos tocar mi piel, mientras lentamente las abre para que puedan aguantar el peso de la prensa de ejercicios.

― No te agites, aquí puedo sentir tu respiración. ― Comenta Hades

La persona que menos debería notar lo nerviosa que me pone es la que mas cuenta se ha dado.

Megan Masón ¡COMPORTATE!

Me levanto y camino directo a las pesas, solía entrenar kick boxing para mantenerme en forma.

Volteo y veo a los chicos entrenando en el área de boxeo, me acerco y los observo, mientras tomo un par de guantes y golpeo el saco de entrenamiento. Los chicos me observan, después del incidente que tuve con el Sheriff mi padre me apunto a deportes de contacto (ARTES MARCIALES) y defensa personal.

― Toda una cajita de sorpresas, tan frágil y delicada que te ves. ― Comenta uno de los chicos que se encuentra con Hades.

― Solo un poco de entrenamiento no cae mal para una chica frágil. ― Respondo

― Veamos que tienes ― Comenta Hades.

― No quisiera patear tu trasero al frente de tus amigos.

Hades me ve y sonríe mientras sube a la lona colocándose los guantes y el protector bucal.

― Arriba señorita, demuestra que eres tan buena con las manos como con la boca, digo por lo que acabas de decir.

El chico sexy me esta retando, pero no me gustaría golpear su hermoso rostro.

Hades lanza el primer golpe y me agacho, lo engancho con mi pierna y lo derribo.

Se escuchan a los chicos apostando, su mayoría hacia Hades, otros hacia a mí.

Se levanta de nuevo y lanza hacia mi mano izquierda, siento el golpe fuerte, pero sigo sin dejarme.

Le devuelvo el golpe y le doy en la cara que sale volando el protector bucal.

Ahora es el quien me derriba y queda sobre mí, llevando mis piernas hacia su cintura y dejándome completamente inmóvil.

El sudor de su frente cae sobre mí y mi respiración se agita cada vez más.

―Eres muy buena.

― Te dije que no quería patear tu trasero delante de tus amigos.

― Hoy tuviste suerte para la próxima lo dudo.

― Cuando quieras que te patee de nuevo ya sabes donde buscarme.

HADES (peligrosa obsesión) [TRILOGÍA INFIERNO] (Libro #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora