Lamentos

14 3 3
                                    


Noche Fría y Sombría

Esa noche, la infidelidad de Tenten salió a la luz. Caminaba hacia el puesto de dangos, su corazón pesado de culpa, con el collar de Lee colgado en su cuello, recordándole lo perdido. De repente, Renji apareció. Confusa y vulnerable, Tenten cedió a su persuasión, olvidando su propósito de comprar dangos para Lee.

Al llegar a la casa de Renji, el amor por Lee resurgió en su corazón, pero ya era demasiado tarde. Intentó enfrentarse a Renji, pero el daño ya estaba hecho. La noche que comenzó con una ilusión de felicidad se tornó en una profunda tristeza, no solo para Tenten, sino especialmente para Lee, quien jamás imaginó tal traición.

Kiba Inuzuka

Después de hablar con Hinata, Kiba caminaba con el peso de la culpa.
— ¿Por qué hablé mal de Lee? No debí hacerlo... no debí hablarle a Tenten así... No quiero perder la amistad de ninguno, se repetía, cada paso más pesado.

Al llegar a la casa de Tenten, una brisa helada recorrió su cuerpo, y unas hojas caídas se arremolinaron en la puerta. Akamaru se quedó inmóvil, mirando hacia el interior de la casa.
— ¿Qué pasa, Akamaru? — preguntó Kiba

Akamaru emitió un gruñido suave, como si estuviera alertando a su dueño.

— No entiendo, pero debemos ir a disculparnos, dijo Kiba, un tanto nervioso. Avanzó y tocó la puerta. "TOK TOK"

Dentro de la casa de Tenten...

Tenten estaba recostada en su cama, el collar de Lee descansando sobre su pecho. Miraba la pieza de jade con los ojos vidriosos.

— ¿Cómo pude hacerle esto a Lee? pensó, su corazón destrozado por el arrepentimiento. El collar que había sido símbolo de su amor ahora le pesaba más que nunca. Le fallé... La culpa la ahogaba, incapaz de encontrar consuelo.

Afueras de la casa de Tenten...

Kiba esperó un rato, pero no recibió respuesta.

— Parece que no está... — suspiró, resignado. Bueno, iré a pedirle disculpas a Lee directamente.

Se dio vuelta y empezó a caminar hacia la casa de Lee. Pero a unos metros, un viento gélido lo golpeó de lleno, como si la tristeza de Tenten lo estuviera alcanzando.

En casa de Lee...

El aire frío golpeó a Kiba mientras se acercaba a la casa de Lee, pero no se percató de que Akamaru, como siempre, sentía algo que él no.

TOK TOK
Kiba tocó la puerta, esperando una respuesta, pero nadie salió.
— Qué extraño... — murmuró Kiba, dudando.

— Tal vez Lee salió con Tenten. Mañana le pediré mis disculpas.
Se dio la vuelta, pero Akamaru se quedó quieto, mirando la puerta.

— ¿Qué pasa, Akamaru? — preguntó Kiba, algo confundido. Akamaru insistió, y Kiba volvió a acercarse. De pronto, un llanto descontrolado se escuchó desde dentro.

— ¿Lee? — dijo Kiba, preocupado. — ¿Es él?

TOK TOK TOK
— ¡Lee! ¡Amigo! ¡Responde! — Kiba insistió, su tono cada vez más ansioso. El llanto no cesaba.

Akamaru arañó la puerta, impaciente. Sin pensarlo, Kiba apretó el pomo y abrió de golpe.

El perro corrió al sofá donde Lee estaba, cubriéndose el rostro entre sus manos, llorando inconsolable. Kiba, horrorizado, se agachó junto a él.

— ¡Lee! ¿Qué sucede? — preguntó Kiba, con el corazón encogido.

Lee, con los ojos hinchados, miró a Kiba entre sollozos.
— Tenten... me engañó... — dijo con voz quebrada.

Un amor inmortal -Rock Lee x Tenten-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora