"AMIGO" style

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Era viernes por la tarde y el ambiente en la mansión de Tolkien se sentía diferente, cargado de energía y emoción. Tolkien había invitado a Kyle a pasar el rato con los chicos, pero esta vez las cosas serían un poco más alocadas que lo habitual. Ya había organizado la casa para que todos se sintieran cómodos, pero no solo había comida y juegos, sino también una buena cantidad de alcohol. Sabía que el plan era relajarse, pero también estaban listos para que todo se saliera de control.

Tolkien había hablado con los demás chicos, asegurándose de que todo estuviera listo para una noche de fiesta. Craig y Tweek ya se habían encargado de comprar las bebidas, y Jimmy, como siempre, estaba buscando maneras de hacer la noche aún más divertida. Timmy se veía más tranquilo que los demás, pero sin duda estaría disfrutando también de la compañía.

Cuando Kyle llegó, parecía un poco nervioso, sin saber muy bien qué esperar. Sabía que había sido invitado, pero el hecho de que todo fuera más intenso esta vez lo hacía sentirse ligeramente fuera de lugar. Tolkien lo recibió en la puerta con una sonrisa y lo invitó a pasar.

—¡Bienvenido, Kyle! —dijo Tolkien, claramente emocionado—. Va a ser una noche épica, confía en mí.

Kyle sonrió tímidamente, mirando a los chicos que ya estaban reunidos en la sala. Craig estaba en el sillón, mirando el teléfono, mientras Tweek se acercaba con un par de latas de cerveza en las manos.

—¿Te unes, Kyle? —preguntó Tweek, agitando una lata—. Todos estamos aquí para relajarnos un poco.

Kyle asintió, aceptando la lata, pero no sabía si debía tomar mucho. Aun así, no quería ser el que arruinara la diversión, así que dio un trago pequeño, mirando a los chicos mientras se acomodaba en un sillón.

—Relájate, Kyle —dijo Craig, dándole una palmadita en el hombro—. Todos estamos en lo mismo. No te preocupes.

La noche comenzó a avanzar, las risas aumentaban, y las charlas se volvían más animadas. Los chicos se estaban divirtiendo de una manera distinta a la usual. El alcohol comenzaba a hacer efecto, y todos estaban más sueltos, incluyendo a Kyle, quien poco a poco se dejaba llevar por la atmósfera relajada y algo alocada. Sin embargo, a pesar de la diversión, había algo en el aire que lo mantenía ligeramente tenso: la presencia de Tolkien, quien lo miraba con una sonrisa extraña de vez en cuando. Kyle no estaba seguro de si estaba listo para lidiar con lo que pudiera suceder esa noche.

Tolkien, observando a Kyle, se acercó a él mientras el resto de los chicos seguían en su propio mundo.

—Oye, ¿estás bien? —preguntó, un poco más bajo, sin que los demás lo escucharan—. Pareces un poco tenso.

Kyle miró a Tolkien, dejando que la música de fondo lo envolviera por un momento. Sabía que estaba en un punto de no retorno, pero no estaba seguro de cómo manejar la situación.

—Sí... es solo que, ya sabes, nunca he estado en algo tan... alocado. —respondió Kyle, un tanto incómodo, pero al mismo tiempo aliviado de que Tolkien lo hubiera notado—. No sé si estoy listo para todo esto.

Tolkien sonrió, dándole un toque amistoso en el hombro.

—No te preocupes, hombre. Esto es solo diversión. Nadie te está obligando a hacer nada que no quieras hacer, ¿vale?

Kyle asintió, sintiendo una leve tranquilidad. A lo lejos, Craig y Tweek ya comenzaban a jugar algún juego tonto con Timmy, y Jimmy estaba intentando convencerlos de hacer un reto de beber. La noche apenas comenzaba, pero las cosas prometían ponerse mucho más interesantes.

La noche avanzaba y la música comenzó a retumbar más fuerte en la mansión de Tolkien. Los chicos ya estaban más relajados, algunos más allá de la barrera de la vergüenza, mientras otros se dejaban llevar por el ambiente. Kyle, aunque al principio se había sentido incómodo, ya había tomado varias cervezas y comenzaba a sentirse más suelto. Aunque no quería admitirlo, la atmósfera estaba cambiando para él, y de alguna forma, la idea de una noche con los chicos no parecía tan mala.