Capítulo 26

7 1 0
                                    

"El psicólogo no es para locos"

La psicóloga me recibe con una sonrisa amable, aunque había algo en su mirada que me hizo sentir vulnerable desde el primer momento. Me senté en el sillón frente a su escritorio, las manos nerviosas entrelazadas. No sabía bien qué esperar de esta sesión, pero ya no podía seguir ignorando el dolor que aún me carcomía por dentro.

—Entonces, Paige, ¿cómo te sientes hoy? —su voz era suave, casi como si estuviera esperando que yo me desahogara.

Respire hondo y miré al suelo antes de responder. La verdad es que no sabía cómo poner en palabras lo que sentía. Había días en que el peso de la pérdida me aplastaba, pero con el tiempo, las lágrimas se estaban haciendo menos frecuentes. El dolor seguía allí, pero ya no me ahogaba de la misma manera.

—Siento... que me duele mucho, pero ya no lloro tanto como antes —dije, mi voz tembló ligeramente al pronunciar esas palabras.

La psicóloga me observa en silencio, asintiendo lentamente, como si estuviera considerando mis palabras.

—El dolor de perder a alguien que amas es algo que no desaparece de un día para otro, Paige. Pero lo importante es que estás aquí, buscando maneras de sanar. Y aunque el tiempo ayuda, a veces necesitamos algo más para encontrar un nuevo camino.

Suspiré, asintiendo levemente. Sabía que tenía razón.

—A veces parece que mi vida está en pausa... como si todo lo que me rodea sigue moviéndose, pero yo no —admití, mis manos apretándose con fuerza.

La psicóloga me observa con una comprensión tranquila.

—Eso es normal, Paige. La pérdida te ha dejado una marca profunda. Pero eso no significa que tengas que quedarte atrapada en el dolor. Hay formas de sanar, de encontrar un nuevo camino sin olvidar lo que has vivido.

Me quedé en silencio, pensando en sus palabras. Necesitaba encontrar una manera de sanar, de dar un paso hacia adelante sin sentir que traicionaba lo que había sido tan importante para mí.

—Paige, hay un taller que me gustaría recomendarte. Se llama "Terapia de Desahogo". Es un espacio donde las personas que han sufrido pérdidas pueden trabajar en su proceso emocional. No es un grupo de apoyo común, sino un lugar en el que podrás expresarte y liberar lo que llevas dentro de una manera más activa.

La idea me sorprendió un poco. ¿Una terapia en grupo? La idea de compartir mis emociones con desconocidos me ponía nerviosa, pero algo en las palabras de la psicóloga me hizo sentir que podría ser lo que necesitaba.

— ¿Qué tipo de actividades hacen en ese taller? —pregunté, tratando de imaginarme en ese entorno.

—Es un espacio donde los participantes se ayudan mutuamente. Realiza ejercicios de conexión emocional, actividades que ayudan a liberar tensiones y, a veces, incluso ejercicios de contacto físico como el tacto, abrazos o, incluso, sentarse cerca de otra persona para compartir una experiencia. Es una forma de sanar juntos. Te ayudará a descubrir que no estás sola en esto.

Mi mente comenzó a trabajar rápidamente. No sabía si estaba lista para algo tan personal, pero al mismo tiempo, sentí una chispa de esperanza. Tal vez este taller podría ayudarme a dar un paso hacia adelante.

—Lo intentaré —dije finalmente, un poco sorprendida por mi propia decisión. No sabía si era la solución, pero estaba dispuesta a intentarlo.

La psicóloga asiente con suavidad.

—Me alegro de escuchar eso, Paige. El simple hecho de dar ese paso ya es un avance. Te enviaré los detalles, y si decides ir, estarás bien. Es un espacio seguro.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 2 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Bajo el mismo cielo rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora