⚠️Este es un fanfic con Gally, y lo escribo porque hay muy pocas con el. Y casi ninguno me gusta, asi que voy a hacer uno. No va a ser igual que en las peliculas y tampoco igual a los libros. Va a tener otra historia interesante. ⚠️ ⚠️Hay más person...
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—Acabamos de perder a Minho...
—Minho está muerto.
— ¿Que haremos ahora?
Me negaba a escucharlos y creer que era cierto. Minho no estaba muerto, él era lo bastante inteligente para sobrevivir una noche. Solo era una noche. Se que lo lograría, y sé que el haría hasta lo imposible para conseguirlo. Estaba solo en un rincón oscuro, lejos de la pequeña fogata que a penas logra iluminar a los que si están cerca. En la tarde prometí a Aly que le contaría todo, y me dediqué todo este tiempo en esquivarla. No me veía capaz de responderle a nada, o de si pudiera emitir palabra. Sentía entumecido todo el cuerpo y con una extraña sensación en el pecho. Tenía la imagen de Minho en mi cabeza por más que mantuviera los ojos abiertos por mucho tiempo, y si parpadeaba, su imagen se volvía tan viva que pareciera que lo tuviera delante.
—Gally, Alby ya dijo que era hora de dormir.
—No lo he oído. —Me levanté de un salto e ignoré su presencia.
Ande rápido con una pequeña antorcha en mi mano, viendo cómo los demás se acercaban a sus lugares de dormir, pero yo debía pasar de largo, con ella siguiéndome. No quería hablar, y me encantaría que mi silencio se lo estuviera dejando muy en claro, pero sabía que lo haría. No me quedaría callado, pero no me veía capaz de controlar mi temperamento, si me recordaba lo que dije. Estábamos lo bastante cerca de la cabaña como para verla en medio de la oscuridad, pero lo que no lograba oír con claridad eran sus pasos. Miré sobre mi hombro y seguía detrás, más cerca que antes.
Abrí la puerta de la cabaña. Solo quería dormir y que amaneciera lo antes posible, y ver si realmente Minho estaba muerto o no. Si mañana no llegaba, significaba que era definitivo. Encendí las antorchas de la pared, Aly se recostó en silencio y rápido me dio la espalda. No podía dejar de verla, como si yo hubiera hecho algo mal. Sumergí la pequeña antorcha (que aun sostenía) en una cubeta de agua, y en silencio fui hasta la cama que estaba a su lado. El cansancio lo sentía por todo el cuerpo, con una mezcla de dolor que no creía que fuera real, y me percibía como si hubiera recibido una paliza. Recostado en la cama, sin dejar de mirar el techo de madera, pero no solo de madera, sino que sobresalían pedazos de la paja en algunos huecos. Era mejor examinar el techo que pensar en el...
—Gally.
—Que.
— ¿Como te sientes?
¿En serio tenía que contestar a eso?
— ¿Qué no es obvio?
—Lo siento.
Solté un suspiro y miré a su dirección. Seguía dándome la espalda, sin moverse. Daba la impresión de que dormía plácidamente, pero no era así. Odiaba esta sensación de culpa cada vez que era tajante con ella o demasiado seco, como si fuera el peor del mundo con ella.