En un instante ©

Capítulo 1

¿Por qué me dejé convencer para esto? Pienso agoviada.

Alrededor mia están Lara, Sara, Rebeca y Daniela. Están peinandome y maquillandome y con tanto pote y tanta calor que desprenden las planchas me va a dar algo. Parece que estoy pasando por chapa y pintura.

- Venga, no nos mires así que ya queda poco. Y esta noche seguro que pillas un tio bueno que te haga olvidarte del tonto de Javier - me dice Rebeca guiñandome un ojo.

No me gusta mucho esa última parte, pero me saca una sonrisa.

No me gusta nada maquillarme. Aparte de que no se, no me gusta la sensacion de pegote en la cara, pero mis amigas se han puesto pesadas.

Hoy vamos a ir a Tafalla a la Kube de fiesta. Según mis amigas, hoy son fiestas de juventudes. Bueno, a mi ma han obligado practicamente mis amigas. Dicen que hay que aprobechar ahora que todas estamos solteras y enteras. A mi, sin embargo, no me hace mucha gracia.

Eso de ir de fiesta solo para que un tio me magree toda la noche y acabémonos liandonos y al día siguiente pensar: ¿Qué he hecho? No me gusta nada. Pero me apetece salir con mis amigas y olvidarme, aunque solo sea por unos cuantas horas, del cabrón de mi ex.

Después de varios intentos por parte de él por volver, dejo de insistir gracias a dios. Pero al poco tiempo me entere de que estaba con Clara. Eso me dolió incluso más que cuando los pillé dandose el lote.

Pasé uno de los peores días de mi vida pero gracias a las locas de mis amigas llegué a la conclusión de que Javier no se merecia mi sufrimiento.

Por ello estoy ahora en esta tesitura.

Ellas ya están preparadas. Lara y Daniela llevan vestido, Lara uno de estampado floral y ajustado que le queda genial, y en cierta manera los colores destacan su larga melena caoba, mientras que el de Daniela es negro y con algo más de vuelo. Rebeca lleva una falda verde conjuntada con un top rosa. Sara, sin embargo, lleva unas mallas negras y una camisa blanca.

A mi me han vestido (y digo me han porque han insistido y casi obligado a vestirme ellas) con un short negro de tiro alto y una camiseta de tirantes blanca. Me gusta como me queda pero creo que voy enseñando vastante.

Además me estan rizando el pelo que es de un color castaño claro. A parte del color de mi pelo, poco más me gusta, porque no es fácil de domar y eso me ha estresado algunas veces.

Por fin acaban y yo lo primero que hago es asomarme al espejo del baño. Me quedo flipando. ¿Esa soy yo?. No pensaba que me dejarian tan bien. El pelo me encanta como me lo ha dejado Sara, pero lo que más me sorprende es el maquillaje. Sigue sin gustarme esa sensación, pero tengo que admitir que queda bien.

- Judith, estas preciosa. Vosotras también chicas - dice la madre de Daniela, que acaba de aparecer por la puerta del baño.

- Gracias - digo algo tímida -. Gracias chicas. No se que haria sin vosotras de verdad - digo volviéndome hacia mis amigas.

Y en un instante estamos todas juntas en un abrazo grupal. Mis amigas tienen lo suyo, en otras palabra, que estan muy locas, pero las quiero y no las cambiaria por nada.

***

Pasamos casi media hora en un taxi liandola parda hasta que llegamos a Tafalla. Vivimos en un pueblecito de la provincia por lo que siempre nos dejamos un dineral solo en el taxi aunque a veces conseguimos que nos lleve alguien gratis.

Al bajar, lo primero que noto es el fresco que ya hace. No me creo que a finales de junio haga este fresco por la noche.

Mis amigas no parecen notarlo y en cuanto le pagamos al taxista la carrera nos vamos directas a la discoteca.