31. Moretones, ladrones y cereales.

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Miró a la chica a su lado molesto, ¿cómo alguien pudo haberle hecho eso? No podía alejar la vista del moretón en su cara, la castaña se había dado cuenta de que su mejor amigo la estaba viendo y se removió incómoda.

—Si encuentro a ese hijo de puta te juro que lo mato —exclamó más que molesto—. ¿Al menos no te dejo algo de dinero?

La castaño negó tomando otra cucharada de cereal.

—Gracias por dejar que nos quedemos aquí —agradeció Isabella—. Mi madre vuelve del viaje esta tarde y no me hubiera sentido cómoda estando ahí sola con Elizabeth sabiendo que me habían robado y golpeado.

—No tienes que preocuparte —comentó Anne mientras servía más cereal en el plato de Gemma—. Se que tu madre hubiera echo lo mismo por Harry.

—Realmente no se como pagárselo, en serio lamento las molestias.

—¿Somos una molestia? —preguntó Elizabeth mientras un pequeño brillo se encendía en sus ojos.

—¡Por supuesto que no! —habló Gemma—. No son una molestia, no tienen porque pagárnoslo y pueden venir siempre que quieran, ¡son bienvenidas!

Harry se acercó más a la castaña y retiró un pedazo de pelo de su cara e Isabella le dedicó una sonrisa débil.

—Ibas a comer pelo —exclamó Harry y Elizabeth rió.

—¿Podrían prestarme el teléfono cuando termine de comer? —la madre de Harry asintió mientras lavaba su plato—. Ya saben, debería de decirle a mi mamá que me robaron y que quede sin dinero ni teléfono.

—¿No llamaron a la policía? —le pregunto Harry a su hermana y a su madre.

—¿Para que? Ya el daño esta echo, la policía de aquí nunca resuelve nada —la castaña asintió apoyando a Gemma mientras se levantaba de la mesa y llevaba su plato al lavaplatos.

Isabella se dirigió a la sala para poder llamar a su madre, se sentía nerviosa y en cierta forma melancólica además que estar cerca de Harry la hacía sentirse extraña.

—¿Quieres ver la televisión? —preguntó Anne dirigiéndose a Elizabeth y la pequeña asintió emocionada.

Ambas se dirigieron a ver televisión mientras Harry y Gemma seguían comiendo cereal, el ambiente quedo en silencio.

—¿Donde estuviste ayer? —preguntó Gemma rompiendo el silencio.

Harry se atragantó con el cereal por la pregunta repentina de su hermana.

—En casa de Louis ¿por?

—¿Tienes idea de lo mal que llego? —exclamó—. Estaba llorando y no sabía con quien ir, por eso vino aquí.

—Lo siento ¿si? —dijo tomando una cucharada de cereal—. No soy adivino para saber cuando alguien esta en problemas.

—Ella me dijo que ustedes discutieron ayer —duró unos segundos sin hablar—. Así que se fue a su casa, al rato su madre tuvo que viajar urgente a casa de su abuela y quedo sola con Elizabeth, decidieron ir al parque a jugar y cuando iban de regreso fue que las robaron.

—¿Estas tratando de insinuarme algo?

—¿De que discutieron? —preguntó.

—¿Quieres dejar de meterte en mi vida? —dijo rodando los ojos—. No fue nada grave.

—Debió ser grave para que fueras a hablar con Louis y estén distantes.

—¿Qué? ¡no lo estamos!

¿Enamorada De Un Gay? 》h.s. 》l.s.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora