En un instante ©

Capítulo 9

- Cuéntanos ya qué es lo que has hecho con ese buen mozo que te ha visto como dios te trajo al mundo - es lo primero que llega a mis oídos nada más bajar las escaleras - Dinos que habéis usado protección por lo menos - suplica Sara al ver que no digo nada.

- Le hemos visto salir con cara de felicidad - dice Daniela con un tono pícaro en la voz.

Me las encuentro a todas asomadas por la puerta que comunica la cocina y el recibidor donde se encuentran la escaleras. Veo como Daniela me sonríe cómplice. Joder... ella lo sabía y no me ha avisado ni nada.

-No hemos hecho nada, tranquilas.

- No nos mientas que somos tus amigas y cuéntanos todo con pelos y señales - exige Lara.

- Bueno tampoco hace falta que nos lo cuente todo todo - dice un poco cohibida Raquel.

- Va enserio. No hemos hecho absolutamente nada - contesto pero veo en sus caras que no se lo tragan - Bueno... nos hemos enrollado un poco. Pero no hemos llegado a mayores - digo y noto como me acaloro y sé que me he puesto roja.

- ¡¡¡UUEEE!!! - grita Daniela tirándose a mi cuello - Te gusta mucho ¿verdad?. Chicas que se nos ha de casar con este.

- ¡¡¿Pero qué dices?!! - chillo - Tía deja de fumar eso que fumas que no te hace nada bien.

Todas rompemos a reír y acabamos abrazadas y con lágrimas en la cara de tanto reir.

- Jo... ahora que estábamos todas solteras y enteras tienen que venir los tíos a tocarnos los ovarios - dice un poco enfadada, a pesar de las risas, Daniela - primero Raquel y después Judith. Esto no es justo.

- Ueeh. Que yo sigo soltera y entera y aquí la única que tiene novio es Raquel - digo.

- Pero yo sigo saliendo con vosotras porque aunque tenga novio no os voy a dejar de lado. Que yo os quiero mucho chicas y nadie nos va a separar - dice la aludida.

A todas nos conmueve y vamos a abrazarla muuuy fuerte. Al rato nos levantamos del suelo y como no nos apetece cocinar a ninguna decidimos ir a picar algo a algún restaurante de la zona.

***

Como es el último día que pasamos en Donosti hemos decidido que vamos a ir a una de las discotecas que nos faltaba por visitar, por lo que hay una cola para entrar al baño de todo un día.

Yo por mi parte ya estoy en mi habitación ya que solo me queda vestirme y peinarme. Estoy bastante distraída. Hugo me lleva escribiendo mensajes casi desde que salió por la puerta. Hemos quedado en la discoteca al que ira con unos amigos, por lo que mis amigas se han puesto como locas para estar deslumbrantes. Yo, por mi parte, no me voy a arreglar mucho pero en cierto modo estoy un poco nerviosa.

Al final me he decidido por unos pantalones cortos negros de cintura alta junto con y una camisa blanca de puntos y unas sandalias planas de tiras negras, paso de tacones. He ido a lo sencillo, tampoco me quiero comer la cabeza solo por la ropa. Me preocupa más el como me mire después de haberme visto desnuda. Dios, es que lo que no me pase a mi... Me maquillo en nada porque tampoco quiero parecer una puerta, solo llevo lo básico y llevo el pelo rizado.

Son las once y ya que he acabado de prepararme bajo a la cocina y me pongo a comer los trozos de pizza que han sobrado de la cenar. Estoy esperando a que bajen ya preparadas mis amigas pero por lo ruidos de secadores y gritos de "¿donde está el rimel?" me puedo hacer a la idea de que todavía les queda. Me da que me voy a comer todo lo que queda de la pizza. Estoy a punto de dar el último bocado al trozo de pizza que me queda pero me quedo a medio camino cuando me llega un mensaje al móvil. En la pantalla veo el nombre de Hugo y rápidamente desbloqueo el móvil.

Que tal vais? Os queda mucho para salir? Aunque suene raro ya te hecho de menos

Me quedo un poco bastante en blanco con el final del mensaje. Es muy mono pero no se yo si esos comentarios son ciertos o si son solo para ligar. Me quedo un rato pensando y al final me decido por contestar porque ademas seguro que le sale es doble tik azul.

Bueno... Todavía les queda bastante pero no te preocupes que antes de las 12 llegamos tranquilo ;)

Le doy a enviar antes de que me arrepienta de lo que he escrito, pero si no lo hago así sé que me puedo estar todo un día para estar segura de enviar un mensaje.

Tranquila pequeña que vamos a tener toda la noche ;)

Esta vez estoy segura que estoy tan roja como un tomate. No sé si es cosa mía o es que suena tan mal como me parece a mi.

Estoy todavía pensando en el comentario analizándolo en el móvil cuando noto que hay alguien detrás de mi. Me doy la vuelta y me encuentro a Daniela mirando la pantalla de mi móvil con la boca abierta. Me llevo la mano al pecho y suelto un grito que hace que mi amiga se de cuenta que me he dado cuenta que estaba detrás mía y que me ha dado un susto de muerte.

- ¿Qué haces con tu vida? - pregunto porque no se tampoco que hace cotilleando.

- Es que e bajado y como te he visto tan concentrada en tu móvil... pues me ha entrado curiosidad - me dice con cara de cachorrillo.

- Si te lo iba a contar igual, ya me conoces - le digo y es verdad. La conozco desde que tengo memoria, desde chiquillas hemos sido las mejores amigas, ella la alocada y yo la sensata, nos complementamos muy bien, y también nos lo contamos toda - Por tu cara de tontica el mensaje suena tan mal como me ha parecido a mi.

- Pues has dado en el clavo. Este chico quiere mucho más de lo que seguro que pensabas tú - me dice con una sonrisa pícara pero se pone seria de repente -. Judith, quiero decirte que si va a lo que va y te hace daño lo mato. Yo no te aconsejo que le sigas el juego si piensas que puedes llegar a sentir algo por él, porque pienso que él es un mujeriego y de verdad, no quiero que lo pases mal.

Me quedo un rato pensativa, estos momentos son muy raros en Daniela. Yo pensaba que me diría disfruta del momento y después a por el siguiente pero este momento en el que se preocupa tanto por mi me hace ver lo mucho que nos queremos y nos protegemos y me doy cuenta que la voy a tener siempre para lo que necesite y yo por ella mataría. Estoy a puntito de llorar y me lanzo a su cuello y la abrazo como si no hubiera un mañana. Con este abrazo nos lo decimos todo.

- ¿Pero qué es esto? - oigo a Sara detrás de nosotras u al volvernos a mirar a la puerta nos encontramos con todas mirándonos y de un momento a otro estamos abrazándonos otra vez.

- Bueno... - digo despacio mientras nos separamos -. ¿Estamos todas ya?

- Si, vamos que nos están esperando unos tios que están para chuparse los dedos - dice Lara.

- ¿Que dices? si no los has visto - replica Sara.

- Viendo como está Hugo ya me puedo imaginar que sus amigos van a estar de muy buen ver como él.

No podemos evitar soltar una risotada y nos damos prisa para llegar lo antes posible a la discoteca y no soy yo la que más ganas tiene de llegar viendo lo emocionadas que están mis amigas.