-Tanto tiempo- sonrió de la felicidad.
-¿Bestia?- dijo sin poder creerlo, era un Bestia distinto; no era el mismo que pasaba drogado y siempre mal vestido, el que pasaba escondiendo pitos con sus extravagantes plantas y misteriosas a la vez porque nadie sabía de donde las sacaba, este Bestia era elegante y bien vestido de uniforme, perfumado y sobretodo sin algún rastro de droga, se notaba a simple vista que le había ido bien en estos quince años, e incluso estaba más delgado.
-Sí weón- rió - ven, abrázame- se acercó a él y lo abrazó, Nicolás aún estaba sorprendido.
-Tanto tiempo- se atrevió a devolverle el abrazo- estás diferente-.
-Sí, tu igual- se detuvo a observarlo y a olorosarlo- Nico, estás ebrio?- preguntó.
-No- rió.
- Sí, desde cuándo tomas?- lo contradijo.
- Es casi primera vez, aparte unas copas no hacen nada- se intentó de parar- tomate una, yo invito- hizo un gesto para que se sentara en la mesa.
- No Nico, estás muy ebrio- miró todas las copas que estaban en la mesa de su amigo- ven, yo te llevo-.
- Nononono, déjame acá- se volvió sentar- estoy bien-.
- Pero Nico, yo te voy a dejar a tu casa si quieres- se acercó a él.
- Entiende, no quiero llegar a mi casa- golpeó la mesa con una mano.
- A ver Nico...- se sentó al frente de él- ¿Por qué no quieres irte a tu casa?-.
-¿Para qué?, ¿Para que mi esposa...- se tapó la boca - mi ex mejor dicho, ver como me da explicaciones de porqué me cagó?- hizo una pausa -No gracias - rió.
- ah, entiendo...- suspiró- te casaste.
-Sí, hace mucho y me arrepiento de todo- apenas se le entendía lo que hablaba.
-entonces... -se detuvo a pensar- vente a mi casa-.
-no quiero molestar a nadie- rió - soy una molestia, una basura - susurró.
-No Tranquilo, mi casa es bastante grande -.
-Enserio? -.
- Sí- asintió .
- Es que no sé, no quiero ser una molestia- se lamió el licor que tenía en los labios.
- Enserio, no me molesta en absoluto- se acomodó unos mechones de pelo.
-Estonces, bueno- aceptó.
Bestia trató de pararlo, pagó lo último que Nicolás que había tomado y lo llevó casi a arrastras al auto para dejarlo en el asiento trasero; eran auto muy lujoso. Saco el freno de mano y empezó a acelerar, Nicolás tenía ganas de vomitar y su amigo le pasó una bolsa de emergencia para que no manchara el auto.
- ¿Y piensas separarte de.......- tomó una pausa.
-Scarleth..- completó la oración.
- Bueno, Scarleth- su vista pendiente en las calles.
- bueno, sí - suspiró - es obvio-.
- ahh- paró en un semáforo y se dio vuelta a mirarlo- ¿pero tú la amabas?-.
Este abrió los ojos de tope y después agachó la cabeza -la verdad es que no-.
- ¿Entonces en que te afecta?, ¿sí no la amabas?-.
Dio un suspiro prolongado -Me afectó en el sentido que me di cuenta que todo en mi vida ha sido un fracaso... y que el único logro que he conseguido lo he...-.
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Mon Coeur, después de la guerra
Fanfictionhan pasado quince años después de la primera guerra mundial, pero el amor entre Nicolás y Jaime sigue. - segunda temporada del diario de Nicolás- ~¿lo prometes? ~lo juro..