En el caluroso y agitado verano de Kildare, Bea, la hermana pequeña de John B, se ve atrapada en un torbellino de emociones cuando sus sentimientos hacia JJ Maybank, el mejor amigo de su hermano, empiezan a florecer.
Entre risas, discusiones y la c...
Media hora más tarde, estábamos llegando al muelle de Heyward, la pescadería del padre de Pope, que probablemente se fue del château ayer, cuando nos quedamos dormidos, porque por la mañana tenía que ayudarlo a limpiar el género, como de costumbre.
Así que John B, JJ, Kie y yo, nos dirigimos a buscarlo.
-¿Pero qué clase de persona humana es capaz de soportar limpiar pescado crudo a estas horas de la mañana?- Se quejó Kiara a la vez que el pelo se le movía por el viento matutino-
-Pues Pope, parece que no lo conozcas, su padre lo tiene frito, todos los veranos siempre lo mismo, yo no aguantaría esas chorradas, pero Pope es Pope. -respondió JJ sacando una cerveza de la nevera-
-John B, afloja el motor, estamos llegando, y con suerte pueda escaquearse saltando del muelle hasta aquí. -le ordené a mi hermano-
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-No será capaz de convencerlo, ya sabes lo cabezón que es con él- contestó
Justo cuando estábamos llegando, Pope nos vio de lejos, y Kie le hizo un gesto para que se diera prisa y saltara.
-Ni se te ocurra muchacho, ya sabes lo que tienes que hacer, no puedes pasarte todo el día a la bartola con esos amigos tuyos que tienes, que por cierto no me gustan un pelo- dijo Heyward, con un tono bastante claro.
-Pero papá, si te llevo ayudando desde que ha amanecido, van a ir a surfear y...
-¡Buenos días, señor Heyward!- interrumpí desde nuestra lancha con una gran sonrisa.- Verá, es que nos haría mucha ilusión que Pope nos acompañara a la playa hoy, porque van a haber unas olas increíbles y solo nos falta él... Estaría muy feo que fuera el único que no viniera con nosotros.
Todos me miraron expectantes por mi comentario. Decidí hablar por todos; al fin y al cabo, creo que era la única que podía tratar de convencerlo, o al menos intentarlo.
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Heyward se me quedó mirando y se le suavizó la mirada, tenía una debilidad por las chicas ya que solo había tenido un único hijo y varón.
