EL CHICO DE LOS OJOS AZULES [+18]

CAPITULO 9 : ¿PORQUE ME ATERRAS?

Un mes había pasado, un mes de agonía y en dónde escuchaba a mi madre llorar por mi padre. Un mes en dónde no podía entender ya las cosas; terror y miedo. Le tenía al padre de inosuke, mi piel se erizaba al verlo, y mi estómago quería devolver, la palabra que más resonaba en mi cabeza, era : Vete al infierno.

— Esto muy mal. — Dije, mientras me agarraba el cabello y me tiraba para la cama.

Mire la figura de mi madre, estaba ahi parada en la puerta de mi pequeña habitación. Me observaba de arriba para abajo; y no sería extraño, desde hace dias, ella andaba así. Kanae, llegó al rato con pizza, y kanao solo andaba en su mundo, ella había conseguido empleo de medio tiempo, siendo mesera en un restaurant cercano : Délices du cœur que en español sería delicias del corazón.

— ¿Mami? — Murmuré, no había hecho nada malo, pero quizás le habían llegado quejas.

— Mi niña, debo decirte algo importante, a ti y a tus hermanas. — Soltó de golpe mi madre, yo me estaba levantando de la cama,

— Claro, mamá tu sabes que siempre vas a contar con nuestro apoyo ¿Cierto? — Kanae, comenzó a hablar, mientras se acercaba a mi madre que le correspondía el abrazo. — sea lo que sea, estaremos para tí, como tú estuviste para nosotros, te amamos.

— Si, mamá. — al toque se unió a la conversación Kanao, parecía alguien distinta, estaba más hermosa y más radiante ¿Ya encontró a alguien mas?

— Bueno, ya ustedes saben que yo estoy embarazada, y tendré trillizas. — Mi madre dió esa noticia, nos tomó por sorpresa, y al ver el rostro de mi madre, solo sonreímos para abrazarla.

— Ya tienes nombre, mamá...— Soltamos las tres de golpe. — Para comenzar a elegir nombres hermosos para nuestras hermanitas.

— ¿No les molesta? — Murmuró aquella pregunta, ya sabía el porque mamá andaba así, y tenía un nombre e incluso un apellido que deseo hasta sacarme : Satō kochō.

— para nada, mamá tú no tienes la culpa de que mamá sea un tremendo pedazo de mierda, que solo piense con la cabeza de abajo que con la de arriba,.así que no te sientas culpable de nada, y dime mamá ya tienes los nombres, ¿O te ayudamos con ese pequeño detalle? — Kanae, respondió de inmediato, parecía feliz. Aunque claro, ella es siempre feliz porque amaba a los niños, y estaba segura que cuando tuviera sus propios hijos, los podría consentir demasiado.

«señorita Shinobu, señorita Shinobu, señorita Shinobu »

Sacudí ligeramente mi cabeza, me quedé mirando a la nada, por un minuto solo un minuto, me di cuenta que estaba en una habitación de distintas paredes que se movían, y por primera vez, pude ver el rostro de el, aquel hombre de ojos arcoiris, era la viva imágen del señor douma. ¿Que hace aqui? Me estaba dando miedo, demasiado, y me estoy sofocando que alguien me saque de aquí, se los ruego..podía ver a kanao, con una ropa distinta y una katana en sus manos, se veía cansada , quería gritar que huyera pero no salía nada de mis labios.

«inosuke...sabes que no debes romper la ventana ¿Cierto?»

«he estado consumiendo veneno que fue creado por mi, para acabar con el demonio que mato a nuestra hermana mayor »

«es la primera vez que te veo sonreír »

Solo cerré mis ojos, volviendo a la realidad a mi realidad, mamá me sostenía en sus brazos, y observé a kanao e incluso a kanae preocupadas por mi; sentía que el mundo se me venía encima, podía soportar todo e incluso el abandono de nuestro padre, pero jamás podría soportar que mis hermanas y madre se sintieran mal.

— ¿Ocurrió algo ? — pregunté, tratando de levantarme. — No lloren, y menos tú mamá que es malo para las bebés.

— Te acabas de desmayar, mi niña ¿Has estado comiendo bien? — La pregunta de mi madre, me hizo dudar de mi misma, y solo asentí. Ella se levantó, dejando mi cuerpo en mi cama, yo estaba mirando a la nada. Ya me estaba sintiendo mal, había arruinado la noticia de mamá; todos se fueron, excepto kanae que se sentó en la orilla de la cama.