Capítulo 3

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Pasamos toda la tarde en la playa. Kie y yo nos quedamos la mayor parte del tiempo sentadas en la arena, recogiendo conchas o ayudando a las crías de tortuga a llegar sanas y salvas a la orilla.

Cuando el atardecer estaba por llegar, los chicos aprovecharon las últimas olas del día para surfear y despedirse del mar hasta el día siguiente.

Cuando el atardecer estaba por llegar, los chicos aprovecharon las últimas olas del día para surfear y despedirse del mar hasta el día siguiente

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-Mira- señaló Kie- ya están saliendo. Menos mal porque por un momento pensé que el agua terminaría tragándoselos. Llevan toda la santa tarde metidos ahí.

Cuando llegaron a la orilla, Kiara y yo nos levantamos sacudiéndonos la arena del cuerpo, por haber estado sentadas.

JJ venía riéndose con Pope seguramente por alguna tontería, quizá un movimiento extraño que Pope no había logrado imitar sobre la tabla.

-Pero tío, si te lo estaba explicando. Solo tenías que ponerte de pie y dejar que la ola te impulsara hacia...-Al llegar donde estábamos nosotras, JJ me miró con una de sus características sonrisas pícaras.

-¿Desea algo de mí, el rey de las olas?- Me reí nerviosa, sin saber qué iba a soltar por esa boquita suya. JJ siempre es tan impredecible...

 JJ siempre es tan impredecible

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-Pues de ti, muchas cosas pero...¿Me has hecho las fotos que te pedí surfeando?

Kie se atragantó con su propia saliva por el comentario de JJ y yo me sonrojé.

Ostia, las fotos que me pidió que le hiciera cuando estábamos a punto de salir del château.

-Joder, se me han pasado por completo, lo siento. Kie y yo hemos estado muy entretenidas con las tortugas.

En ese momento fui a tocar el bolsillo trasero para sacar el móvil, pero entonces recordé lo primero que hice al levantarme esa mañana; fui a buscar el teléfono al salón, pero nunca lo hice por que salimos a toda prisa de casa.

Al ver que estaba buscando algo y no lo encontraba, los chicos se preocuparon.

Al ver que estaba buscando algo y no lo encontraba, los chicos se preocuparon

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Corazones en la marea | JJ MaybankDonde viven las historias. Descúbrelo ahora