Prólogo

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Año 1988, Berlín, Alemania

El doctor Millman escribe unas últimas palabras en su libro de investigaciones.

Apenas puede esconder el libro debajo del colchón para que su joven aprendiz lo encuentre más adelante. Llama débilmente a su asistenta, no quiere morir solo. Cuando llega la asistenta, pronuncia unas palabras con su último aliento.

-Matthew debe encontrar el libro. Debe realizar lo que yo no pude. El libro está -y, con las palabras en la boca, muere.

Año 2032, Berlín, Alemania

Matthew Harberg ha encontrado el libro. Después de tantos años, lo sostiene entre sus viejas y arrugadas manos. Abre el libro por la última entrada y comienza a leer. Las páginas están desgastadas y algunas palabras emborronadas, pero es capaz de entender el texto. En él está escrito lo siguiente:

" 16 de marzo de 1988

Se me acaba la vida. No he conseguido lo único que debía hacer en mi vida. Sin embargo, alguien debe hacerlo. Necesito que mi fiel aprendiz lleve a cabo la empresa que yo inicié. Debe crear una nueva especie de ser humano. En estos tiempos, no disponemos de la tecnología necesaria para ello, pero en el futuro la habrá. Él deberá aprovecharla. El mundo no va a durar demasiado. Los gobiernos de los países se han encargado de ello. Debemos crear una raza capaz de vivir en condiciones extremas, en otros planetas, para que la vida humana no sea extinguida. Ellos deben vivir. El mundo se acaba. En unos años llegará el Apocalipsis. Nadie se salvará. Ellos deben sobrevivir para que la humanidad perdure."

Año 2042, Auckland, Nueva Zelanda

Matthew sabe que ha dejado el proyecto en buenas manos. La doctora Selman es la mejor en su trabajo. Lo hará bien con esos niños.

-Por fin ha llegado el día. Este grupo lo ha conseguido. Hemos terminado el experimento con éxito. La última fase dará comienzo en dos minutos. Compañeros, hemos salvado la especie humana.- Dice Selman con orgullo a sus compañeros de equipo.

Ya ha concluido la última fase. Todo ha salido bien. La doctora Selman se dispone a salir de los laboratorios cuando suena la alarma. Algo ha salido mal. Los veinte niños de tan solo siete años pueden hacer mucho más que sobrevivir. Ahora son peligrosos.

Nota: Esta es la primera historia que escribo. Espero que os guste. La iré actualizando capítulo a capítulo y espero que sigáis la historia y acompañéis a Walter a lo largo de ella. Si hay algo fuera de lugar comentadlo. Muchas gracias por seguir la historia. ¡Un beso!

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