Gol, Podio And Knockout

VIII

—¡¿Cómo hiciste eso?! —Max llegó corriendo hasta el auto de Javier, quien no sabía como salir, el holandes le estaba dando ordenes para eso y luego lo ayudó a salir del auto abrazandolo —. No te mataste
—¿No me mate? —Javier sentía que se desmayaba, tenía mucho calor y con el casco no podía respirar bien; su toma de agua se había roto en algún momento de la carrera por lo que había corrido sin nada de agua; Max lo abrazaba feliz, pensando que Javier también estaba cooperando con aparentar la relación, cuando el peso del mexicano se le fue encima.
Max se espantó al ver qué en realidad se había desmayado y rápidamente llamó a los médicos para que lo atendieran; los paramédicos obedecieron rápidamente, por lo que al llegar le quitaron el casco al piloto quien por el aire comenzaba a reaccionar; Max temía que al hacerle las preguntas de reconocimiento dijera sus propios datos y no los de Checo por lo que se quedó lo más cerca que se le fue permitido, pero Javier no dijo nada incorrecto.
De ahí lo guiaron a la ambulancia donde comenzó el interrogatorio más fuerte, si había comido, sí; sí había tomado alcohol antes de la carrera, no; les dijo que el ducto de agua se rompió durante la carrera, pero aún así las condiciones no eran para un desmayo. Finalmente dejaron ir al mexicano a celebrar mientras pudiera mantenerse de pie y caminar por sí solo, pero después de eso debía ir a una clínica para hacer análisis completos, los cuales aún tardarían un rato en quedar.
Dos días después, Max y Javier ya iban hacia Singapur, pasar el reto del fin de semana no había hecho que regresarán a sus cuerpos. La diferencia es que para esa nueva semana, todos podían estar en el mismo lugar, por lo que los demás también iban llegando al lugar. Las conversaciones de Max y Javier se habían reducido a que el holandés preguntará si todo estaba bien y que el mexicano le respondiera con monosílabos o asintiendo con la cabeza, el pequeño progreso se había caído y el holandés solo podía imaginar que era el miedo actuando.
No matarse en una carrera llegando entre los primeros lugares podía ser suerte de novato, pero continuar con la temporada mirando como alguien más realizaba su trabajo podía hacer cosas feas en la mente. Al llegar ya había una camioneta esperándolos, la cual los llevo hasta el hotel, fue un par de horas después cuando todos llegaron que las cosas se pusieron complicadas.
—¿Y ahora qué vamos a hacer? —preguntó Memo sentado en el piso de la habitación, se veían entre ellos sin saber qué más hacer.
—La bruja solo dijo que debíamos resolver algo, pero, ¿Qué?
—No creo que sea la carrera del otro, casi  matan en una pelea a Memo y Javier casi se mata en el auto —respondió Leonel.
—Pero le pude conseguir un nuevo contrato a Checo con Mercedes —dijo Javier mirando por el cancel, Checo lo miraba sin entender —. Sí ya todos sabemos que Mercedes te ofreció mucho dinero.
—No planeaba aceptarlo.
—Y Horner tampoco planea darte otro, es hora de buscar nuevas opciones.
—Javier, no puedes meterte en mi vida y decidir por lo que crees que es mejor.
—Sorpresa, soy tu y no voy a permitir que rebajen a mi amigo a escudero en un equipo al que le dio tres campeonatos de constructores y dos de piloto.
—En Mercedes tampoco sería piloto principal y entre ser compañero de George o quedarme, prefiero ser futbolista —Checo remarcó ya enojado, todos en la habitación se quedaron callados, en el momento en que tocaban la puerta y la voz de alguien diciendo “servicio a cuarto” los sacó del silencio.
Cris y Neymar abrieron dejando pasar a un chico con un carrito de comida; todos parecían atónitos, menos Javier quien se le hizo agua en la boca en cuanto vi tanta comida y Memo quién nunca decía que no a un buen buffet.
—¿Quién pidió comida? —preguntó Neymar.
—Saul y yo, estamos comprobando algo —respondió Lionel.
Javier sin decir más se robó una de las pizzas y se fue a sentar a la cama con los pies cruzados; Checo respiraba para no sacarse de quicio, mientras Max no sabía qué hacer.
—Necesitamos un mejor plan, esto de hacernos pasar por el otro no es tan divertido como pensé que podría ser —dijo Memo tratando de agarrar un pedazo de pizza de la que había tomado Javier, pero este le grupo —. ¿Gruñiste?
—No toques mi comida.
—Memo tiene razón, debemos buscar la manera de regresar a nuestras vidas —Checo se puso a caminar por la habitación —. Necesitamos volver a ir a Catemaco.
—Sí bueno, pero para eso necesitamos al menos tres días y en tres días son las prácticas —Cristiano había sido la voz de la razón.
—Bueno, el domingo después de la carrera nos regresamos a México, mientras tanto, no levanten más la atención; todo el mundo piensa que estamos a mitad de divorcios múltiples, así que procuren no ser muy vistos —todos asintieron al tiempo que Javier se levantó corriendo al baño para vomitar, Cris corrió detrás de él para ayudarle.
—A huevo, gane, paga —Saúl sonrió victorioso extendiendo su mano a Lionel, el argentino solo respiro profundamente y sacó su cartera para pasarle un billete de 50 dólares.
—Necesito contexto.
—Necesitamos.
—Checo, ¿te acuerdas de hace unos meses cuando me hiciste que te comprara ciertas pastillas?
—Sí, ¿Por qué?
—Creo que no hicieron efecto —dijo Saúl sonriendo, Checo no entendía a qué se refería hasta que se vio a si mismo en la puerta del baño, Javier respiraba antes de regresar para vomitar aún más.
—Mierda.
—¿Qué?
—Los demás seguimos necesitando contexto.
—Javier no está enfermo, solo, ¿Max? —el holandés lo miro curioso —. ¿Podemos hablar a solas?
Aunque se salieran al pasillo, todos se pegaron a la puerta para escuchar como los grandes chismosos que eran. Checo espero a que no hubiera nadie más en el pasillo para verlo.
—Necesito que estés tranquilo.
—Que sigas luciendo como Javier, no me da tranquilidad.
—Bueno, vas a tener que fingirla —el mexicano no pensó verse envuelto en todo eso —. Llevo más de dos meses sin tomarme las pastillas anticonceptivas y eso tu ya lo sabías, pero, hace dos meses, antes de decirte tuvimos un accidente y el accidente ahora crece en mi cuerpo y Javier resiente todo.
—¿O sea que voy a ser papá?
—Sí.
Dentro de la habitación se escuchó un golpe en seco, lo que los hizo regresar adentro encontrando a Saúl/Memo tirado, Javier vomitando, Cris con Javier y Neymar aventandole aire a Saúl/Memo. Memo/Saúl y Lionel veían todo desde los sillones comiendo. Sería un fin de semana largo

...

A ver, trate de si dar un capítulo diario pero oigan, no tome en cuenta que me mori bien feo de gripa.

En fin, bien random todo, pero me vale, es mi historia y toca tener a un Checo panzón jajajajajajajaja, neta me mame con eso

Si acabo el que sigue, los veo mañana ✨

Igual si me quieren seguir en Instagram (hela.ghost) no me quejo