Capítulo 27

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- Por favor, no hagas esto. - le supliqué a Denise por décima vez desde que me enteré que saldría de la seguridad de los muros de Alexandria.

- Estaré bien Ivy, Daryl y Rosita irán conmigo.

- Lo se pero... no es necesario. Yo... yo puedo tomar tu lugar y...

- No. Esto es algo que tengo que hacer por mí cuenta. Y debes ser una buena amiga y apoyarme, Ivy. Estoy lista y lo sabes.

- No es cierto, no lo estás. ¿Crees que un par de clases con Rosita te preparan para lo que hay tras esos muros?

- Vaya... wow, gracias por el voto de confianza.

- Yo... lo siento Denise, no quería...

- Si, si querías - me interrumpió colgándose su bolso - No importa porque de todas formas voy a hacerlo.

- Lo siento, mierda perdón... pero no es seguro y...

- ¿Estás lista? - la voz de Daryl a mí espalda hizo que todo mí cuerpo se tensara, aún así no me giré a verlo, no estaba ahí por él.

- Si. - respondió Denise y yo suspiré.

- Por favor... no puedo... no quiero perderte, ¿Qué hay de Tara? ¿Qué le diré si algo te pasa? - la carta de Tara era mí última opción para convencerla porque aún con Daryl y Rosita para cubrir su espalda y cuidarla, tenía un mal presentimiento.

- No pretendas que Tara te importa o te agrada siquiera. No has venido a mi casa desde que ella se mudó... no sé cuál es la historia entre ustedes y no importa. Se supone que deberías apoyarme, las amigas hacen eso, yo lo hice por ti.

- Lo siento... tienes razón fui una amiga de mierda pero eso no significa que no me alegre por ti... solo te pido que me dejes ir en tu lugar.

- No tenemos todo el día - Cerré los ojos al escuchar la voz impaciente de Daryl y llené mis pulmones de aire para soltarlo lentamente por la boca.

- Mira, te perdono y te prometo que cuando vuelva hablaremos pero ahora me tengo que ir. ¿si? Volveremos pronto. - me abrazó y golpeó mí brazo para animarme - Tendremos una noche de chicas como las de antes ¿Si?

- ¿Lo prometes?

- Lo prometo. Dejaré que me desveles y te quedes en mi cama hablando de... cosas hasta tarde. - asentí y la dejé marcharse, me quedé viendo cómo se reunían con Rosita y subían a una vieja camioneta para salir de Alexandria. No sabia porque tenía esa sensación en mí pecho, era como un dolor apenas perceptible, algo que me decía que el caos estaba a punto de desatarse sobre nosotros.

- ¿No pudiste convencerla? - Rick me esperaba en la entrada de nuestra casa y negué con la cabeza tragandome las lágrimas. - Lo siento, amor. - abrió sus brazos y no dudé en refugiarme en ellos.

- Algo va a salir mal... lo sé.

- Solo estás preocupada por ella, y lo entiendo, es la primer amiga que tuviste aquí... pero Daryl y Rosita saben lo que hacen. Ellos van a cuidarla.

- Estoy siendo una tonta, lo siento.

- Está bien tener miedo, linda. Yo lo tengo.

- No parece, siempre estás tan seguro de ti mismo.

- Créeme, no siempre se si lo que hago es lo mejor. Y cada vez que tengo que alejarme de ti, de Carl o Judith, tengo que obligarme a no pensar en ustedes porque... si lo hago, el miedo me consume. No podría vivir sin ustedes.

- Disculpen - Michonne estaba parada a mí espalda, su voz sonaba increíblemente fría cuando hablaba cerca de mí. - Rick, necesitamos que vengas, hay algunas cosas que requieren tu atención. Ahora.

Dirty Little Secret Donde viven las historias. Descúbrelo ahora