Black And White

Capitulo 2

La bruja.

¿Mi madre? ¡Ush! Lo que le sobra de bruja lo tiene de bella.

-Dí algo hermanita.-insiste la eufórica desconocida del cartel.-

¿Cómo carajos me dice que diga algo si es la primera vez que veo a mi "queridísima madre"?

-Lleven mis maletas, estoy cansada y tengo sed-lo sé, soy grosera pero me entró el pánico.

-Hija, ¿no me vas a abrazar? Gracias a Dios bendito llegaste sana y salva a nuestras manos - ¡ESTÁ LOCA! Intenta acercarse a abrazarme y me aparto.

-No te conozco a tí tampoco, solo llevame al rancho o donde sea que vivas, estoy cansada.

-Bueno, tienes razón, Sophie ha sido un poco dramática y puede que te asustaras.

-Em, no. No me asusta una niña loca, solo quiero dormir, como sabrás mi padre murió y lo enterre ayer, con su "familia" y yo sobro allí. Así que espero que ahora USTED señora no quiera deshacerse de mí como lo hizo la primera vez.

El rostro de la bruja se transformó en unos segundos, de ira a pena fingida, buena actriz la susodicha.

-Hija, no digas eso, aún no me conoces y es la primera vez que nos vemos, lo siento mucho por lo sucedido con tu padre. Vamos a casa, tenemos mucho de que hablar.

No le respondí nada, solo la seguí a su auto, uno muy bonito de hecho, me siento al frente, en el asiento del copiloto, uno de esos chicos se pone al volante y la joven enfuruñada que ví hace rato abre mi puerta.

-Es mi asiento, súbete atrás con los otros. -dice con una voz angelical. Esta chica quiere probar tierra, ahora estoy que muerdo.

-Mira princesita,-digo saliendo del auto y parandome frente a ella, es algo más alta que yo, pero no me da miedo, -mete tu culo en el asiento de atrás y no me jodas la puta vida que no estoy para tratar con fresitas como tú.- Sonreí hipocritamente.

-O...Ok.. okay -tartamudea también, No se que les pasa a las chicas que se dejan animalar,¿será que les gusta parecer tontas?

-¡Helena Victoria! ¿Qué es ese vocabulario?-Dice la señora samantha.

-Usted no me venga a joder ahora y metase a ese puto carro.

Obviamente la bruja se enojó, cerré los ojos esperando una cachetada pero solo logré oir la puerta trasera del auto cerrandose. ¿Sería una buena o una mala señal?

El conductor, uno de los muchachos altos que estaban parados cuando llegue se rie entre dientes.

-¡Uy!, Que agallas, nunca nadie le habla así a la señora Samantha y queda con dientes para contarlo.

No respondí nada y me entré al auto otra vez, la "bruja" se fue en otro, con los dos señores y el otro chico. Mientras seguiamos el auto me quede dormida pensando en por qué le pasan cosas malas a buenas personas y viceversa.

***

Luego de unas horas, o minutos, la verdad no lo sé, cuando duermes no tienes noción del tiempo, por eso dormir es mi pasatiempo favorito, sentí que estaba en un carrusel, subía y bajaba levemente, la sensación que tienes cuando te cargan.

-Al parecer ser grosera te deja exhausta.-rie un chico, abro los ojos enseguida y me retuerzo hasta caerme al suelo... Demonios, todos comienzan a reirse. -Si te hubieras quedado quieta habrías despertado en tu cama plácidamente y no en el suelo-rie el chico, que ahora que veo es el mismo que conducía.

-¿Pero a tí quién coños te dijo que me cargara?. -El chico me da la mano para ayudarme a parar , lo miro con ojos de asesina y me levanto sola. - Una caida para despertar no le cae mal a nadie, digo con una sonrisa.

Al sacudirme y mirar donde estamos, me doy cuenta que es una gran casa, es decir, hay grandes casa lindas y lujosas, no pense que habia agua en el pueblo, y mucho menos casas tan lujosas, creo que juzgue muy mal el lugar.

-Vamos chicos, entren para comer y presentarnos adecuadamente, creo que el calor afecta mucho a la pobre Helena Victoria y la vuelve grosera. -dijo samantha.

-Un momento, digo yo llamando la atencion, apartir de ahora me llamaran Blacke, no Vicky, Vic, ni Len, y menos Lena. ¿Ok? ¡Le daré un madrazo al que piense que es gracioso!

-Jovencita, ¿Fué criada por salvajes? ¿Su padre no le dió educación?

-La verdad no viví con él, aprendí a mi manera, además, ¿quién es usted para decirme algo viejo estupido?

-Cuidado, -me dijo el chico que habia se había mantenido al margen desde que llegué.-El respeto es fundamental, y más para mi padre, el pastor.- ¡Auch! Ya me duele el brazo.

-¡David! El maltrato no es forma de corregir, sueltala. -Antes de que ese chico me soltara me miró los ojos desafiante, le dí una sonrisa, una llena de burla.

-Vamos David, soy la invitada.

-Perra, -dijo entre dientes, pero lo escuche claramente.

-De hecho si soy una perra para tu informacion, -dije riéndome.

-¡Helena!, -grito samantha.

-Blacke querida, B.L.A.C.K.E Le grite letra muy despacio.

-¡Me avergüenzas!

-Desde que nací madre. -Le devuelvo con todo el desprecio del mundo.

Todos se quedan callados, mientras yo cojo mi mochila y entro a la casa que ya había abierto el señor desconocido al que no he oido hablar.

La casa por dentro es muy bonita, blanca, es decir, todo es blanco, desde los muebles, las cortinas, la decoración, las alfombras. ¡Todo! Que desesperante, me siento mareada y me echo en el sofa. Todos entran y Samantha les pide amablemente presentarse, al parecer olvidó lo ocurrido.

El conductor, el chico que me cargo y me dejo caer se llama Simón, es muy guapo, blanco y bronceado, alto y atletico, cabello rubio, una linda sonrisa y ojos verdes, ¡El chico perfecto!, que tonta sueno, tiene 17 y está en su ultimo año de secundaria, también es hijo del pastor.

La chica que me queria hacer salir del auto se llama Melody, tiene 17 y es corista en la iglesia, está en su último año de secundaria, al parecer todos lo están, es linda, no lo puedo negar, su cabello es rubio cenizo, sus ojos son grises y su figura es muy atlética, aunque me doy cuenta que las tres mujeres que he visto en esta casa usan vestidos largos su padre es guitarrista en la iglesia.

David, el chico rudo, tiene 18 y ya va a la universidad, al parecer hay una pequeña en el centro del pueblo donde me dejó el autobús, a una hora de distancia, tiene una gran anatomia, al parecer es deportista, sus ojos son un verde mas vibrante, su cabello es castaño, como los del pastor, que se presento como Mattew, nada más interesante le entendí.

La chica que estaba emocionada es Sophie, hija del pastor,cabello castaño claro, ojos cafes como los del pastor.
El señor que me abrió la puerta es mi "padrastro" el marido de mi madre se llama Dan, y es muy callado.

-¡Y nosotros somos tu nueva familia!, gritó emocionada Sophie -Todos sonrieron pero se veía el desprecio a leguas de distancia.

-Y a mí me da igual, tengo hambre.

Malditos idiotas.