La «D» es de ¿Destino? Lawlu One Piece

Capítulo 12. Renacer para a ti volver.

Luffy iba caminando con Jinbei hacia el interior de la isla, ya que este le había comentado que Rayleigh estaba allí y quería verlo. Cuando ambos llegaron con el Rey Oscuro, Luffy no pudo evitar sentirse muy contento, igual que cuando se había encontrado con Jinbei momentos antes.

—¡Rayleigh!

—Luffy-kun, me alegra que ya estés mejor. Ese chico logró un milagro contigo.

—Sí... Gracias a Law, Jinbei y yo estamos vivos —dijo Luffy, mostrando una sonrisa muy dulce en su rostro—. ¿Quieres conocerlo? Está en la bahía.

—No creo que sea posible.

—¿Eh?

—Law-kun ya se ha ido.

—¿Qué?

—Él y su tripulación ya se marcharon —respondió Rayleigh, mirando de reojo a Jinbei, quien a su vez evitó mirar a Luffy pues sabía que lo había traído con engaños para que Law pudiera marcharse sin que el joven se diera cuenta.

—Ellos están en la bahía —afirmó Luffy, sintiendo la boca seca, al ver la seriedad en los rostros de ambos frente a él, como si supieran cosas que él no.

—Lo siento —Rayleigh le extendió el sombrero de paja, completamente reparado. Luffy lo tomó y sintió un vacío en el estómago. Sin decir nada, salió corriendo hacia la bahía, incrédulo de que Law se hubiera marchado así, sin previo aviso.

Corrió sin detenerse, sintiendo cómo la ansiedad le robaba el aire. Cuando llegó a la bahía, no encontró a nadie. Solo las gaviotas volando en el horizonte y el mar golpeando la costa.

—¿Por qué no se despidió de mí? —murmuró en un hilo de voz, como si hablara consigo mismo.

—Creyó que era mejor así.

—Pero ¿por qué? No entiendo... ¿Le hice algo malo? —El rostro de Luffy reflejaba miedo y desilusión.

—No, claro que no. Tú no le hiciste nada malo —dijo Rayleigh, llegando a su lado y apoyando una mano en su hombro—. Tampoco él quiso hacerte daño. Pero a veces, las personas no sabemos como vivir y tomamos decisiones difíciles, creyendo que es lo mejor.

—No lo comprendo...

—Un día lo entenderás.

—Tal vez solo se cansó de cuidarme...

—¿De verdad crees eso?

Luffy cerró los ojos un momento, recordando cómo Law había estado siempre a su lado.

—No... Él me cuidó cada noche... —murmuró, mientras a su mente acudía la imagen de Law despertando a su lado esa misma mañana.

—Yo tampoco lo creo. Si fuera así, no habría reparado tu sombrero con tanto cuidado. Míralo, luce como cuando Roger lo llevaba.

—Es cierto, está reparado... —Luffy lo observó detenidamente, sin evitar sonreír. Al final, la ilusión de Law de que el sombrero lo haría feliz se cumplió.

—Algún día se reencontrarán, y entonces podrás mirarlo a los ojos y darle las gracias.

Luffy tenía una mirada muy triste. Todo lo que había vivido en los días recientes se mezclaba con el sentimiento de pérdida que ahora lo abrumaba. Pero al mirar su sombrero, un pequeño destello de esperanza nació en su corazón. Tal como Rayleigh decía, quizá algún día volverían a encontrarse.

—Volveremos a vernos, Law...

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