Cuando Smoke despertó con un intenso dolor en la nuca y la sensación de estar ahogándose lo primero que hizo fue rellenar su tanque con ángeles e inhalar fuerte para posteriormente eliminar el exceso de humo mierda de sus no pulmones. *¿Donde...?*
Smoke estaba en medio de la nada en el 3er reino. Los arboles seguían secos y feos y había una que otra Roxan en sus troncos.
Es gracioso que la Roxan se comporte como un hongo pero sea una flor sanadora.
Smoke se levantó y se sacudió la tierra de la túnica. Para su mala suerte estaba amaneciendo, lo que que quería decir que estuvo desmayado casi toda la noche.
Smoke solo podía pensar en Souto y en como se preocuparía si despertara y no lo encontrara en ese lugar, otra cosa en la que no podía dejar de pensar en en quien o que lo había noqueado y porque lo abandonó en aquel lugar.
Poco después sus pensamientos fueron interrumpidos por el movimiento de un seco arbusto que obviamente alteró a Smoke.
Como Smoke podía ver resultados futuros no era necesario ir a ver que había movido los arbustos pero el resultado fue más rápido que su visión (Si, eventualmente la había recuperado.)
De los arbustos salió una niña de cabello corto y oscuro con un vestido rosa y un par de títeres en sus manos, lloraba intensamente mientras se dirigía hacia Smoke con pasos suaves.
Como Souto le enseñó a Smoke a ser un caballero y ayudar a una damisela en apuros (En este caso una niña) fue al rescate de la pequeña.
-¿Que te pasa pequeña.- Dijo en tono dulce para no espantarla. Ya había pasado unas cuantas veces que los niños corrían de Smoke porque su respirador es "Aterrador" para ellos.
-No....No... ¡No se donde estoy!- Dijo la pequeña dando fuertes respiros y llorando aun más.
-No te preocupes nena.- Smoke le limpió una lagrima con el dedo y le dio un abrazó. -Te llevaré con tu mamá o al lugar de donde vengas. Solo no te preocupes. ¿Vale?
La niña asintió y se separó de Smoke.
-¿jugarías conmigo?- La niña levantó sus manos con los títeres en ellas.
-Claro.- Smoke cerro los ojos en forma amable y sonrió como lo hacía Souto (pero al tener la mascarilla no se notaba su sonrisa.)
Smoke tomó el títere que le pasó la niña. y se lo puso para después mover la mano para que el títere moviera sus brazos.
Ambos títeres eran algo... extraños .uno era uno con apariencia y vestimenta femenina y el otro tenía apariencia y vestimenta masculina, tenían alfileres en vez de dedos, colmillos de tela, ojos de botones rojos, y un extraño circulo metálico en el interior de sus bocas.
Smoke miró fijamente el muñeco e intentó ver un resultado en el. Pero este fue mas rápido que su visión y le arañó una mejilla con sus dedos de alfiler.
Smoke tiró el muñeco al suelo y al mismo tiempo la niña tiro a la muñeca.
-Un regalo de Su majestad.- Dicho esto los títeres empezaron a crecer rodeados de un aura verde. Sus dedos de alfiler se transformaron en enormes garras metálicas, sus dientes de tela se volvieron colmillos filosos y reales, sus ojos crecieron y ahora podían parpadear, medían como 4 metros y los círculos metálicos seguían en su lugar y casi del mismo tamaño.
-Maldición.- Somke cerro sus manos formando un puño para protegerse (Sin embargo Smoke no era el más fuerte sin su arma, ese titulo le pertenecía a Souto.)
-Perdóname amiguito nada personal, solo negocios.-Dijo la niña adoptando un tono de voz muy burlón.
-Matenlo.- Dicho esto la niña se sentó en un árbol a observar a los monstruos dirigiéndose lentamente a Smoke con sus enormes garras extendidas hacia el y sus bocas muy abiertas mostrando los colmillos como animal carnívoro.
*Maldición, este es mi fin*
Fue lo ultimó que pensó Smoke antes de que el gigante masculino se abalanzaba hacia el.
Kana despertó con un dolor de cabeza y sin poder moverse.
Todo lo que podía ver eran los arboles petrificados del Mar de lagrimas (por fortuna aún seguía en el 3er reino.)
Kana intentó mover los brazos pero no podía, sin embargo tampoco podía mover la cabeza para ver que se lo estaba impidiendo.
-¡Maldición!- Kana cerró los puños y forcejeó tanto como le fue posible (Y como Kana era un pequeño manojo de nervios estaba de más decir que ese forcejeo daba para mucho tiempo.)
-Eh, por fin despiertas- Dijo una voz suave y sensual (evidentemente de mujer) que provenía de atrás.
-¿Quien eres tú y porque estoy pegada?- La extra mujer soltó una risa suave y dando pasos lentos se posó delante de Kana.
Era un mujer hermosa con un cuerpo perfecto, cabello negro recogido en un chongo victoriano, labios rojos y carnosos, pómulos definidos, cubras preciosas y enormes pechos.
Lo único malo eran sus ojos. Eran de un color rojo oscuro y estaban perfectamente maquillados... pero eran 4... ¡4 enormes y bien maquillados ojos que combinaban con su vestido negro! ¡Que mujer más extraña!
-Me conocen como Arachne. Y Su majestad me a ordenado deshacerme de ti. Lo cual es una gran ventaja para mi porque podré comer y no seré comida por ello.
-C...¿Comer? Explícate pechos de montaña.
-Ahg, que mocosa tan desagradable. Apuesto que sabes mejor de lo que te comportas.-
*Genial, por si no fuera poco intentar no ser comida por la reina ahora esta pechos de montaña quiere comerme.*
-Aunque... veo que ya te echaron el ojo- Arachne se tapó la boca y empezó a reírse de un modo apenas notorio.
-Lo que tienes de graciosa lo tienes de plana.
A Arachne se le estaba calentando la sangre.
