Octubre en Abril

Capítulo 4

(Dereck)

La chica que salía de la habitación de mis padres era demasiada hábil, saltó desde el balcón y cayó entre algunos arbustos que amortiguaron su caída, luego empezó a correr y subió al auto en el que me había fijado previamente.

Tenía un arma...

¡Mis padres!

Corrí rápidamente y entré a la habitación de mis padres, nerviosamente revisé la habitación pero ellos no estaban allí, así que tomé mi celular y llamé a mi padre.

(...)

No responden...

¿Estarán bien?

¿Les habrá pasado algo?

Espero que no hayan estado en casa...

Esperé hasta la media noche en la sala principal hasta que llegaron, fue un alivio verlos de nuevo, les dije lo que había pasado y mi padre me dijo que contrataría a personal de seguridad para que vigilaran la casa.

A la mañana siguiente volví a repetir mi rutina diaria, en la universidad recibí la última clase del semestre, Lian acababa de empezar su primer semestre en derecho, así que el se quedaría hasta tarde en la universidad, no tenía a nadie con quien salir en la tarde así que decidí ir a caminar hacia el parque. Al llegar me senté en una banca y pensé sobre lo que había pasado en la noche.

¿La chica que entró anoche robó algo?

¿O solo buscaba algo que no encontró?

La verdad no estoy muy seguro de las intensiones de la chica que vi ayer, pero por mi propio bien y el de mi familia será mejor estar muy alerta, no quiero que le pase algo a mis padres ni tampoco que roben algo que con tanto esfuerzo mi padre ha comprado para la familia.

Vale la pena estar preparados...

Levanté la mirada, y al otro lado de la calle pude ver una armería, me levanté y camine hacia ella, me detuve en la entrada a ver la estantería, habían toda clase de armas, desde navajas hasta rifles de altos calibres.

Entré.

-Muy buenas tardes, ¿puedo ayudarle en algo?-Preguntó el encargado de la tienda.

-Busco un arma, que sea discreta, algo con lo que me pueda defender y no sea difícil de utilizar.

-Se ve muy joven, ¿podría decirme cuantos años tiene?

-Tengo dieciocho años. ¿Afecta eso en algo?

-Lo siento pero solo puedo venderle armas de fuego a personas mayores de veinticinco años en adelante.-Respondió de manera seria.

-¿Y no hay algo que pueda comprarle?

-Solo armas blancas; cuchillos, dagas, navajas.

-Compraré un cuchillo.

-¿Militar o de caza?

-De caza por favor.

-Muy bien.-Asiente mientras toma algunos cuchillos de una estantería.-¿Cuál le gustaría?

-La verdad no se mucho sobre esto, así que deme el que usted crea que vaya conmigo, yo igual le pagaré.

El sujeto tomó un cuchillo con una curva en la punta y un mango justo del tamaño de mi mano, pasamos al mostrador, hicimos la papelería y pague el cuchillo, además también compré una funda para poder tenerlo de manera accesible y discreta.

Al salir de la tienda, al otro lado del parque pude ver el mismo auto que vi ayer, solo pasó, pero yo pude reconocerlo al instante, cubrí mi cuchillo con la parte baja de mi chaqueta y regresé a casa.