Muerte en la hoguera

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I

Te dije que no tenía miedo.
Las palabras son las que
alimentan al ciego.
Y sé que viva me comerán
los cielos.
Oh señor, ¿Qué he de hacer
con este miedo?

Entre gritos y latigazos;
mataban poco a poco
a una inocente
que decía estar demente.
Sus ojos lacerados miraban
la hoguera,
decían que con esto le sacarían
a la bestia.
Sin embargo, no les creí.
Me pregunté temerosa
si yo sería la siguiente.

Las llamas se extienden.
De mi alma comen.
Yace adentro, una danza
macabra
alrededor de un corazón,
que alberga a un dragón.

Tú sabes que no sé de
abracadabra.
Entonces, ¿por qué insistes
en señalarme?
Soy solo una mujer
que intenta ser valiente,
una creyente
a la que acusan de hereje.
¡Me declaro inocente!

Mi bella musa.
Nacida del sexo maldito.
¿A quién has de temer?
¿Al hombre o al forajido?

II

Mi sangre está manchada
de sangre.
No puedo escapar de esta
masacre.

Como un ave
de la espada ella bande.

Un día, recibí el mensaje
de un bello ángel.
Me dijo que comenzará a luchar
para estás llagas curar.
Ahora, me acusan de un muerto.
-No puedo defender mis derechos-

Conviértete en bruja
y le pediré a la luna
que seas mi musa

Así que ven y préndeme fuego
hasta volver cenizas mis huesos.
Hazme arder hasta renacer,
me pierdo entre estos versos.
No sé en quién creer...

Me nombran
mujer.
Que significa
dolor.
Por ende, soy
bruja.


JanusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora