⋆｡˚୨ La Niñera ୧˚｡⋆ ˗ˏˋ☭ ×🇨🇴 ˎˊ.

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Rusia reía emocionado haciendo un gran estruendo, mientras veía como el fuego se posaba en sus manos sin ni siquiera quejarse por el dolor.

Sus ojos brillantes e infantiles lo miraban alegre.

Ese experimento debía ser un éxito y si no lo era, pues al menos Rusia se había divertido en el intento.

El moreno se fue de la casa, asegurándose de que llevaba todas sus cosas y se despidió de su pequeño alumno con cariño y este sorprendentemente también le devolvió el saludo con felicidad.

Colombia se subió al auto de la familia y al llegar a su apartamento empezó a estornudar.

《 ya se me hacía raro que no me hubiera enfermado》

Pensó mientras sentía como su cuerpo se calentaba. Se dejó caer en la cama mientras cerraba sus ojos frustrado. El frio clima aún era un fastidio para él. Pero, aunque no quisiera aceptarlo ser un country le daba esa ventaja de tener un mejor sistema inmunológico y que un simple resfriado no le durara más de 2 días. Aun así, se sentía un poco débil.

Incluso a los mejores guerreros una pequeña fiebre los deja indefensos.

La noche el paso terrible sin siquiera poder dormir cómodamente, levantándose constantemente para revisar el calefactor y tropezándose con todo al intentar volver a la cama.

Y cuando menos lo espero la alarma sonó haciendo que el moreno frunciera el ceño molesto. Eso de trabajar y madrugar no era lo suyo. Prefería seguir siendo un mercenario. Era una labor un poco más flexible.

Ahora se sentía mejor. No tenía fiebre pero tenía molestia en su garganta y no había medicamentos para aliviar su malestar.
Suspiro y con pesadez se levantó de su cama quedándose parado divagando sobre su vida, y de lo pésimo que estaba viviendo. No tenía ni pijama, pues las que había traído no le servían para el clima que había en el territorio y el dinero que Usa le dio era estrictamente para comida y tinte para el cabello. Se puso las chancletas, resoplo y se dirigió a la nevera buscando agua.

Ni un tinto había tomado en estos días. Ralamente esto era un castigo divino.

Arrastraba sus pies mientras tenía la toalla en su hombro. Iba a meterse a bañar, pero escucho el sonido de su teléfono y pensó que era Usa. Lo cual sería extraño, no es el horario.

Y para su sorpresa era su otro teléfono. URSS le había mandado un mensaje diciéndole que hoy ningún chofer lo iba a ir a recoger.

El moreno frunció el ceño confundido mientras cerraba el celular.

– Qué raro. ¿Habré hecho algo malo? ­–Pregunto para él mismo confundido mientras sentía escalofríos – Bueno yo he me portado bien. No creo que ya sospeche de mí. ¿Me estará castigando? No entiendo–

Seguía el colombiano divagando y haciendo preguntas al aire mientras caminaba hacia el baño. Esa acción repentina era muy rara. No le daba buena espina.

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Colombia estaba parado frente al gran portón de rejas esperando que un mayordomo las abrieras.

《 Que putas está pasando. No tengo plata para esto, ¿aún no me pagan y quieren que me venga aparte? La próxima me va a tocar venir a pata 》

Penso el Moreno mientras que ya impaciente volvia a tocar el timbre y  cuando las rejas por fin se abrieron Colombia camino por el sendero apiedrado que decoraba la entrada de la gran casa fingiendo estar tranquilo.

Colombia claramente pudo ver el auto de la familia parqueado ahí .

《 Malditos, no me fueron a buscar porque no quisieron. 》