HADES (peligrosa obsesión) [TRILOGÍA INFIERNO] (Libro #1)

SUICIDIO

                             CAPITULO VIII

Selene Palmer

Las decisiones que tome por el impulso por querer huir del infierno que es la familia Palmer me llevaron a hacer cosas de las cuales me arrepiento.

Conocer los más bajos instintos del ser humano y vivirlo en carne propia, se convirtió en mi peor pesadilla.

Cierro los ojos y los recuerdos de sus manos tocando mi entre piernas mientras pasaban su lengua por mi rostro y mis senos es una maldita tortura.

No puedo dormir, a penas y pruebo la comida, mi hermano Kai sufre al verme veo la impotencia reflejada en sus ojos.

Cada tarde viene a mi habitación y se recuesta a mi lado me lee un poco mientras toma mi mano, sus lágrimas caen sobre las páginas de nuestro libro de aventura favorito LA VUELTA AL MUNDO EN 80 DIAS, Kai y yo teníamos la promesa de recorrer el mundo antes de que cada uno se centrara en su vida personal lejos de nuestros padres.

Mis decisiones, mis errores o tal vez mi inocencia enterraron esas promesas.

Quisiera poder moverme y darle un abrazo a mi hermano, mi cuerpo no me da, la tristeza me tiene inmóvil.

En este  momento solo estoy aferrada al suicidio y las ganas enorme de querer dormir para no despertar jamás.

Kai se acerca y besa mi frente

— Te amo más que a mi propia vida hermana, mi pequeña babu.

Aprieto fuertemente su mano al escuchar sus palabras.

Tocan la puerta y es la enfermera con sus uñas perfectas pintadas de rojo que combina con sus labios, trae una bandeja plateada en sus manos donde carga con mis medicamentos para dormir.

En este momento recuerdo a mis padres y su obsoleta muestra de amor hacia Kai y hacia a mí. Llevamos quince años de vivir solo de apariencias para mantener el estatus de la familia ideal adinerada, las muestras de amor aquí no existen. Solo de nuestra nana o los del servicio.

La infidelidad reina en la relación de mis padres.

Mi madre es la amante del director del banco y mi padre gasta la fortuna en putas y alcohol.

Si en mi estuviera el poder de cambiar cada centavo de nuestra fortuna por una familia humilde pero llena de amor, no dudaría ni un segundo en hacerlo.

Tristemente esto fue lo que me tocó vivir o sobrevivir.

Desde que me ocurrió lo que me ocurrió mis padres no han venido a verme y solo me gritaron que fue mi culpa por ser una rebelde mal agradecida.

Sus palabras causaron un dolor en mi más profundo y más doloroso que aquello que viví esa noche en manos de unos depravados.

Que me culparan de la situación que estaba viviendo es algo que no le deseaba ni al mismo demonio.

La brisa helada golpeaba mi cuerpo, Kai tomo una chaqueta y me la coloco, se levanta de la cama y cierra los ventanales.

Solo tiene quince años y está cuidando de mi como no lo hacen nuestros padres.

La enfermera sale de la habitación, como puedo escupo el medicamento.

Volteo y Kai está profundamente dormido. Me levanto sigilosamente de la cama,como puedo camino hacia el pequeño escritorio que está frente a mi cama,tomo una hoja y un bolígrafo.

Hermano:

Quiero dormir para no despertar eres la persona por el cual daría la vida, pero ya no siento que pueda vivir la mia, he cometido un gran error en confiar en unos desconocidos si no hubiese sido por esas chicas que me salvaron esa noche ellos hubieran hecho peores cosas, tampoco puedo vivir con el sentimiento de culpa que me hacen vivir nuestros padres por el infierno que estoy viviendo... Espero algún día me logres perdonar por dejarte solo, eres el más fuerte de los dos, cumple el sueño de recorrer el mundo que en cada rincón al que vayas bubu estará contigo.

Te amo... Selene

Los demonios no están en el infierno, nos rodean y muchos se hacen llamar familia o amigos.

Recuerdo que mi padre es fanático de las armas de fuego y en su despacho tiene muchas de exhibición que siempre están cargadas.

Las imágenes de lo vivido aquella noche y las palabras de mis padres toman fuerza y logro salir de mi habitación mientras bajo las escaleras en medio de la oscuridad.

Abro la puerta del despacho, la luz de la luna se refleja en la habitación. Abro el compartimiento del cajón y justo como lo pensé tiene un arma plateada.

Mis lágrimas comienzan a caer al recordar los momentos felices que alguna vez pase con mis padres y mi hermano.

La sonrisa de Kai el primer día de clases y como fuimos disfrazados ambos de magos, nuestros padres no paraban de tomarnos fotos.

Fue el momento más feliz que viví.

Me introduzco el cañón en la boca y se siente muy frio.

La muerte me invito a jugar con ella y yo acepte.

Encienden la luz y es Kai que está parado frente a mí.

— ¡Por favor! Selene no lo hagas — Grita Kai mientras caen sus lágrimas.

— Te amo hermano, perdóname.

Es lo último que digo antes de presionar el gatillo y volar en mil pedazos mi cabeza.