Seducción (Sin Editar)

Esta loco por ti

-El Sr. Dimitri esta subiendo el elevador - me avisa la recepcionista
-Gracias- digo al colgar el auricular me levanto de mi escritorio y acomodo mi  falda y se abren las puertas del elevador
-Buenos días señor Dimitri llego muy temprano  - el se acerca de mi y de su saco saca una rosa
-Es que señorita Victoria ya la extrañaba- me extiende la rosa y la tomo rosando sus dedos lentamente - acompáñeme a mi oficina
Me guía hasta ella y por primera vez estoy en ella, es casi igual a la oficina de Alexander solo que es un poco mas pequeña y la vista es hacia el norte. 
-No es tan grande como la del presidente pero que se puede hacer - cierra la puerta
-A mi me gusta tiene tu estilo de hombre mujeriego y soltero - voltee a verlo con una sonrisa - gracias por las rosas ayudaron muchísimo
-Me alegra que mi inteligencia sirva - se acerca a mi - ayer hable con el y he notado que ha cambiado mucho habla mas, y se ríe al igual que te cela demasiado cuando hago un comentario sobre ti
-Pues vamos por buen camino estoy logrando mi propósito- me recargue en su escritorio el me recorre con la mirada y sube hasta mis ojos para darme una sonrisa
-Me pregunto- se acerca un dedo a su barbilla como si estuviera pensando- ¿que tienes tu que haces cambiar al hombre más serio, aburrido y con principios del mundo?, En un adolescente que por fin tiene su primera cita o peor como un chico virgen- eso me hace soltar una risa que hace que se voltea a mi con una mirada intensa y se empieza a caminar hacia mi y acerca su mano a mi cintura -
-Soy única, perfecta el deseo hacia mi es mas fuerte que cualquier cosa-lo observe a los ojos de manera coqueta -soy prohibida
-Me pregunto como se sintiera ese deseo - me jalo de un tirón hacia él y me besa
Dimitri Desk me esta besando esto no lo tenía planeado pero que bien lo hace su estilo relajado lo hace más atractivo. Subo mis manos a su cuello para atraerlo mas a mi, el me   aparta el cabello de la cara y acaricia mis mejillas. Nos empezamos a separar por falta de aire -
-¿Y qué tal?-dije mirándolo y moviendo mi cabeza hacia un lado -
El levanta la cabeza y me observa sonríe y se separa lentamente de mi se sirve un Bourbon y lo bebe sin apartar su mirada de mi. Su vista clavada en mi, esos ojos azul océano que te hundes en ellos, sigo recargada en su escritorio esperando su repuesta. Me encanto como me beso pero mi favorito es Alexander, pero probar al hombre  mujeriego, guapo y millonario que es no esta para nada mal.
-Nada mal - volteo a verlo. Me levanto del escritorio, me acerco a el, le quito su copa de la mano y me posicionó a un lado de el pero yo viendo a su hermosa vista y el a la puerta. Tomo un sorbo y me acerco a su oído
-Yo opino que te deje sin palabras, que te gusto tanto que quieres probar mas- se gira y sonríe
-Bien lo admito me fascino y ahora comprendo porque Alexander esta cambiando tus labios si son pétalos de rosa - los toca - te gusto o prefieres los de Alexander
-Señor tengo que regresar a trabajar - me giro y salgo de la oficina                         

-No, tienes que darme una respuesta-me toma del brazo - Dime te gustó más que los de el- el tono de su voz me hizo estremecer no por miedo si no que sentí tanto rencor y eso que no observé su rostro. Necesito averiguar por qué el me ayuda en mi plan que es lo que hace tenerle tanta envidia a su mejor amigo de toda la vida y debe ser algo que me sirva para yo no estar en lasamos de Dimitri.

Yo siempre tengo el control 

-Tendras que averiguarlo por ti mismo - le digo saoltandome de su agarre y guiñamdole un hojo, apresurando me a salir rápidamente de su oficina topamdome con mi jefe recién llegado caminando hacia su oficina. Pero la mira que me dió me dieron ganas de mejor escuchar la voz de Dimitri

-Buenos días-dice Alexander que va llegando - qué hacías en la oficina de Dimitri?

-Buenos días, es que a un no llega su secretaria y me pidió un café - actúe normal, no podía perderlo todo por la nada 

 No lo vi muy convencido,se dirigió a la oficina de Dimitri yo me puse a trabajar y le envié un mensaje a Dimitri sobre lo de Alexander.

Un día normal de trabajo por la excepción que mis dos jefes que son súper sexys me lanzan miradas que siento que me desnudan, aveces cansa ser el centro de atención de la mente masculina ; son los sacrificios que una tiene que hacer. Lo entretenido es ver la mirada de celos de Alex ya que Dimitri como el mujeriego que es no fue lo suficientemente discreto en coquetearme es algo divertido para.los dos ya que le encanta porner mal al Sr. Presidente ya que siempre es muy tranquilo
Lo que no me dejó de rondar por mi mente todo el día es el por qué me ayuda tanto sé que la envidia es poderosa yo la he vivido en los dos lados pero debe haber algo más fuerte como para querer destruir su vida y más la privada  y eso lo voy averiguar por los medios necesarios.