Black And White

Capitulo 4

Las reglas.

Domingo.
Desde temprano escucho ruido, pero no me he levantado, se me olvido cerrar el ventanal ayer y ¡hay mucha luz como para poder dormir!,¡OGH!, el techo es muy interesante, esta pintado con pequeños querubines que danzan en el cielo. Muy lindo.

Me siento en la cama y me quedo mirando el exterior, hay una gran ventana del otro lado y al parecer ya se levantaron e hicieron la cama, me quedo pensando en la nada, cuando de repente un chico de espaldas aparece con una toalla a la cintura y la deja caer.

¡Oh!

¡My!

¡Gosh!

Y hasta tiene un tatuaje en la espalda, sé que debo apartar la mirada, pero ese chico tiene un gran trasero. Y lo amo, hasta que se pone unos boxer's y comienza a vestirse, al terminar se sienta en la cama y como si supiera que lo están viendo, levanta su cabeza y nuestras miradas se cruzan.

Me quedo roja de la vergüenza, pero creo que más avergonzado se vé el pobre David, ya sabia yo que no era tan santo como aparentaba, pero después de un rato veo que sonrie, me mira, me mira y me sigue mirando, bajo la vista y ... ¡ups! Se me olvidaba que no uso pijama para dormir. Inmediatamente me escondo bajo las sabanas, creo que viviré el resto de mis días aquí abajo, podría ser muy bueno para Samantha, ¡NO!, ¡No puedo darle ese gusto!. Me arrastro hasta la parte inferior de la cama y miro hacia la ventana que ahora sé que le pertenece a David, levanto un poco la sabana para saber si se fué, me doy cuenta que cerró sus cortinas, pero pegó algo a la ventana, fuerzo un poco la vista para ver qué es y me doy cuenta que es un dibujo de... ¡de mis pechos! Y dice: "son muy pequeños". Lo mato... ¡Dios! ¡TRÁGAME TIERRA!. 
Por qué tiene que pasarme todo con David, solo llevo aquí un día y ya nos odiamos mutuamente.

Agarro las sabanas y voy directo al baño. Que mal comienzo de dia.

***

Poco despues de cambiarme, y obviamente cerrar las cortinas, Samantha toca en mi habitación y me pide que baje a desayunar, miro la hora, 9:34 am. Me pongo unos shorts y una blusa larga color negro, amo el negro, me pongo unas converse y listo.

Llego a la mesa con Samantha y Dan, murmuro un "buenos días" y ellos me responden, una señora que se presenta como Nora nos lleva el desayuno, consiste en tostadas, fruta y jugo de naranja.

-¿ Y ya? -Pregunto-, ¿eso es todo lo que comerémos hoy? ¿dónde esta el tocino y los huevos? ¿no hay chocolate?

-No señorita, a la señora no le gustan las calorias ni las grasas. -Responde Nora.

-¿En serio samantha? ¿Esto es todo?.

-Blacke, creo que deberías comer y no molestar a tu madre hoy, no esta de buen humor- Responde Dan. Miestras Samantha come su desayuno tranquilamente ignorándonos. Vamos a ver si no vas a hablar.

-Samantha, ¿cuáles son mis deberes en esta casa y dónde estudiaré? O...¿ prefieres que me quede aquí encerrada y sea tu esclava personal para que no te avergüences de mí?

-Ya me avergüenzas.

-¿Por qué? No he hecho nada malo, aún...

-¿Estás segura? Desde que llegaste ayer haz sido grosera, todos teníamos grandes esperanzas de que fueras un miembro más de la iglesia, que tuvieras clase y no te vistieras como una ...-se queda en silencio- Se nota que tu padre no supo educarte y que jamás se podra corregir a un engendro que nació del pecado.

¡Auch! Dolió. Creo que Dan tenía razón, habría sido mejor callarme.

-Samantha, mi padre, no vivió conmigo, me dejó sola en una casa con una nana que me cuidó hasta los 12 años, de ahí en adelante era yo Vs el mundo, porque yo era el sucio secreto de ese señor y nunca le contó a su "Familia" porque no creas, el tuvo una esposa y mas hijos, pero nunca les hablo de mí, me visitaba una vez al mes para llevar comida y dinero. -Digo levantandome de la mesa y tumbando la silla en el proceso- siento no ser perfecta y tener clase, esto que soy, lo aprendí por mi cuenta, nunca tuve una madre que me enseñara de las cosas de la vida y sufri sola. Porque nadie se preocupo por mi, así que lo siento Doña perfecta, no puedo creer en cosas que no me han enseñado, no sé cómo vestir para agradar a la gente solo me preocupo por mi.Gracias por la comida y por decirme que reglas debo seguir para no molestarte.

Salgo a la calle y camino rápido, después de pasar varias casas se vé un pequeño bosque y sigo derecho perdiéndome en las profundidades.

Aun no comprendo como tengo 16 años y un mundo de problemas.

Odio que las personas no se cansen de hacerme daño, solo quisiera poder ir a un lugar donde nadie me moleste.
Un lugar para ser feliz.