Capitulo 3: Sangre mágica.

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Alice no podía ni respirar de el susto. "¿Estoy soñando? ¡No! Si estuviera soñando no sentiría dolor y esa reina loca me estaba lastimando. Si, Definitivamente no estoy soñando.
Este sujeto solo está loco, no puede ser eso, ¡tiene que ser alguna otra cosa!"
-¿Señorita Alice? ¿Se encuentra bien señorita Alice?
Alice salió de su pequeño trancé y lo primero que hizo fue llenar de aire sus pulmones y sentir que se ahogaba. Simplemente se puso a toser y a llorar por la vida que jamás podrá recuperar. "¡No! ¡Esto no me puede estar pasando! ¡Realmente no estoy soñando! ¡Sam! ¡Necesito saber de Sam!"
-Señorita Alice ¿Se encuentra bien?
Alice estaba abrazando sus piernas mientras lloraba. Pero Souto estaba sentado enfrente de ella y estaba muy preocupado (o eso era lo que su rostro daba a entender.) -Eh... Si... Solo... Enseguida bajo.- Dijo Alice limpiándose las lagrimas con el dorso de su mano. -Esta bien. Solo no tarde mucho.- Le respondió Souto con una sonrisa amable y muy dulce. -Estaremos esperándola... Sabe... Todas las personas que llegan aquí llegan llorando, es comprensible, pues es difícil empezar una vida en tierra desconocida. Pero no se preocupe, estamos aquí para ayudarla. - Fué lo ultimo que dijo Souto antes de salir de la habitación.
Alice tomó su té que para su sorpresa estaba frió y tenia un sabor desconocido. Esto no pareció importarle porque no pudo dejar de tomarlo ya que le sabia delicioso. Por ultimo se comió las galletas y se metió al baño para bañarse.
Se sorprendió de que aquel baño consistiera en una tina llena de agua caliente y un inodoro.
"Wow, una tina." No era algo de lo que Alice estuviera acostumbrada de ver. Pero tampoco podía pedir una regadera como las que utilizaba cuando estaba despierta.
Alice se quitó el vestido blanco que tenía y se metió dentro de la tina sintiendo el agua caliente relajar su cuerpo y su mente. "¿Que rayos es este lugar?" Era todo lo que podía pensar.
Alice tomó una barra de jabón con un olor dulce que nunca había conocido pero era embriagador y delicioso. Así que lo uso para quitarse la sangre seca del hombro sin tocar la herida vendada.
Por ultimo, se quitó el jabón del cuerpo y del cabello y salió de la tina en dirección a su cuarto.
Alice se encontró con un vestido azul con un delantal blanco encima de su cama, encima había una nota que decía:
Señorita Alice.
Espero sinceramente que este vestido le quede bien.
Souto.
Alice se puso el vestido y si, en efecto, este era de su talla. "Menos mal." pensó mientras se quitaba el cabello de los ojos y salía a buscar a Souto y los demás.
Caminó por un pasillo. Rodeada de puertas tuvo que eligir una al azar.
Alice abrió la puerta y se encontró con un hermoso jardín lleno de flores de colores hermosos y brillantes, pasto azul marino, insectos algo peculiares y arboles con troncos gruesos y hojas azules. "¿Estaré en el mismo lugar? ¿Porque aquí esta todo tan hermoso?"
Alice vislumbró una mesa a lo lejos del jardín (Que era demasiado grande para ser un jardín.) Así que corrió hacia esa mesa pensando que era la mesa del té. Y en efecto. Era la mesa del té.
Era genial. Había varias teteras llenas de humeante y delicioso té como el que probó, había galletas y pastelitos de diferentes colores y las tazas estaban decoradas con perlas. Y en ella estaba sentado Souto, el cual la saludo con la cabeza y un gesto dulce. -Señorita Alice, la estábamos esperando.- Souto se levanto de donde estaba y puso una silla a lado de el para que Alice se sentara. -Señorita, nos da gusto que se haya despertado.- Dijo una chica con orejas de roedor y de un gran ojo castaño como su cabello, ya que el otro estaba tapado por su fleco. Pero Alice pudo ver que lo tenía cerrado. -Señorita. ¿Sería tan amable de acercarse para poder "Verla"?- Le dijo un joven con orejas de liebre y cabello gris que tenía los ojos cerrados.
Alice un poco extrañada se dirigió al joven y se sentó a su lado.
El Joven abrió los ojos y lo que vio Alice le erizó la piel. No tenía pupilas. Solo un par de ojos color gris como su cabello y orejas.
El joven comenzó a tocarle la cara a Alice. Aparentemente estaba ciego. -Señorita, es usted muy bella ¿sabia eso?- Alice le sonrío y le agradeció al Joven para volver a su silla.
-¿Quien eres tu?- Dijo otro joven de ojos un tono mas oscuro de azul que los de Souto y cabello azul. Ademas tenía una mascara de oxigeno en su cara, la cual ocupaba su boca y nariz. -Mi nombre es Alice- El joven de cabello y ojos azules hizo un sonido semejante a exhalar pero sacó humo gris por la mascara de oxigeno. -Un placer señorita A...- Antes de que el joven de cabello azul pudiese terminar. Souto se subió a la mesa y tomando la tetera gritó -¡Demos inicio a nuestra tradicional hora del té!- De pronto. El joven de cabello azul, la chica de cabello castaño y el joven ciego de cabello gris aplaudieron mientras una ráfaga de aire levantó las tazas y el té se servía en las mismas que se pasaban a todos. Alice se quedo mirando perpleja como las tazas caían sin violencia sobre los platos y cada quien procedía a endulzar a su gusto su té.
Souto bajó de la mesa y puso 3 cubos de azúcar en su té. -Souto, ¿Podrías pasarme el azúcar?- Le dijo el joven de cabello gris a Souto. -Haru, el azúcar esta alado de ti- El joven (Que al parecer se llamaba Haru) se ofendió y reclinándose en su silla gritó. -¡Que grosería! ¡Mira que negarle el azúcar a una pobre liebre ciega ya es algo muy bajo hasta para Red Queen¡- Souto se levantó de su asiento y refunfuñando se dirigió hacia Haru con la azucarera en la mano. -¡Un día de estos ese truco no te servirá mas!- Haru le mostró una sonrisa victoriosa a Souto mientras la chica de cabello castaño y el joven de cabello azul se reían. Incluso Alice llegó a reírse un poco.
Alice probó su té y aunque no era el mismo que le había dado Souto cuando despertó. Pero era mejor.
Alice se centró tanto en su té que no se dio cuenta de que Souto le había preguntado algo.-¿Señorita Alice?- Alice bajó su té y se sintió un poco apenada. -Perdón. no estaba poniendo atención... Es que... El té...-
-Entiendo perfectamente como te sientes Alice.- Dijo la chica de cabello castaño. -Así me sentí la primera vez que tomé el té.
-Bueno... Volviendo a mi pregunta. Te preguntaba que si aun te dolía el hombro.
-¡Oh!... No, no ya no me duele. Gracias por preguntar... Pero... Porque esa mujer me atacó de esa forma tan repentina y violenta. ¿Hice algo malo?- Souto, Haru, la chica de pelo castaño y el chico de pelo azul la miraron con un poco de lastima. -Ella... Solo esta loca.- Dijo el chico de pelo azul mientras echaba su té dentro del tanque de oxigeno que tenía en su espalda. -Mas que loca, es una sádica.- Concluyó Haru tomando mas de su té. -Alice. Déjame explicarte un poco sobre Red Queen.- Dijo Souto mientras se levantaba y tomaba la tetera para vaciar el contenido. Pero lo raro es que el té no cayó. Simplemente formo la silueta de la reina y se fue moldeando y moviendo, creando una representación dramática que desafiaba las leyes de la física.
-Veras...A Red Queen le encanta comer partes humanas o sentimientos. Puede comerse tu mano o tu tristeza, a ella no le importa, por eso nosotros hemos decidido aliarnos en contra de la reina. Para poner fin a su reino de terror.- A Alice se le revolvió el estomago con semejante historia. -Pero ¿Porque ella se come nuestras partes? ¿Es solo por el simple hecho de que le gustan? ¿A que clase de ser enfermo le gusta comer extremidades y sentimientos?  
-Veras... En ella duerme la bestia mas poderosa de los 4 reinos.Un dragón con ojos violetas, escamas negras, enormes colmillos, ácido veneno, enormes garras y hambre incontrolable.- interrumpió Haru a la explicación de Souto.- Lo llaman el Jabberwocky...- Antes de que pudiese decir una palabra mas. Souto le lanzó el té a la cara. -¡DÉJAME TERMINAR!- Haru se sentó con el ceño fruncido y los brazos cruzados mientras sacaba la lengua para que las gotas de té cayeran en ella.- Como le decía señorita Alice. Hay rumores que dicen que Red Queen fue la primera en llegar a este lugar. Y con un dragón en su interior, ningún fruto o animal podía calmar su intensa hambre.
Condenada a quedarse sola se fue corrompiendo a tal grado de que enloqueció. Tomó "La ciudad esmeralda" el reino mas grande de los 4 y asesinó al mago mas poderoso que habitaba ese reino, después dio vida a un mazo de cartas para poder construir su retorcido reino, después consiguió 10 caballeros que quisieran ayudarla a alimentarla con todos los recién llegados y las personas de los demás reinos. 
Ella controla la ley, la guardia no protege a la gente y la corrupción de su reino consume los recursos, los impuestos son tan grandes que a la gente no le queda opción más que pagar con su cuerpo, mantiene al pueblo oprimido e ignorante para aprovecharse de ellos y con tanto miedo. La gente piensa que el camino más fácil a sobrevivir es aprovecharse los unos de los otros. 
  Ahora nos rige a todos. Somos sus esclavos y su comida.-

A Alice le dio un escalofrío y esforzándose por no vomitar dijo.- ¿Por eso todos tienen algún defecto? ¿No es así?- Haru toco sus ojos, la chica de pelo castaño tocó su ojo izquierdo que estaba cubierto con su fleco, el joven de ojos azules tocó su mascara de oxigeno y Souto solo miró al suelo. -Souto, perdón por la pregunta pero...¿Que cosa tuya se comió la reina?- Souto la miró con sus ojos azules grandes y tristes como los de un cachorro. Cuando de pronto su ojo izquierdo se tornó verde.
-La mitad de mi cordura.
Alice no supo que decir, así que trató de cambiar de tema. -Cuando la reina me atacó. Me dijo que mi sangre sabia a la de un inestable ¿Que quiso decir con eso?- Souto, Haru y la chica de cabello castaño miraron al joven de cabello azul y sonrieron.- Bueno... Smoke no se equivoco esta vez.- Dijo la chica y el joven de cabello azul (Que aparentemente se llamaba Smoke) solo le lanzó su taza, claro que la chica se agachó y la taza se perdió en los arbustos.-!Yo nunca me equivoco¡- Souto levantó su taza y llevándosela a los labios dijo.- ¿Que tal la vez que tus predicciones dijeron que encontraríamos oro debajo del palacio de la bruja del espejo?- Haru pareció ahogarse con su té por la risa. -Eso fue distinto, ademas el tigre era de oro ¿no?-
Alice, un poco nerviosa los interrumpió. -Eh... ¿Podríamos volver a la pregunta?.- Souto miró a Alice y su ojo verde se volvió azul de nuevo.- ¡Ah claro! Veras... En este mundo, la sangre de las personas posee magia como una propiedad más. Y está es reflejada por el cuerpo de diferentes maneras. 
Las personas que suelen poseer menor magia en la sangre se les conoce como animas. Y su principal característica es que pueden convertirse en un animal así como Kana o Haru aquí presentes. -decía señalando a la chica castaña con orejas de roedor y al chico platinado con orejas de liebre. Alice entendió enseguida que aquellas orejas tenían que ver con su tipo de magia.-  Las personas que tienen más magia que un anima pueden tener una habilidad especial e incluso dos. a esas personas se les conoce como sangre estable o esta, pero si esa habilidad o una de esas  es la manipulación de algún elemento natural se les conoce como elementa.- Smoke se reclinó hacia Alice, y soltando una bocanada de un humo de aroma tan fuerte que podría ser de cualquier tipo de cigarrillo exótico en su cara susurró -Lastimosamente, solo hay 4 de ellos en todo el mundo.- Souto movió una mano y el té de la taza de Alice se disparó a la cara de smoke. Por fortuna estaba frío.
-¡Déjame terminar!- Souto aclaró su garganta, se acomodó el sombrero y siguió con su platica con todo el porte de un caballero que solo experimentó un ligero ataque de demencia. 
-Por último. Las personas que poseen mayor cantidad de magia en su sangre, se les conoce como sangre inestable o inesta. La gente inesta es el principal objetivo dela reina, se dice que pueden poseer más de una habilidad, pueden convertirse en animales y pueden ser un gran dolor de cabeza para la reina. Pues la muy cobarde prefiere acabar con el peligro antes de que pueda ser una pelea justa.- la mirada de Souto poco a poco se transformó en un rencoroso gesto a la nada.

Alice se quedó sin palabras ¿Magia? Eso era totalmente ilógico y ridículo pero de otro modo no podía explicar como Souto manejaba el té. -¿Eso quiere decir que tengo poderes mágicos?
-Claro. Solo es cosa de que los encuentres.
-y ¿Porque me trajeron aquí? ¿y quienes son ustedes?- Alice pensó que sería un poco tarde para preguntar eso. ¿Pero que más podía hacer? 
-Nosotros somos la Tea Time Troop. Por sus siglas en ingles: somos la tropa triple t .-Dijo Souto mostrando un tatuaje de taza de té que tenia en el cuello, mientras Haru le mostraba el mismo símbolo pero este estaba en su suéter, y la chica (Que tal parece se llamaba Kana) le mostraba el mismo símbolo que estaba en su manga y Smoke le mostraba el mismo símbolo que estaba pintado en su tanque de oxigeno. -Y ellos son Haru, Smoke y Kana.-
Alice le dio la mano a toda la triple t y se presentó. Aunque de nada servía porque ya conocían su nombre. -Solo una cosa más ¿Que es lo que quieren de mi?.- Souto se acercó y con una sonrisa en su rostro y los ojos cerrados dijo.
-Queremos que seas tu la que maté a esa maldita reina loca.

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