3. Carrera infernal

317 23 8
                                    

El camino de vuelta a la salvación habían resultado ser los 10-15 minutos más insufribles de tu vida.

No es que el sujeto irritante hubiera dicho mucho durante el trayecto. Pero su simple presencia y sus continuos 'tch' te estaban crispando los nervios...

Para cuando llegasteis a vuestro destino, tan siquiera tuviste tiempo de pestañear, ya que Hanji y Petra se abalanzaron sobre ti con desesperación. Tanta que, con sus abrazos te estrujaban de tal manera que ni te permitían respirar.

Sin embargo, tu mortal enemigo pasó de largo omitiendo con descaro toda la pegajosa escena y se dirigió a sus camaradas.

Podías oír las risas ocasionales de alguno de ellos, que parecía mofarse del calvario que habías tenido que soportar minutos antes. Pero había algo más preocupante que te inquietaba ahora mismo y...

"¡AY! ¡ANNIE! ¡Podrías haberme causado una lesión cerebral irreversible !" Sollozaste, hecha bolita en el suelo y sujetando de forma torpe tu cabeza adolorida. Tus manos temblorosas comprobaron como un enorme chichón parecía comenzar a campar a sus anchas en la zona castigada, ¡lo cual no te sorprendía después de semejante derechazo!

Y la pobre Petra, intentaba incómoda calmar la situación como podía, pero Hanji no parecía estar contribuyendo mucho con los esfuerzos de su amiga.

"¡¿veis?! ¡os dije que era muy divertido tenerla cerca!" Constató la castaña de gafas ,con una gran sonrisa adornando su rostro, dirigiéndose al grupo de chicos una vez se unieron a vosotras.

Sin mediar palabra, Annie pasó de largo como un vendaval, en dirección a una casa de aspecto tradicional y bien cuidado. Y como era de esperar, nadie se atrevió a decirle nada o a seguirla, no con esa aura asesina rodeandola por completo...

Si querías arreglarlo, te iba a costar más que un simple desayuno de su pastelería favorita... Sigh

La pequeña Petra, aún nerviosa por todo lo ocurrido, te tendió su delicada mano con la intención de ayudarte a incorporarte, sin embargo declinaste su oferta alegando que no era necesario.

Así pues, todos se dispusieron a seguir el mismo camino que Annie había recorrido hacía escasos minutos.

" ¿Sabes como se le llama a eso? Karma" se tomó la libertad de susurrarte de forma burlona al oído, el imbécil.

Tu garganta profirió un gruñido como respuesta y te pusiste en pie de un salto, reanudado así la marcha para reunirte con los demás y abandonando allí a aquel incordio con envoltorio de playboy. Sin molestarte siquiera en mirar atrás.

Como era de esperar, las chicas querían dormir juntas, pero tanto Annie como tu, preferíais dormir por vuestra cuenta, ya que era a lo que estábais habituadas. Sin embargo tras unos cuantos ataques de los puppy eyes por parte de esas dos locas de la clase A , accedisteis a reunirnos para charlar antes de dormir. Lo que tanto para Hanji como Petra supuso un gran triunfo.

Una vez acomodaste tu escaso equipaje en la habitación que te habían asignado, le echaste valor y te dirigiste temblorosa al cuarto de la que hasta tu muerte ( en breve) había sido tu mejor amiga.

"Tranquilízate, ¡ella esta bien! Me aseguré de eso... Por última vez, ¡que no la dejé inconsciente! ¡¿que queréis pruebas?! Arg... No puede ponerse ahora por que no está en este cuarto... ¡Qué no es una escusa!"

No pudiste evitar que una pequeña risa se escapase de entre tus labios, ante la conversación que Annie estaba manteniendo al teléfono.

Pero en cuanto te escuchó , la rubia salió disparada en tu dirección, por lo cual tus piernas decidieron actuar por instinto y acabaste así huyendo por tu vida, por entre los pasillos de aquella enorme casa de estilo tradicional. Pero Annie Leonhart era bien conocida por ser rápida ¡y ya te estaba pisando los talones!

¡Esta goukon es un error! ¡Modern AU!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora