Capítulo 4

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Sebastián Seo

En ese momento yo no sabía si era el dolor de la señorita Park lo que estaba sintiendo o mi propia rabia, solo sé que tenía ganas de agarrarla por el cuello y estrangularla hasta que dejara de respirar, no quería ser grosero con la anciana que estaba hablando, pero si estuviera viva también la mataría a ella. Odio con todo mi ser que me digan lo que tengo que hacer o lo que sentir, ya logré líbrame de la presión de mi familia, no voy a permitir que nadie me diga lo que tengo que hacer nuevamente.

- Ustedes dos ¿me quieren tomar el pelo?, primero viene esta bruja y me "despierta" dándome un beso en contra de mi voluntad – estaba realmente enojado, se notaba por mi tono de voz lleno de rabia. – y ahora usted quiere que me enamore de ella, no me jodan, después ¿Qué sigue? ¿Me acuesto con ella y le hago un hijo? – me arrepentí de eso último en cuanto lo dije, pero no me importó si heria a la señorita Park aún más con mis palabras

- No te adelantes bestia, el sexo es parte del proceso, pero no significa que sea amor.

- ¡Están locas! Fue un graba error de mi parte venir a este lugar.

- Esta muy equivocada mamá Abi, yo jamás podría amar a un imbécil como Sebastián Seo – la señorita Park dijo eso y salió de la cabaña a toda prisa.

Quise ir tras ella, pero estaba demasiado cabreado para seguirla, así que mis pies permanecieron pegados al suelo, sentía tanta ira acumulada en mi pecho que parecía que explotaría.

- Espera aquí bestia, ella volverá cuando junte todos los ingredientes para tu poción – dijo la anciana con un tono tranquilo, como si nada hubiera pasado.

- Si supiera el camino de regreso a casa ya me hubiera ido de este lugar.

- Eso es imposible muchacho, estas muy lejos de casa.

- ¿Qué quiere decir con eso?

- ¿No te has dado cuenta? Si que eres bruto, ¿alguna vez has visto este tipo de vegetación en Corea? – aprete los dientes y maldije por dentro, esta vieja bruja no hace más que insultarme, pero no voy a rebajarme a su nivel insultando a una anciana.

- Sería tan amable de decirme ¿en dónde diablos estamos?

- En este momento bestia te encuentras en el plano de los muertos, aquí es donde crecen las plantas que mi princesa necesita para suprimir los efectos secundarios de tu despertar.

Eso me tomo por sorpresa, me esperaba todo menos que este par de brujas me trajeran a un plano fuera de la tierra. Quise salir a explorar, pero en cuanto me disponía a cruzar la puerta la vieja me detuvo.

- Eso no es una buena idea bestia, es mejor que te quedes aquí dentro bajo la protección de este lugar. El plano de los muertos no es lugar para los vivos y pueden pasar cosas muy malas si te atrapan merodeando por aquí.

- Pero la señorita Park está afuera.

- Mi princesa sabe cuidarse sola, conoce los lugares a donde puede y no puede ir.

La espera se hacía cada vez más larga y yo comencé a inquietarme, eso me puso más cabreado aun, la bruja trataba de distraerme y me conto como conoció a su pareja, él fue un antepasado mío por lo tanto ella también lo es, cuando mi tatarabuelo murió se fue sin preocupaciones así que cruzo el puente y volvió a reencarnar, sin embargo ella decidió quedarse un tiempo más en el mundo de los vivos y conoció a la señorita Park, después de entrenarla se mudó a este plano para continuar guiándola y para evitar que las almas atrapadas aquí le hagan daño, la cabaña y un par de kilómetros a su alrededor están bajo la protección de ella, sin embargo si te alejas demasiado puedes ser detectado y expulsado o algo peor.

Luna de octubreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora