⋆｡˚୨ La Niñera ୧˚｡⋆ ˗ˏˋ☭ ×🇨🇴 ˎˊ.

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Colombia había sentido un ruido que lo levanto de su sueño casi al instante. Supuso que era Urss quien ya había llegado y la voz secundaria que escuchaba era la del aliado.

Se iba a levantar pero sintió un peso extra encima de él y recordó al pequeño niño que tenía durmiendo es su pecho el cual   se aferraba a su pijama para evitar que se fuera a toda costa. El moreno solo suspiro y volvió a dormir.

El hombre quien tenia 4 chaquetas encima reía fuertemente haciendo que resonara en toda la casa, era muy ruidoso.

— Cállate. Los niños duermen — Dijo frío el soviético y el de ojos amarillos como un ámbar  se alzo de hombros mientras era guiado a un cuarto diferente al de siempre. Iba a preguntar pero sabía que eso era perder su tiempo.  Urss nunca hablaba mucho con él. Así que solo se dejó llevar por el más alto.

El sol apareció y se  hicieron las 10, los niños estaban sospechosamente agotados ya que  ninguno se había levantado.  Nisiquiera Colombia quien seguía en el cuarto de invitados.

— La casa está extrañamente silenciosa— Hablo el hombre de cabello ondulado y levemente café mientras mordía un pedazo de pan. — Y sorprendentemente aunque no tengas empleados esta limpia — Comento en burla haciendo que el azabache solo bufeara.

— Lo está. Los niños deben estar cansados — Respondio el azabache mientras se preparaba un té y sin querer desvío la mirada hacia el cuartos de invitados que estaba un poco más al fondo — y claro que esta limpia. La niñera hace un gran trabajo — El hombre asintió y volvió a meterse en el periódico.

《 Debe estar muy agotado》

Pero Colombia al sentir ese dialecto e idioma familiar  se alertó y de inmediato se levantó como una bala haciendo que el niño casi se cayera a el piso. Bielorrusia estaba asustado por el repentino movimiento del niñero pero el moreno no lo dejo caer en ningún momento.

El de ojos negros miro los brillantes ojos celestes del Bielorruso qué lo miraban confundidos y cansados.

— Debo hacer el desayuno. — Dijo como excusa para levantarse y ver lo que pasaba afuera. Quizás había escuchado mal.

Pero el de cabello rubio aunque estaba muy agotado no se alejo del cafetero y  siguió apegado a él.

Colombia abrió la puerta llamando la atención de ambos hombres.
Cuando el de cabello azabache salió miro directamente a la sala y no pudo evitar desviar la mirada asustado.

El hombre era moreno como él, quizás más alto que Colombia,  ojos ámbar y cabello café, tenía facciones un poco más suaves aunque sus cejas gruesas se alzaron con sorpresa al verlo.

— ¿Tu amante?— Pregunto el país con burla haciendo que urss le hiciera mala cara a su aliado.

Colombia lo había visto ya. Se supone que estaba del bando del americano y era uno de sus más allegados,  pero estaba en el territorio enemigo. Charlando animadamente con el eslavo.

Entonces este era el espia de Urss.

Se trataba de México, un latino que había visto en la segunda guerra y algunas veces junto a Usa.

Que ironía. 
En estas situaciones no confíes en nadie.

El moreno se endureció fingiendo que no habia entendido nada de lo que el mexicano habia insinuado y simplemente se inclinó.

— Buenos días— Hablo y empezó a subir las escaleras para acostar al niño rubio que tenía en brazos.

México miro a Urss quien parecía no importarle mucho la situación.  Pero al hombre algo no le agrado.