Rosé se despertó al sentir que alguien la sacudía suavemente.
— Rosie, despierta...
Rosé abrió los ojos lentamente, confusa por el sueño. Entrecerró los ojos por la luz del sol que entraba por la ventana. Pero en cuanto vio a Jennie, arrodillada junto a la cama y con la mano en el hombro de Rosé, todo empezó a cobrar sentido. Los recuerdos de la noche anterior inundaron su mente.
Rosé abrió los ojos de golpe y se incorporó bruscamente. Miró a su alrededor. Todo estaba normal, como siempre. Estaba en pijama, en la cama de Jennie. La castaña estaba completamente vestida y parecía preocupada porque Rosé parecía sobresaltada.
— ¿Qué hora es? —, preguntó la rubia.
— No te preocupes, no llegarás tarde a clase. —, le aseguró Jennie.
— Papá . . . ¿Volvió a casa? —, pregunto vacilante.
Jennie negó con la cabeza.
— Estuvo fuera toda la noche. Acabó quedándose en una habitación de hotel porque su conferencia acabó tarde...
—...
Un breve silencio.
— Ya vete... —, Jennie echó a Rosé de la cama bromeando. — Ya te hice el desayuno.
La rubia la miró divertida y se fue a preparar para la escuela. Pensó que sería raro ver a Jennie por la mañana después de lo de anoche, pero ella actuaba con total normalidad, como si no hubiera pasado nada entre ellas. En retrospectiva, el hecho de que Jennie estaba actuando con normalidad lo estaba haciendo aún más extraño para ella.
Ella no podría olvidarlo todo y volver a ser como antes. No quiero hacerlo, pensó.
Pero, ¿era eso lo que Jennie quería? No quería sacar conclusiones precipitadas, de todos modos era demasiado temprano.
La castaña estaba limpiando la cocina justo cuando la rubia estaba a punto de irse al colegio.
— Jennie.
Jennie se dio la vuelta.
— No vendre a cenar. —, dijo Rosé. — Voy a salir a comer con Joy.
Jennie intento recordar a la chica, al momento de hacerlo, una orda de "celos" se propagó por su cuerpo. Se quedó quieta, intentando no mostrar aquella sensación. — De acuerdo.
— Te voy a decir lo que dije ayer porque no entendiste. — la rubia le sonrió divertida. — Me gustas.
Jennie se quedó inmóvil y dejó de hacer lo que estaba haciendo. Obviamente no esperaba que Rosé sacara el tema tan pronto. — Rosie . . .
— No sólo por tu cuerpo, quiero decir. . . Me gustas como persona. Siento algo por ti. —, continuó Rosé. La incomodidad la aplastaba como una tonelada de ladrillos, pero sabía que tenía que ser directa con Jennie, para evitar futuros arrepentimientos.
Jennie dejó que el silencio flotara entre ellas. La rubia permanecía de pie, mirándola seriamente.
Finalmente, Jennie suspiró.
— Ve a la escuela, Rosie.
Rosé bufó y se fue sin despedirse.
Durante todo el día fue incapaz de concentrarse en clase. No era algo nuevo, pero hoy estaba especialmente distraída por pensamientos sobre Jennie.
Rosé estaba convencida de lo que sentía por ella, no era un simple capricho, era más serio que eso. Iba en serio con ella.
Jennie era hermosa, tanto por dentro como por fuera. Sin embargo, mientras Rosé se metía en sus pensamientos a lo largo del día, empezó a comprender las dudas de Jennie. Pensó, Si Jennie realmente sentía algo por ella como decía, fuera lo que fuera, Jennie seguía siendo la
"adulta" responsable entre las dos. Y eso que estaba a nada de cumplir dieciocho.
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𝐒𝐈𝐍𝐅𝐔𝐋 𝐏𝐀𝐒𝐒𝐈𝐎𝐍 | ᴄʜᴀᴇɴɴɪᴇ ɢ!ᴘ
Hayran KurguLa tranquila vida de Rosé da un giro cuando su padre soltero, vuelve a casarse con una mujer de 29 años llamada Jennie Kim. Al principio, a ella no le agrada su nueva madrastra, pero las cosas no duran para siempre. ⚠ La historia no es mía, es una t...