little paws and freckles [HYUNLIX]

A

Ese día sería el indicado para tener una primera cita. Pingüi ya podía quedarse solo, así que aprovecharía aquella oportunidad y llevaría a Felix a ver una película que le dijo más de una vez que ansiaba por mirar. Había reservado los boletos desde temprano, anticipando a no alcanzar ninguno si los compraba en la hora de su cita. Si era por el lindo pecoso, haría todo lo posible por que todo saliera bien.

Habían acordado de verse a las siete de la noche en punto, yendo Hyunjin a recogerlo en su casa y así llevarlos a ambos en su auto a la plaza comercial y esperar a que la función de las ocho comenzara. O ese era su plan inicial.

Se vistió de manera elegante, poniendo el mayor empeño con una camisa de cuello alta color crema, unos pantalones de vestir informales color café claro y un saco a juego. Se colocó el perfume más caro y de buen olor que tenía, y con el cabello arreglado y los dientes bien lavados, se sintió listo para su salida de esa noche.

En vez de mandar un mensaje o hacer sonar el claxon del carro, caminó hasta la puerta para tocarla tres veces y esperar, acomodando el bonito ramo de rosas y crisantemos que llevaba en su mano derecha.

Cuando la puerta se abrió, quedó boquiabierto con lo que vio, Felix se veía hermoso. Su vestuario era como el que llevaba todos los días: una camisa blanca con un pantalón cargo. Sin embargo, lo que lo dejó embobado fue el maquillaje tan maravillosos que llevaba: sus ojos resaltados con colores cafés, rosas y un bonito delineado sutil, sus labios con un gloss brilloso que le daban ganas de probar con ansias directamente de su boca, y el ligero rubor que resaltaba sus mejillas y nariz, ¿más lindo podía verse?

-Te vez precioso-Su voz sonó soñadora, casi como un susurró de amor, y con las manos temblando, extendió el bonito ramo-Escogí el ramo que más llamó mi atención, lo que fue difícil, pues todas las flores son hermosas. Aunque ahora me doy cuenta que la única belleza que opacaría a esas flores es la tuya. Te ves simplemente irreal.

Trató de ser cursi, causando, a su opinión, más pena que amor, sin embargo, la expresión de Felix fue más que un sueño cumplido, los ojos que lo miraban con las pupilas dilatadas le aceleraban el corazón, y aunque no aguantaba las ganas de por lo menos abrazarlo, fue detenido por unas pequeñas patitas que empujaban su pie impacientes por ser levantadas.

Dirigió su vista hasta esa dirección, y lo primero que vio fue a Pingüi, quien llevaba un traje de dinosaurio bastante lindo, pero era obvio que Felix no se lo había puesto para salir.

-No, Pingüi, te dije que hoy no saldrías con papi Hyunjin- "Papi Hyunjin" el no era una persona fuerte, y aquel apodo casi lo hace sacar una lágrima. ¿Cómo es que los dos eran una fusión de ternuras?

Felix tomó al perrito en sus brazos, evitando que siguiera arrugando su ropa, y aunque el no podía dejar que le diera pequeños besos con su lengua al tener el maquillaje, lo acercó a la cara de Hyunjin y susurró "despídete de papi, porque el y yo ya nos vamos. Tu cuidarás la casa y te comportaras como buen perro" él recibió gustoso aquel beso, soltando una ligera risa cuando el constante lameteo llegó a su barbilla siguiendo las indicaciones que le dijo el pecoso hace un rato.