XXIV| Parecido más no igual.

169 16 44
                                    

Perspectiva de Adeline.

Maldigo el momento y la hora.

- ¿Y ahora que hago? Demonios, James. Perdí la fotografía. Eso podría ser la ruina para todos nosotros - golpeo la almohada con verdadera rabia.

Es mucho para mi. Salgo de un problema y entro en otro peor.

El rubio a mi lado suspira con una sonrisa que quiero copiar pero seguramente no me saldría - Habla con William. Además, nadie va a saber nada. Dudo mucho que sepan que los de la foto son tú y Will y Louis. Además, de ser así de grave, ya habría causado el revuelo que debería causar.

Me golpeé la cabeza varías veces pensando en que momento pude haberla perdido. ¿En el baño quizás? ¡¿Y si la encontró Holmes?!

Con otro gemido me hundí en la cama pataleando - Carajo, James. Estoy muerta.

Unas cuantas palmadas de mi amigo en mi espalda me hacen levantarme - Deberías hablar con él. Seguro lo entenderá.

-Yo...

- Adeline, tienes visita... Aunque no sé si te gustaría recibirla - Louis se asomó por la puerta, llevaba una bandeja con una tetera y tazas para lo que parece ser un té.

¿Quien podría venir a visitarme? No creo que sea otra sorpresa de mis hermanas. Woolf... ¿Podría ser Leonard?

Excusándome salgo de la habitación dejando a James atrás para irme escaleras abajo a recibir a quien sea que haya venido.

Cuando me encuentro al pie de la escalera, veo a Albert apretando la mano con alguien, una mujer...

No, no esa mujer.

Girándose hacia mi Albert me asiente con la cabeza y yo me acerco a Violet vacilante y con un ceño fruncido.

- ¿Y? ¿Que la trae a tan humilde morada, señora Ambrosio? - pregunté con voz tensa.

La de ojos verdes (los mismos ojos de Lydia) me sonríe y se inclina - Quisiera dar un paseo con usted, Lady Moriarty. ¿O debería decir Dupin?

Con una sonrisa forzada me cruzo de brazos. No tengo tiempo para esta anciana. Será mi madre y todo pero para mi no es importante.

- Lo mismo digo, señora. Pero que sea rápido. Mi valioso tiempo es escaso - Inclinándome para susurrarle le agrego - Al igual que mi paciencia.

Esto parece divertirle ya que suelta una risita sutil asintiendo - Señor Albert, ¿le importa si me robo a su cuñada por unos minutos? Quisiera que me acompañase al mercado.

Albert menea su copa de vino y asiente una vez dándome una mirada sospechosa - Por mi no hay problema. La decisión es de mi cuñada, después de todo.

Tomando un sombrero que me pasa Louis asiento y me muevo a su lado - Vámonos, vuelvo en un rato. Avísale a William por favor.

Louis asiente y yo me voy con el demonio en forma de mujer desconfiada de a donde me lleva.

¿Se le habrá ablandado el corazón? Lastima que no lo necesito.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 05, 2024 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Letra Escarlata | William J Moriarty X Fem Reader Donde viven las historias. Descúbrelo ahora