La cabaña

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*Arte por  lilith2206bai*

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―No te creo ―dijo con toda la desconfianza que sentía mientras sus miradas se cruzaban.

―No me importa ―respondió con desdén―. Te estoy diciendo la verdad.

―Y ¿en serio esperas que, de buenas a primeras, crea que has dejado de ser leal a tu Señor Tenebroso y que estás aquí para decirme todo lo que sabes, Malfoy?

―Esperaría que, con tu gran inteligencia, al menos pudieras dudar de esa "lealtad" que mencionas.

―Permíteme reírme, Malfoy, pero si no mal recuerdo, te pedí ayuda mientras la psicópata esa que tienes por tía me torturaba, y lo único que hiciste fue voltear la cara.

Draco ladeó la cabeza, su gesto torcido por el desagrado ―ella es de las mejores mortífagas en el ejército de quien-tú-sabes y mi padre estaba ahí...

―Y jamás podrías ponerte en contra de tu querido padre ¿cierto?

La cabaña estaba oscura y silenciosa cuando Hermione se apareció, pero en cuanto las barreras reconocieron su precencia, unas cuantas antorchas empotradas en las paredes, se encendieron, revelando un espacio pequeño donde había una mesa con dos sillas, un raído sofá y un amplio espacio frente a la chimenea que también se encendió para caldear el lugar. 

Aún sentía las marcas de las torturas de Bellatrix sobre su piel, pero el misterioso pergamino que había recibido no había dejado de intrigarla. El mensaje era críptico, prometiendo información crucial para la guerra. Ella no sabía si podía confiar, pero la necesidad de respuestas la había llevado allí.

Para encontrarse a solas con Draco Malfoy.

Él exhaló y se dejó caer en una de las sillas, derrotado ― ¿por qué crees que permití que Potter me quitara las varitas de las manos, Granger? Fácilmente pude haberlos detenido lo suficiente mientras mi padre llamaba al Señor Tenebroso. Los superábamos en número y nosotros teníamos las varitas.

Hermione tuvo que reconocer que tenía un punto. Eran una victoria fácil. La guerra se habría acabado hace un día pero, aquí estaban ellos, Harry seguía vivo, estaba en el refugio y él y Ron estaban esperándola.

―Entonces ¿por qué lo hiciste?

―Mi madre.

Narcissa Malfoy. La presencia cálida y reconfortante que sintió en su cabeza cuando Bellatrix terminó de tallar las palabras "sangre sucia" en su brazo". Ella vio todo, ella "tropezó" con su hermana cuando estaban batiéndose a duelo contra Harry y Ron. Narcissa jaló el brazo de su hermana cuando lanzó el cuchillo que, de otra manera, la habría matado a ella.

Hermione parpadeó, intentando dominar el temblor en su voz―. ¿Qué tiene que ver tu madre en esto?

―Ella fue la que avisó a Lupin sobre un informante para la orden. Mi madre fue la que me envió aquí y, por lo visto, fue la que te mandó ese pergamino que sostienes en tu mano.

Hermione recordó el dolor y el miedo en la mirada de Narcissa, fija en la suya―. Eso no tiene sentido. Si tu madre le avisó a Remus, ¿por qué no le dijo a él que viniera? ¿Por qué tu madre me enviaría esto a mí? ¿Por qué aceptarías encontrarte conmigo?

Ruborizándose ligeramente, Draco bajó la mirada, su voz saliendo en un susurro apenas audible―, porque sabe que no hay otro lugar donde yo estaría más seguro que a tu lado y, porque yo creo lo mismo.

El silencio que siguió fue abrumador. La cabaña parecía hacerse más pequeña, empujándolos uno hacia el otro. Hermione trató de aferrarse a su rabia, pero la vulnerabilidad en la postura de Draco desarmaba sus defensas.

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⏰ Última actualización: 2 days ago ⏰

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