Seducción (Sin Editar)

Amistad.

POV Alexander

Estuve un rato trabajando en mi despacho y subí a mi recamara a bañarme al salir me encontré con Charlotte que se veía que apenas había llegado.

-Amor, te estuve marcando pero no me contestabas.

-Si estuve en una junta muy importante pero ¿Cómo te fue con tus papás?.

-Oh ellos estaban felices de verme- comencé a secarme - pero me preguntaron por ti y luego salí a ver a Dimitri - me miró por el reflejo del espejo.

-Que bien - le respondí ya tenía unos pants y fui al baño a afeitarme, ella me siguió.

-Si hablamos un buen rato y me hablo mucho de Victoria - yo dejé el rastrillo y la mire -

- ¿Así?- Levante la ceja y continue mi labor, con la crema de afeitar.

- Si habla de ella con mucha admiración, siento que se está enamorando.

-Haha Dimitri enamorado ¿Jamás lo he visto así ? -espero que todo sea chisme de Charlotte.

-Bueno actúa casi como cuando estaba enamorado de m...- se calló de repente.

-¿De quién?- la mire interrogante, y ella abrió los ojos.

-Recuerdas cuando el actuaba extraño en la universidad y hasta tu sentías que era diferente contigo era porque estaba enamorado de una amiga mía -hablo rápidamente.

Me quedé pensando recordando aquella época y era cierto cuando volví de mi intercambio el estaba muy feliz y después de un tiempo y cuando formalice con Charlotte el estaba extraño y alejado de mi. Pero con el tiempo volvió a ser el mismo Dimitri que quiere estar con muchas mujeres.
De hecho últimamente nos hemos alejado ya no salimos a beber o ver el fútbol.

-Si me acuerdo - termine de afeitarme - ¿Pero crees que deje de ser un mujeriego por Victoria?.

Temía que si Dimitri se
enamora de verdad de ella, él no la dejaría tan fácil, pero lo odiaría si  solo al final quiera jugar con Victoria. 

-No lo sé - me dió una toalla ya que había terminando y me puse una loción.  - Pero si le gusta mucho y tal vez por fin llegue su momento de sentar cabeza.

Hice una mueca. Entonces tengo que arreglar ya mi situación porque al final Victoria y yo  debemos seguir nuestras vidas donde ya nada sea un secreto.

-Tambien me a dicho que ya no salen como antes - me saco de mi pensamiento- Que pasó con los mejores amigos del mundo.

-Si yo también lo he notado y necesitamos una charla de hombres, hablaré con él.

Esa misma noche quedé con Dimitri de vernos mañana y ver el partido del Domingo en nuestro bar favorito vamos ahí desde la facultad. Serviría para que dejáramos de hablar de la empresa y los negocios.

Estaba desayunando y leyendo el periódico uno de los pocos vestigios que aún conservo de querer sentir el papel en mis manos. Cuando escucho como baja Charlotte de las escaleras, hoy es domingo así que Camila no trabaja.

-Buenos días - la saludé

-¿Ya desayunaste? - me pregunta enojada, levanto la mirada y veo que está muy arreglada para acabar de despertar en una mañana de domingo.

-Si, me hice café, pan tostado y unos huevos, no quise despertarte.

- Pero siempre salimos a desayunar los domingos- hablo enojada.

- Bueno cuando te fuiste a Francia y Suecia yo mis domingos los cambié para poder dormir más o descansar en la casa ya que prácticamente no estoy aquí trabajo toda la semana. - me levanté y le serví una taza de café.