23. Dulce pesadilla

218 18 8
                                    

Hazel King

01 de diciembre

Teletransportase al pasado no es una de las cosas que más me haga ilusión.

El sudor recorre mi cuerpo a pesar de que no hace para nada de calor. Mi respiración está errática, trato de controlar mi corazón que está latiendo más de lo normal.

Las imágenes pasan por mi mente repitiéndose cada vez más escenarios que creí que había dejado en el pasado.

Me regresan a esa tarde, aprieto los ojos tratando de que se vayan pero me es imposible. Hago puños mis manos apretando la cobija que cubre una parte de mi cuerpo.

Es diciembre y mis recuerdos están en ese día, aún falta más de dos semanas y ahí está el recuerdo tan latente, tan doloroso como lo fue.

Si cierro los ojos lo veo, lo recuerdo, la escena la vuelvo revivir como si estuviera justo ahí donde sucedió.

Ahora es miedo lo que causa en mi.

Veo el escenario, me veo a mi hundiéndome lentamente, ahogándome con el agua. La sangre tiñendo el agua cristalina para pasar a ser rojizo.

Regreso más atrás, ese día como inicio.

Axel... Axel... Axel...

Bryana...

Yo...

La lluvia, el frío. Mi piel temblando.

El agua que hacía que mi piel se pusiera pálida.

Como entré a la habitación sin rumbo fijo sabiendo lo que quería hacer.

Los recuerdos acumulados del pasado, de un pasado que es más doloroso que ese día.

Se intercambian para hacerme una jugada con mi mente.

Una niña llorando.

El coche en movimiento.

Lo aterrada que estaba.

Los gritos.

Tapó con mis manos mis orejas para tratar de contener los ruidos que genera mi propia mente, los días trágicos de mi vida.

El sufrimiento vuelve a mi, no sé cómo parar ese dolor. Solo quiero dejar de sentirlo, solo deseo ser una chica común y corriente que es feliz con la vida que lleva pero no soy ese tipo de chica, soy una que está herida, está rota y está vuelta a remendarla con retazos de los cuales aún quedan sin embargo ya no encajan tan perfectamente bien como debería.

Me hago un ovillo en mi cama.

Veo el agua salir de la bañera.

Escucho el llanto de la niña.

Intento gritar, nada de mi boca sale. Está en silencio.

La espiración se corta en mi, me empieza a faltar el aire. Me empiezo a ahogar, mi cuerpo no sabe cómo reaccionar. No sé defenderme de mí misma.

Quiero tranquilizar mi respiración pero no puedo, mi lado débil es ese.

Me agarró la garganta tratando de querer respirar, controlar el apretón tan intenso que siento y como me ahogó.

Me quiero concentrar en algo que sea bueno, que me haga bien. Todo es confuso.

Quiero llorar, quiero gritar y nada sale. Solo siento como me asfixio lentamente.

De la nada las lágrimas se empiezan a acumular en mis ojos, veo borroso. De mí no sale ni un sollozo.

Trato de pensar en lo que me calma, las emociones de alegría, momentos que creo que son alegres y que me hacen feliz.

Yo también quiero mi final feliz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora