Angui
Estaba tan cansada del viaje, desde que me mudé a casa de Daleska me pasó los fines de semana viajando con Iván. Sé que es uno de los peores enemigos de mi padre, pero se lo merece.
—Amor buenos días—Le sonrió al verlo.
—Buenos días princesa como dormiste.
—Bien y tu.
—Bien mi princesa que vas hacer hoy.
—Quiero pasar por casa de Daleska, para recoger ya toda la ropa y venir a mudarme contigo no quiero dejarla sola. Pero quiero pasar más tiempo con mi amorcito.
—Está bien princesa si quieres yo te acompaño no tengo pendientes.
—Ok amor vamos a desayunar si—El asiente y nos damos un leve beso.
Daleska
Desperté exhausta Axel me succionó y devoró a su antojo pero no tuvimos sexo. Me levanto de la cama y me encamino al baño para darme una ducha pero quedó en trance cuando veo mi cuerpo lleno de marcas.>>Carajo es un maldito lobo<<
—Te gustaron las marcas que te dejé—Me besa en el cuello—Quiero que recuerdes que eres mía.
—Axel mírame estoy llena de marcas en el cuello, los senos, el abdomen. Que pena cuando valla a desayunar.
—Te ves linda mi conejita pero te vas a ver mejor con el collar.
—Con el collar—Lo miró extrañada y con muchas dudas—¿Qué collar?
—Ven—Me toma del brazo llevándome nuevamente a la habitación—Siéntate.
Lo veo marcharse y regresa con una cajita muy fina y llamativa de color rojo la abre sacando un precioso collar con la inicial A.
—Esta hermoso pero porque la A.
—Quiero que lo lleves a partir de ahora esto significa que eres mía. En la noche te voy a llevar a un lugar y entenderás, todas las sumisas tienen en el cuello la inicial de su dueño. Esto te identificará como MÍA solo MÍA.
—Estoy muy entendiendo un poco.
—En la carpeta que está al lado de la cama están los papeles que debes firmar para hacer oficialmente mi sumisa si no estas de acuerdo con algún término lo arreglamos.
—No seremos pareja—Lo miró con cara de puchero.
—No Daleska solo seremos sexo así que no te enamores o romperemos el contrato. Desde que lo firmes serás solo mía nadie más te puede tocar o de lo contrario, te castigaré.
—Ok lo leeré cuando traiga mis maletas para acá.
—Tómate tu tiempo pero no tardes ya quiero follarte y solo lo haré cuando lo firmes— Me besa y agarra mi cuello con dureza— Ah y en la bolsa en hay ropa nueva de tu talla. Félix la compró en la mañana para que te pudieras vestir.
—Gracias Axel.
—Otra cosa solo dime señor quedó claro.
—Si señor.
Me retiro al baño cerrando la puerta tengo mucho que procesar. Todo lo ocurrido anoche sus besos, sus agarres, sus mordidas. Pero me frustro del solo pensar que no tuvimos sexo tal vez eso mi incita a firmar esos papeles. Ya quiero ser suya y que se apodere de mí.
Me ducho y salgo del baño a vestirme, el outfit está divino unos jeans azul claro una camiseta corta blanca y unas sandalias preciosas. Me coloco el collar que me dio Axel, peino de manera sencilla y salgo a la cocina.
ESTÁS LEYENDO
Entre las llamas de su infierno
RomansaEl padre de su mejor amiga y su dominante obsesivo. El hombre de sus sueños y el más buscado por la policia. ¿Cómo manejará eso Daleska?