Yo también quiero mi final feliz

19. No te alejes

Hazel King

París, Francia

18 de octubre

Una semana después.

Busco algo que esté decente para salir.

¿Hace cuánto fue la última vez que alguien me invitó a salir en plan cita?

Parece que fue hace décadas.

Después de estar indecisa elijo algo cómodo pero que sienta que me vea bonita para mí.

Me atrevo a tomar algo de maquillaje para mi rostro que se ve un poco pálido.
Tapo las ojeras de desvelo que he tenido. He dormido tarde por estar escribiendo uno de mis libros y otra razón más que me tiene en el abismo.

Estoy lista.

Suena una notificación de mi teléfono avisándome que ya está abajo esperando por mi.

Tomo el bolso que llevaré.

Paso por la puerta, trato de no entretenerme tanto. Niego, no puedo. No está, es más fácil así.

¿Alguna vez en la vida has tratado de huir de algo que claramente siempre está ahí?.

Es algo inexplicable pero que a la vez solo yo puedo comprender.

Solo es una salida de amigos.

Al salir lo veo detenido en su auto, es lindo su auto color negro.

—Hola Hazel —se acerca para depositar un beso en mi mejilla a forma de saludo—. Estás guapa.

Le regreso o más bien trato de regresarle el beso en la mejilla que se me complica de alguna u otra forma.

—Hola Michael —le doy una sonrisa.

—¿Lista para pasar una tarde de películas?

Vale, Michael me invitó al cine y no pude decir no.

—Lista

—Entonces andando —me abre la puerta del copiloto.

Veo venir a un auto azul marino en nuestra dirección y me doy cuenta de quien se trata. Sé que este día tenía trabajo que hacer como modelo.

Pasa a un lado de nosotros para entrar a la casa.

No me ha dado ni una mirada, está en lo correcto y como debería de ser.

Yo lo he ignorado desde que llegamos de París, sé que la pasamos de maravilla sin embargo no puedo ofrecerle nada a Drys. Solo somos amigos, amigos que ya se besaron y que para mí fue la mejor cosa del mundo pero a la vez la peor.

He arruinado la relación que teníamos, me he escondido e ignorado su presencia, he pasado de él y todo lo demás que no debí de hacer pero que de todas las maneras lo estoy haciendo como si él fuera la plaga o la peste.

Y ahora estoy siendo totalmente injusta saliendo con Michael, que hipócrita de mi parte. No hubo de otra manera para que Drystan salga de mi cabeza y que él se dé cuenta que no soy buena para nada.

Se me apachurra el corazón, volteo a ver cómo se baja de su auto. Me da una mirada, solo me la clava y me ignora.

—Creo que sigo sin agradarle a tu mejor amigo —Michael es otro caso.

Todo este tiempo hemos estado intercambiando mensajes y debo de decir que es un chico estupendo que no debe de ser usado como yo lo estoy haciendo por eso le dejé en claro que yo no estoy lista para tener nada de relaciones.