Entre las llamas de su infierno

Bucear en tu cuerpo

Daleska

Regrese llena de bolsas de la tienda cansada me alzo vestido me deshago de mis zapatos. Para fundirme en la ducha de agua caliente, Claudia me preparó unos panqueques para merendar. Para luego desaparecer entre la sábanas en un profundo sueño.

3horas después

El ruido detrás de la puerta insiste me da jaqueca la intensidad en la que tocan. De mala gana salgo de la cama para abrir.

—Disculpe que la despierte señorita—me acomodó el cabello.

—Dime Claudia que pasa.

—El señor está muy molesto y la solicita en la sala.

—Algo malo pasó—trato de indagar mis ganas están por el suelo no quiero bajar.

Claudia no responde y solo se va empeorando mi humor. Regreso para arreglarme calzando unos tacones finos altos, vestido rojo de escote sin sostén. Acomodo mi cabello y resaltó mi maquillaje con labios rojos.

Bajo Axel no nota mi presencia solo está gritando al que está a través de celular. Me siento a su lado y finaliza la llamada.

—Me solicita amo.

—Te esperaba para salir.

—Ya estoy lista cuando desee podemos irnos.

Félix llegó en el auto y no fuimos a un sitio muy distinto a los que he estado frecuentada a visitar. Habían muchas chicas con collares similares a el mio, llevaban vestidos sexys. La camarera nos acompaña hasta el privado y nos ofrecen copas de champagne.

—Te gusta el sitio nena ? —Axel toma mi rostro llamando mi atención.

—No me desagrada la verdad pero tengo dudas.

—Si gustas puedo aclararlas—me besa la mejilla y recupera su puesto anterior.

—¿Por qué los collares de ellas se ven así de— no termino la pregunta y Axel termina la oración.

—De baratos—Asiento afirmando su respuesta—Porque ninguna de las mujeres de aquí son las del Lord y tú lo eres. Como tampoco sus amos son superiores ami. Solo tú puedes llevar los más costosos diamantes solo tú puedes verte así de bella. Solo tú, eres la mujer del Lord de la mafia.

Sus palabras me encantaron ese toque malévolo y romántico me hizo sentir la mujer más importante del país. Como si fuera la primera dama de toda la sociedad.

La fiesta culmina, Félix maneja y Axel me devora los senos. Mis gemidos hacen eco en todo el auto. Llegamos a la casa Axel se queda hablando con Félix. Yo subí a la habitación me desnudo quedando piernas abierta en la cama esperando a mi amo.

—Así quería encontrarte nena—Axel entra centrado su mirada en mis labios.

—Le gusta lo que ve amo.

—Me encanta verte desnuda Daleska eres una obra de arte y de las costosas—Me mira con deseo y lujuria—De las obras que solo uno puedo poseer y ese soy yo.

Siento su miembro duro en mi abdomen con lentitud baja dejando besos húmedos y lamidas en mi piel. Chupa mis tetas con vehemencia, apretándolas, succionando el pezón para después acariciarlo con su lengua.

Bajo mi cabeza para mirarlo cuando sigue descendiendo con premura, acariciando la piel de mi abdomen con su lengua a su paso. Roza entre mis pliegues con su nariz.

Con su rostro destilante de mis fluidos baja tomando mi boca. Me aferro a su cuello cuando me toma de la cintura y de un movimiento rápido se levanta. Camina conmigo desnuda en su regazo y el agua del jacuzzi refresca mi piel caliente cuando nos sumergimos.