Octubre en Abril

Capítulo 8

(Dereck)

Han pasado ya algunos días desde que aquella chica atacó mi hogar, he tratado de saber quien es, pero nadie tiene mucha información, ayer encontré al chico que entró a la casa al lado de ella y huyó al ver a los guardias, lo encontré caminando por la calle, así que lo seguí hasta que entró en un edificio de apartamentos, en la recepción del lugar me digeron que se llama Kyle.

Kyle... Ese chico tal vez sea lo mas valioso para mí en este momento, él me puede decir cómo se llamaba su acompañante, donde encontrarla y poco más, supongo que no lo soltará a lo fácil, así que tengo que acorralarlo en algún sitio y amenazarlo con entregarlo o con matarlo, cualquiera de las dos opciones puede servirme.

Me dirigí a la casa de los Klein, al llegar toqué la puerta y Lian la abrió.

-Hola, ¿está tu padre? -Pregunté.

-Si, pasa adelante, lo llamaré y él te atenderá.

-Gracias. -Entré y me senté en la sala a esperar, poco después llegó el señor Klein.

-Buen día Dereck. -Dijo con su tono tan paternal.

-Buen día señor Klein. -Me levanté para tomarle la mano y saludarle.

-¿A que se debe tu visita?

-Encontré al chico que acompañaba a la chica que asesino a mi madre, lo seguí y se en donde vive.

-¿Qué piensas hacer?

-Interrogarlo, quiero que me diga quien era la chica que le acompañaba.

-¿Sabes que no te lo dirá solo porque se lo preguntes verdad?

-Lo sé, así que puedo amenazarle con entregarle o con matarle.

-Sé prudente en tu elección, de cualquier modo, cuentas con mi apoyo.

-¿Cuándo podríamos ir?

-Si tienes tiempo vamos ahora mismo.

-Me parece perfecto.

-Solo algo mas, él sabe quien eres tú, pero no sabe quien soy yo, así que frente a él llámame "Uno" ¿entiendes?

-Claro, "Uno", entiendo perfectamente. -Ambos salimos de su casa, subimos a su auto y le indique a donde ir.

Al llegar, Kyle estaba saliendo del edificio, lo seguimos un poco de lejos hasta llegar a un callejón donde él compró un poco de droga.

-¡Vamos! -Me dijo el señor Klein bajando del auto.

-Muy bien. -Respondí y bajé.

Entramos en el callejón y ambos nos vieron directamente.

-Vete. -Le dijo el señor Klein al vendedor de drogas, él corrió de inmediato.

-Kyle, hay algo que debemos preguntarte. -Dije lentamente sacando mi cuchillo.

-Mas te vale hablar. -Dijo "Uno" sacando un revólver.

-¡Dereck Villan! -Dijo Kyle asombrado.

-¿Así que me recuerdas? -Caminé rápidamente hacia él y lo empujé. -Dime quien era la chica que te acompañaba o seré lo último que veas.

-Yo, yo, yo. -Tartamudeó.

-¡Habla! -Dije dándole un golpe en el centro del pecho.

-¡No lo sé!

-¡No mientas! -Grité pateando su pierna y él cayó al suelo.

-No sé cómo se llama la chica.

-Sé que lo sabes, si me dices vives, sino mueres... ¿Entiendes? -Dije poniendo mi cuchillo en su cuello.

-No puedo decirte.

-¿Así...? -Le hice una cortada en el brazo. -¿Seguro?

-Por favor, me matarán si te digo.

-Te mataré sino me dices. -Hice otra cortada pero esta vez en el hombro. -La siguiente es en el cuello.

-¡Entiéndeme! -Gritó desesperado.

-Uno, voltéate. -El señor Klein se volveó.

-No por favor.

-No hablaste... No me sirves. -Dije acercando poco a poco el cuchillo.

-¡Farah! ¡La chica se llama Farah!

-¡Así que Farah! -Alejé el cuchillo.

-Sí, te juro que solo sé que se llama Farah, no tengo idea de sus apellidos.

-Sí dices lo que acaba de pasar, te matarán, por lo cuál mejor mantén la boca cerrada.

-Claro. -El señor Klein y yo volvimos al auto y nos retiramos.

Al llegar a su casa de nuevo me invitó a pasar y acepté, tomé asiento y él parecía más serio de lo normal.

-Dereck, que quede claro que esta es la única vez que te ayudaré en algo así.

-Claro señor, entiendo la situación.

-Pero por la misma razón quiero regalarte mi revólver, usaló sólo si es extremamente necesario, por mi parte, solo me queda desearte suerte.

-Gracias, y tranquilo, si alguna vez lo disparo, será solo contra una persona.

-¿La chica?

-Así es, Farah...