-M...¿Matarla? No digo que no quiera pero... No puedo matar ni a una mosca.- Alice se levantó de la silla y se alejó perpleja. -Tranquila. No lo harás tu sola, te ayudaremos, ese es nuestro deber- Kana se levantó de su silla y fue junto a Alice. Alice pudo notar lo pequeña que era. Tan solo le llegaba al hombro y Alcie no medía tanto.
-Alice, nosotros nos aliamos con ese fin. No dejaré que te lleves todo el protagonismo.- Haru se levantó también y volteando al lado contrario dijo. -Esa bruja loca se comió mis pupilas, claramente no se lo perdonaré tan fácil.- Souto lo hizo cambiar de dirección y volviendo la mirada con otra dulce sonrisa le preguntó a Alice. -¿Que dice señorita Alice? ¿Quiere unirse a la T.T.T? La decisión es completamente suya. Si acepta puede quedarse aquí y entrenar a nuestro lado para que juntos podamos derrocar a esa reina loca, si no acepta la dejaremos en el pueblo para que pueda vivir una vida tranquila.- Souto empezó a reírse en tono bajo mientras Kana se acercaba a Alice y le susurraba al oído. -Siéntase libre de elegir sin presiones señorita.- A Alice se le erizaron los cabellos de la nuca y el hombro le volvió a doler por el recuerdo de las garras de aquella Reina loca.
Tal vez aquellas personas de extravagantes colores de cabello y ojos estaban locas, pero tenían la forma de mantenerla a salvo. Pues lejos de ahí, sería presa fácil. -¿Entonces que dice señorita Alice? ¿Quiere unirse a un sombrerero loco, una pobre liebre ciega, una oruga con problemas de dependencia y respiratorios y un lirón tuerto?- Dijo Haru haciendo una pose dramática. Alice supo al instante que Haru intentaba chantajearla como a Souto con el azúcar. Pero mientras más lo analizaba, más sentía que tenía razón.- Bien...-Souto, Kana, Haru y Smoke celebraron llenos de jubilo y alegría mientras bailaban y cantaban. Pero de pronto la luz del jardín se fue apagando poco a poco. -Parece que está oscureciendo.- Dijo Souto mirando al cielo que efectivamente, había oscurecido. -Si Souto ¡Todos nos dimos cuenta!- Le respondió Smoke colgándose el tanque de oxigeno en la espalda y levantándose de la maesa. -No es cierto, Haru no lo sabía, para el todo el día es oscuro.- Interrumpió Kana señalando a Haru.
Haru se cruzo de brazos y con mucho sarcasmo dijo.-Jajaja, muy graciosa Kana.-
-Bueno ustedes 2 dejen ya de pelear que es hora de dormir.- Dijo Souto dirigiéndose a la puerta (la cual por cierto estaba mucho mas cerca esta vez.)
Alice se levantó de su lugar y se dirigió a la puerta con Souto, Haru, Kana y Smoke a su lado "Bueno, solo tengo que entrenar y prepararme para matar a la reina... ¿Como rayos podría siquiera pensar en matarla?" Al llegar a la puerta Souto la abrió y todos pasaron para entrar a sus habitaciones menos Haru (quien estaba sobándose la frente por chocar con el marco de la puerta.)
-Bueno Señorita Alice abra cualquier puerta y la llevará a su habitación, encima de su tocador habrá un camisón para dormir. Le deseo buenas noches, yo llevaré a Haru a su habitación.- Alice asintió.-¡Ya era hora de que alguien ayudara al ciego!-
-Haru, sabes que te quiero como mi hermano. Pero hay veces en las que me gustaría sacarte los ojos con la cuchara para el azúcar.-
Alice se dirigió a la puerta mas cercana y entro a su habitación, después se puso el camisón y se sentó en su cama a hacer su cosa preferida en la vida. Analizar su día "Ok, Estamos soñando. Quizá nos despertemos, quizá no contrajimos el SBD, quizá Sam nos pueda despertar, quizá...quizá..." Las lagrimas empezaron a salir de los ojos de Alice mientras los recuerdos de Sam regresaron a su mente.
La impotencia que sentía era abrumadora y la hacía sentir muy pequeña.
Ni siquiera había explorado los 4 reinos y ya podía sentirse en peligro. Es decir. Se había unido a lo que parecía ser algún movimiento insurgente contra un gobierno opresivo que ponía a todos en posición de desventaja.
No se imaginaba lo que sería de ella si no tuviera la ayuda de la T.T.T. Pero pensaba que quedarse con ellos sólo la hacía verse interesada.
No compartía su filosofía de vida ni tenía un panorama amplio de la situación. Prácticamente podría estar aliándose con un montón de terroristas que podrían quererla solo por su sangre mágica, podrían haberle mentido para que se una a algún lugar donde le sacarían los ojos para mantenerla fiel y atada a aquel lugar o podrían ser autenticas buenas personas.
A esas alturas Alice no sabía si podía confiar del todo. y su cerebro no hacía nada más que alterarla, le presentaba mil panoramas en donde su decisión la hacía morir.
Pero aún así, todo parecía más seguro confiando en aquellos locos.