⋆｡˚୨ La Niñera ୧˚｡⋆ ˗ˏˋ☭ ×🇨🇴 ˎˊ.

⋆｡‧˚ʚ 8 ɞ˚‧｡⋆

── .✦ּ ֶָ֢.

Colombia estaba apunto de volverse loco. Georgia no quería volver a dormir e insistía en seguir en sus brazos.

Era la única forma de mantenerlo calmado. Si se le ocurría tan siquiera ponerlo en la cuna lloraría descontrolado.

No era necesario decir que lo intento en repetidas ocasiones.

Así que ahí estaba él, con su cabello negro azabache desordenado mientras intentaba con un solo brazo preparar el alimento del bebé que tenia en brazos.

Aun no se habían levantado los demás y no sabía que iba a hacer si eso llegara a pasar. El niño que tenía apoyado en su cintura mordía su mano mientras veía fijamente hacia su comida. Colombia quien ya se había quemado con el agua caliente tuvo que aguantarse las lagrimas qué amenazaban con salir por el dolor.

《 Chino, vaya y acuéstese en su cuna. No me deja hacer ni un culo. Más inútil  que trinche en sopa》

Pensó y derrepente empezó a sentir como el pequeño bebé succionaba su mejilla. Como si fuera un biberón.

Colombia se quedo paralizado. El niño si que tenia hambre.

— Si me colaboras. Esto sería más fácil — dijo en un murmullo mientras el niño empezó a llorar, puesto que aunque intentara no obtenía lo que quería de la mejilla ya babeada del moreno.

El de piel canela cerró sus ojos derrotado mientras se quejaba en sollozos pequeños. El llanto era fuerte, agudo y estaba resonando tan cerca de su oído que era una completa tortura.

Y era difícil de explicar lo miserable que se sintió cuando escucho los llantos de los demás bebés venir desde el piso de arriba.

— Es momento de despegarla , No aguanto más—

Alego mientras se apoyaba en el mesón de la cocina y agachaba la cabeza buscando fuerzas, pero al hacer eso el niño agarro su cabello y empezó a jalarlo con enojo.

— Ah!, hijueputa pelao — Grito Colombia mientras intentaba liberarse del agarre del bebé sin lastimarlo en el proceso.

── .✦.ᐟ

Colombia ya había hecho un biberón y se sentía agradecido con Dios. El problema era que habían 3 bebés hambrientos, desesperados y con ganas de molestar hasta obtener  lo que quieren.

Colombia quien se ponía manos a la obra para hacer otro.  Pensaba en como carajos iba a alimentar a tres bebes  si solo tenia dos brazos.

《 De aquí no salgo normal.  La madre que no》

Georgia estaba acostado en el mueble mientras era rodeado por un montón de almohadas,  para evitar cualquier accidente. Y sostenía en su mano el sonajero que Colombia le había comprado ayer en el mercado. Por lo menos eso lo mantenía ocupado.

Armenia, el cuarto y azerbayan, el quinto. Estaban en sus caminadoras corriendo por todo el lugar y los demás seguían dormidos.

Aunque al moreno le preocupaba que eran las nueve y Moscú no había llegado para hacer entrega de la leche y si eso no pasa esos niños se lo comerían vivo.

Aunque había suficiente para el desayuno  de esos tres , no quedaba para su almuerzo y cena.

— ahg!— Se quejo de dolor el de ojos negros al sentir como algo lo golpeaba en la pierna. Cuando bajo la mirada vio  la imagen miniatura de Urss mirarlo con  una sonrisa llena de travesura.

Azerbayan era el que más se parecía a su padre. Ojos rojos y cabello negro, eran iguales. Tanto que le daban escalofríos,  daba mucho miedo.

Y muy similares pues el pequeño lo golpeaba sin piedad con su caminadora.