¿Enamorada De Un Gay? 》h.s. 》l.s.

32. Cartas, despedidas y... ¿finales?

Pasó su brazo alrededor del hombro del oji-azul y lo acercó más a él, se mordió el labio esperando que Louis dijera algo más pero las palabras que salieron de su boca fueron muy claras y seguro no quería volver a repetirlas, Harry estaba tratando de convencerse de que escucho mal.

—Entonces... ¿te vas? —fue o más coherente que salió de su boca—. No puedes hacerlo, ¿Qué pasará con nosotros? ¿qué hay de nuestra relación?

—Nos queda una semana —se encogió de hombros aún triste—. Me gustaría pasarla bien contigo antes de terminar con esto.

—Pero no se... ¿Por qué no tener una relación a distancia? —preguntó Harry.

—Eso no funciona y lo sabes, esas cosas siempre terminan en desastre —admitió negándose—. Oye ya está confirmado, me mudare en una semana, no podemos tener una relación así.

—No podemos terminar así —exclamó Harry.

—No sé si vuelva ¿no entiendes? —Louis se paró exaltado—. Lo que más me duele de todo esto es dejarte a ti, ¿acaso crees que termino contigo por qué me da la gana? Lo hago antes de que todo se vuelva un completo desastre.

—No quiero que te vayas...

—Y yo no quiero ir pero mientras sea menor de edad tengo que estar donde mis padres estén y no estamos hablando de otra ciudad u estado, estamos hablando de otro país, todo esto por el jodido trabajo de mi padre —dijo mientras sus ojos empezaban a aguarse—. Quiero que estemos juntos esta semana, que compartamos y hagamos todo lo posible, si no vuelvo tendré esos hermosos recuerdos conmigo.

—¿Y si vuelves? —preguntó Harry esperanzado.

—Pues si no estás con otro chico —«o una chica»—. Podremos ser pareja otra vez.

Harry asintió desconcentrado no podía creer que Louis se mudara, no quería que eso pasara ¿por qué justo cuando sentía que su relación no podía estar mejor pasaba esto? ¿qué tenía el mundo contra él?

—Te amo —salió de la boca de Harry sin permiso, seguido de esto el ruloso se paró y le dio un gran abrazo a Louis el cual fue muy bien correspondido.

—No tienes idea de cuánto de te amo, Hazza —dijo sujetando a Harry aún más fuerte mientras unas pocas lágrimas empezaban a deslizarse por su mejilla—. No quiero estar sin ti.

El oji-azul espantó su boca contra la de Harry y le dio un tierno beso que el oji-verde no tardó en corresponder, poco a poco Harry se iba dando cuenta que el sabor de los labios de Louis era su favorito entre toda la variedad de sabores en el mundo.

—Promete que no me olvidarás, Harry —susurró rozando sus labios—. Promételo.

—Te lo prometo, jamás te olvidare.

Los días pasaban extremadamente rápido, cada día se reunían en un lugar distinto, Harry no se había molestado en hablar con Isabella o con ninguno de sus amigos, lo más cercano a una conversación fue en la escuela, tres días antes de que Louis se fuera, Charlotte lo había estado interrogando con cosas sobre Isabella.

—¿Seguro que no le hiciste algo? ¿no dijiste nada que le hiriera? —preguntó la rubia aquel día.

—¡Qué no! —exclamó Harry ya cansado—. No sé porque no vino a clases ayer ni hoy, no sé porque según tú se veía más triste o hablaba menos, ¡no sé absolutamente nada!

—Debes de saber algo, ella durmió en tu casa —insistió Charlotte—. Cambio su número de teléfono, ya tiene dos días sin venir a clases y no hay razones aparentes ¿acaso no te preocupa?