La Mascara

Cap 14:

ÉL:

-La encontramos...

MEGAN NOREEN:

Ya han pasado tres días y hoy Camille se va, pican a la puerta y Elion la abre, de ella entra el novio, prometido y futuro esposo de Camille.

Va vestido con un traje azul marino, como siempre elegante. Su novio saluda a todos los hermanos menos a Zyran y a Zyon, él sobre todo porque aún no ha vuelto.

Camille se acerca a él y lo besa y luego se vuelve hacia mí y me da una invitación.

-Espero que vengas -yo asiento -Será la semana que viene.

-Pues nos vemos allí -la abrazo con fuerza y fulmino a su novio con la mirada -Más te vale que la cuides.

Él asiente y Camille suelta una pequeña carcajada y se van.

Al ver la fecha de la boda me doy cuenta de que no me queda mucho tiempo para comprar las cosas que necesito, y... La boda se realizará el mismo día que Zyon regresara. No lo podré ver.

Elion estos días está muy ocupado y Cris igual, ya que su padre empeoro, por eso no la vi. En resumen le toca a Silas acompañarme a por, un vestido adecuado, tacones, bolso... Y lo más importante, el regalo.

Llegamos a un centro comercial, el más grande de la ciudad, nos bajamos del coche y entramos, caminamos por un buen rato hasta llegar a una tienda que vende todo tipo de vestidos y tacones para todo tipo de ocasiones.

Silas me sigue y también se encarga de tomar todo. He tomado tres vestidos diferentes para probar y nos dirigimos a los probadores.

Entro y Silas se queda apoyado en la pared de afuera, lo bueno de estos probadores es que van con puertas y no con cortinas.

Me pruebo el primer vestido, de color plata, que llega hasta el suelo, abro la puerta para que Silas opine.

Los ojos verdes de Silas me estudian con detenimiento, noto como se tensa y sus pupilas se dilatan.

-Te queda muy bonito este -relame sus labios de manera provocadora.

Al hacer esa acción bajo mi mirada a sus labios por un segundo, le doy una sonrisa tensa y vuelvo a cerrar la puerta.

Me pruebo el segundo vestido de color azul marino, es igual que el otro, solo que este no tiene mangas. Salgo y Silas despega la mirada del móvil y me vuelve a estudiar, pero esta vez me mira con más detenimiento, logrando así que me ponga nerviosa.

-Este... Está mejor que el otro -dice deteniendo su mirada en mi escote.

Vuelvo a cerrar la puerta y me apoyo en ella, al mirarme en el espejo veo que estoy roja.

El tercer y último vestido es el mejor de todos, llega hasta el suelo, con una abertura en la pierna izquierda, con un escote en forma de V que llega hasta mi ombligo, tampoco tiene mangas, es de color negro con purpurina que hace que brille con la luz.

Estoy a punto de abrir la puerta cuando se abre sola y entra Silas, estudiándome otra vez y luego me mira a los ojos.

-Tardabas mucho y entre a ver si pasaba algo -me dice.

En sus ojos veo excitación, haciendo que frunza el ceño.

-Creo que me levaré este -digo poniendo más nerviosa cuando él cierra la puerta.

-Si... Este es perfecto -dice en susurro acercándose a mí hasta quedar a escasos centímetros.

Dirige su mirada a mis labios haciendo que mis mejillas se enciendan y me ponga roja, más de lo que ya estaba.