Capítulo 2

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-Mañana iremos a una fiesta de negocios. -Anunció mi papá cuando entramos a la casa-

-Pero papá...

-Nada. -Dijo y entró-

-Papá mira... -Dije valiente-

-Callate. -Me gritó-

-No. -Grité- Esta vez vas a oírme! Por qué rayos quieres llevarme a todos lados? Me la paso mal y aburrido. Por qué tan solo no me puedo quedar aquí?

-Porque en el futuro tú vas a estar a cargo de la empresa. -Me gritó-

-Y si yo no quiero? -Me crucé de brazos-

-Quieras o no lo vas a a hacer... No sabes que otra cosa hacer. -Dijo-

-Perdón, yo se hacer muchas cosas. -Dije confiado-

-Seguro? -Rió- No sirves para nada. -Me gritó y fue escaleras arriba-

Lagrimas se acumularon en mis ojos. -Te odio- Grité y me lancé al suelo a llorar...

Esa es mi historia, mi padre nunca me trató bien, siempre pensé que él deseó que yo nunca hubiese nacido. Siempre me obligaba a sonreír, y yo le obedecía por miedo a que me dejase en la calle. La única que había sabido éste secreto era mi nana, ella siempre me consoloba y me daba palabras de aliento; pero a veces no era suficiente.
Me sentía sólo, sin nadie que pueda comprenderme, me sentía en la cárcel, sin poder ser libre como un chico normal. Nunca podía opinar, nunca podía salir, nunca podía hacer nada.

Me levanté del suelo limpiando mis lágrimas y me dirigí hacia las escaleras. Otro día, otra discusión en la que siempre él tenía la razón... Yo no sirvo para nada.

-Daryl... -Me llamó una dulce voz-

-Voltee y vi a mi nana. -Que pasa? -Le pregunté-

-Vamos a tu habitación y cuentame que es lo que pasó esta vez. -Me abrazó y nos dirigimos a mi habitación-

Nos sentamos en el borde de la cama y le comencé a contar.
Cada vez estaba más cansado de que mi padre me tratase así. Juro que algún día escaparé de mi casa para poder ser libre y feliz.

Al contarle todo a mi nana estalle en lágrimas, como siempre solía hacerlo cada noche. Aunque me cueste pensarlo se que ella no siempre estará ahí para mí, por eso debo ser fuerte y enfrentar mis problemas por mi mismo, debo mantenerme fuerte...

*Narrado por Bernard*

Es raro, no puedo sacarme a ese chico lindo de la mente, era tan hermoso...
Me encuentro sentado sobre una calle, recostando mi espalda sobre una pared e intentaba dormir.
Nadie sabe lo duro que es vivir en la calle, yo se que algún día podre vivir mejor y tener lo que merezco. No olvido el día en que terminé en la calle, todo a causa de mi padre.

*FlashBack*

-Bernard, cuándo aprenderás que debes hacer todo cuanto yo te diga? Me gritó-

-Ya tengo 18 años, ya soy mayor de edad, puedo hacer lo que quiera. -Le grité más fuerte- Estoy cansado de que siempre me grites y me digas que hacer...

-Y yo estoy cansado de ti, vete! Si quieres vete, no me importa has tú vida, vete y no vuelvas! -Gritó-

-Reí... Eso haré! -Le grite y volteé a mi costado para ver a mi mamá llorando... Escuchame madre! -La abracé- Me iré, pero no para siempre, yo te prometo que volveré por ti mamá. -Besé su frente-

-Cuidate Bernard. -Me abrazó-

-Nunca olvides lo que te dije... Volveré por ti! -Al decir eso corrí hacia la puerta, y por fin estaba libre-.

*Fin del FlashBack*

... Y eso fue lo que pasó, luego de escaparme recordé que no tenía dinero, casa y comida. No quería volver después de todo, entonces trate de encontrar un trabajo... Pero se me hizo difícil.
Poco a poco fui convirtiendome en un vagabundo que rondaba por las calles. Pero se que a pesar de ello volveré por mi madre, cueste lo que cueste encontrare trabajo, tendré dinero... Y volveré.

El Caballero y El Vagabundo  [Gay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora