Mientras Haru caminaba a paso indeciso por el bosque muerto del mar de lágrimas (y tropezaba de vez en cuando con las rocas) iba pensando en como regresar con Souto, Kana y Smoke.
Nunca antes había caminado solo más de 620 pasos solo y con advertencias del camino.
Y ahora llevaba 1078 pasos y 23 caídas (Manos mal que Kana no estaba cerca para reírse)
Ya se estaba cansando de caminar. Y para colmo lo único que Haru podía oír era la naturaleza muerta siendo destrozada bajo sus zapatos.
A medida que avanzaba en El mar de lagrimas se sentía cada vez más alejado de sus amigos.
Nunca se detuvo a pensar lo mucho que los podía necesitar. Estar a la deriva sin agua potable, comida, apoyo ni ojos.
Sin embargo algo que aprendió perfectamente al estar rodeado de sus amigos es que no importa la magnitud del problema. Siempre hay una solución. Y para Haru había 2 opciones:
1.- Regresar 1078 pasos y enfrentarse a lo que sea con la pistola que el captan babotas le había lanzado (Que contaba con 5 balas)
2.- Caminar lo necesario hasta llegar a la periferia de Nightmareland.
La segunda opción parecía ser la más factible. Pero siendo Smoke un hombre con posibles resultados y consecuencias (y siendo Haru el pobre tonto ceigo que se queda a escuchar las aburridas platicas de su amigo) Haru no se limitaría a solo ver las opciones. Así que también pensó en los posibles finales.
1.- En el peor de los casos el pirata malvado estaría en ese lugar (si no es que acercándose cada vez más rápido) y convertiría a Haru en un tapete para decorar su barco.
2.- En el peor de los casos se encontraría con la guardia real y al ver que esta solo lo convertirían en un tapete para que la reina se limpiara los zapatos mientras masticaba sus músculos y cartílagos aderezados con sal y pimienta.
Y también existía la probabilidad de que si se quedaba e ese lugar pronto lo rescatarían. Pero la regla principal en la T.T.T. era que si un miembro se perdía en la inmensidad de uno de los cuatro reinos sería prudente buscar la llegada más segura a una de as cuatro puertas escondidas en algún lugar de los cuatro reinos.
El problema con esto era que nadie nunca se le ocurrió que que si quien estuviese perdido era Haru no habría manera de encontrar la puerta.
Era el fin. Si regresaba era liebre muerta, si caminaba era estofado de liebre y si se quedaba en ese lugar no tardaría en morir...Todo lo que Haru se había planteado se vio violentamente interrumpido por un hermoso sonido que resonaba desde lo lejos.
Era una voz... una voz femenina acompañada de un piano que al unisono lograban dar el más cálido abrazo a los tímpanos sensibles de Haru. Era un deleite el escuchar el canto de la chica. Mientras caminaba. Ya nada importaba. Si moría o si vivía, lo único que quería era seguir escuchando el canto de aquella chica acompañado del piano. Y quería escucharlo más y más cerca.A medida que se acercaba la letra de la tonada comenzaba a parecerse más a palabras.
La canción que cantaba la chica decía algo así:
...Cuando llegues al jardínEncontrarás lo que buscabas.
Verás los colores caer a tus pies.Bailarás solo al compás que la reina dictará.
Y cenarás allí.
Y Cenarás allí.
La canción podía no tener la letra más linda pero lo que la hacía tan especial era la dulce voz que la interpretaba.
Y justo cuando llego al origen del vello canto femenino se percató que había una enorme pared y el piso había dejado de sentirse seco para sentirse suave nuevamente. Y cuando Haru se agachó a arrancar un poco pudo sentir las suaves hierbas en sus dedos.
Definitivamente estaba en Nightmareland. Aquella hermosa voz había sido su guía y le había alejado de la guardia real.
No era una chica quien cantaba. Era un ángel, un ángel guardián.
Antes de que pudiera buscar un modo de subir a donde estaba aquella chica/ángel un sonido alertó a Haru de un posible invasor. Lo que lo llevo a apuntar su pistola en aquella dirección y esperar el más mínimo sonido.
los cabellos de la nuca de Haru se erizaron por la tensión de lo que podría estar a su asecho y con solo 5 balas, la habilidad de convertirse en liebre, menos dos ojos y sin tropa estaba en una obvia desventaja.
Solo era el y su suerte contra lo que sea que estuviese queriendo invadir a la chica de hermosa voz o lo que sea que quiera matarlo.
Haru trato de mantener su oído agudizado y su pulso firme. Pero su pesimismo se había comido a su conciencia.
Solo podía escuchar en su cabeza las distintas maneras en las que podía ser cocinado y en el exterior podía escuchar las respiraciones pesadas de su posible atacante.
-¿Haru? ¡Oz mío! ¡Pensé que te había perdido!- Era la voz de Smoke. Y cuando Haru la escuchó aventó el arma y corrió a los brazos de su amigo.
-¡Demonios Smoke! ¿Como me encontraste? ¿Como lograste escapar del pirata? ¿Como demonios me encontraste?
-Preguntaste lo mismo dos veces
-Cállate no arruines el momento.- Las lagrimas empezaron a descender por los ciegos ojos de Haru
-¿Estás llorando?
-Si... Nunca antes me había alegrado tanto de escuchar tu molesta y aburrida voz corrigiendo todo lo incorrecto que digo.
Smoke soltó una risita y Haru pudo volver a respirar el asqueroso aroma del humo que Smoke fumaba.
Pero en aquel momento ese asqueroso humo era el olor de la vida y el regreso a casa.
-Respondiendo a tus anteriores preguntas. Solo seguí al hada buscadora que tenían los gemelos y mire hacia donde debía dirigirme, además no se de que pirata me hablas pero supongo que también te atacaron a ti.
-¿De que hablas...? ¿No nos capturaron los piratas?
-A mi me engañó una niña con juguetes malévolos.
-Oz... Eso es demente. Supongo que la reina tendrá que cenar sola esta noche.
-Haru... sabes que tus chistes siempre me hacen reír pero no es momento de hacer bromas. Tenemos que irnos. Si lo que Dicen Shin y Rin es cierto entonces Kana, Souto y Alice nos están esperando con los demás cazadores.
Smoke tomó la mano de Haru y lo jaló de regreso a la naturaleza muerta del Mar de lagrimas.
-Espera... No escuchaste el canto de la chica sobre esa cosa.- Interrumpió Haru señalando a la pared que había tocado.
-Eh... Haru... Esta cosa parece ser una torre pero... No está completa.