𝐒𝐈𝐍𝐅𝐔𝐋 𝐏𝐀𝐒𝐒𝐈𝐎𝐍 | ᴄʜᴀᴇɴɴɪᴇ ɢ!ᴘ

17

Cuando Jennie se despertó a la mañana siguiente, Rosé ya había salido de casa para ir al torneo. Jennie estaba, como mínimo, decepcionada. No iba a poder ver a Rosé hasta pasadas unas horas y no pudo desearle suerte en persona antes de que la joven se marchara.

Jennie dirigió su mirada a su teléfono.

[Rosé] Buenos días Jennie, estoy yendo a donde mi entrenadora y mi equipo, te veo en el torneo <3

Jennie sonrió.

[Jennie] Buenos días Rosie, perdón x no haber podido hablar contigo :c, t veré más tarde con jisoo si? Mucha suerte, te quiero!

Jennie se preparó rápidamente para el día que le esperaba. El plan era recoger a Jisoo en su casa e ir al gimnasio donde se iban a celebrar los partidos. Incluyendo la escuela de Rosé, un total de ocho equipos se habían clasificado para este torneo de Seúl. Los partidos durarían dos días. Los equipos ganadores de los cuartos de final pasarían a las semifinales, y los de las semifinales, a las finales. Las finales se celebrarían el segundo día. Jennie realmente esperaba que ganara el equipo de Rosé. Significaba mucho para ella.

Como era de esperar, Seojoon dijo que no estaba disponible para llegar a la competencia. Ni siquiera se molestó en decírselo a Rosé; hizo que Jennie lo hiciera. En este punto, Rosé ya no estaba sorprendida o enojada. Estaba acostumbrada a la decepción de no contar con su padre para nada importante. A Jennie se le partía el corazón, sobre todo porque sabía que Rosé llevaba mucho tiempo viviendo así. Pero la diferencia ahora era que Rosé tenía a Jennie. Y Jisoo hizo tiempo para venir también, lo que definitivamente ayudó.

Jennie condujo hasta la casa de Jisoo con algo de música y la recogió para empezar a dirigirse al gimnasio.

Jisoo miró a la castaña, dándose cuenta que no le estaba poniendo atención cuando le estaba contando sobre cómo descubrieron que una chica llamada Hannah estaba cogiendo con el amigo del novio de la chica. Se dio cuenta que también agarraba el volante con más fuerza de la necesaria. La pelinegra estaba aguantando la risa mientras negaba con la cabeza.

— Apuesto a que estás más nerviosa que Rosé. —se burló de Jennie.

— Cállate... — murmuró Jennie sin bromear con

—Oye, no te preocupes. Estoy segura de que Rosé estará bien. Tengo un buen presentimiento para hoy, sobre todo porque vas a estar allí para apoyarla. Estoy segura de que recibirá mucha fuerza de ti.

— . . . — Jennie asintió, agradecida por las amables palabras de Jisoo. Jisoo le dijo a Jennie que se había tomado dos días libres en vez de uno porque pensaba que el equipo de Rosé ganaría todos los partidos y llegaría a la final sin problemas. Así que Jisoo quería asegurarse de que estaba libre para el segundo día del torneo. Jennie empezó a ponerse nerviosa de nuevo, pero apreciaba la fe y el apoyo de Jisoo en Rosé.

Llegaron al gimnasio finalmente. Encontrar aparcamiento fue una pesadilla para Jennie, ya que los entrenadores, profesores, padres y compañeros de las distintas escuelas abarrotaban los aparcamientos. Por no hablar de los autobuses utilizados para transportar a los competidores. Pero Jennie encontró un sitio y entró en el gran estadio con Jisoo.

Las gradas empezaron a llenarse lentamente a medida que la gente entraba por las puertas principales. Los asientos estaban divididos en secciones, cada una de las cuales albergaba a seguidores de distintas escuelas. Jennie vio la de la escuela de Rosé, Hanlim Multi Art School, y empezó a caminar hacia allí para encontrar sus asientos y los de Jisoo. Las pistas eran enormes y brillantes, reflejando las luces del techo. Algunos trabajadores estaban ocupados corriendo a su alrededor, encerando los suelos a la perfección y preparándolos para el primer partido.